Del Otro Lado [Trono #1]

XLII

Lucía

Camino por la fuente que está en la plaza de Salisbury, dos guardias me siguen de cerca, por ordenes de la princesa, mientras trago el nudo de mi garganta, y aún así no encuentro como hablar, el peso de lo que se cayendo aún más fuerte sobre mis hombros

No solo por los secretos de la princesa, como que estemos aquí en Salísbury, seguramente ella con Aarón teniendo relaciones, si no por todo lo demás, por todo lo que no sale de mi garganta por más que lo fuerce a salir

Cuando regresamos a Olive, estaba tranquila, pues ya habíamos dejado una faceta atrás, ya no éramos la del otro lado y creía que eso garantizaba liberarme de todo lo que escuche por error y por lo que me tenían amenazada

Por lo que casi me violan

Pero no, al parecer una cadena seguía atada a mi cuello, lo ignore la primera vez que ví la sombra el mes que estuve fuera del castillo, pero no, siguió apareciendo constantemente hasta que hace una semana, saliendo del castillo para visitar a mi madre me arrinconaron en un callejón

Con la misma amenaza que sigue haciendo sonidos en mi cabeza para que la diga, pero nada sale de mi porque no solo está en riesgo mi vida, está en riesgo la vida de Hannah, del Rey Joseph y mi madre

Y se, que debería decirlo para que tengan una forma de defenderse, pero cada que lo intento la cadena sobre mi garganta se cierra aún más, y cuando abro la boca no sale más nada de mi, es como si tuviese un silenciador en mi boca, cada vez que lo intentará

—Lucía — me llaman y salgo de mi letargo, viendo al guardia que me llama — la princesa te busca, andando

Lo sigo sonriendo, ignorando las miradas del resto del pueblo, mientras regresamos al castillo, se que han pasado varias horas por la posición del sol, en la entrada está Hannah de nuevo tiene la chaqueta que trajo, tiene una sonrisa gigante que me da un indicio de lo que disfruto el viaje

Camina tambaleándose un poco y si no es por Monty seguro se caería, le echo un vistazo de reojo a Aarón y este se ríe de ella, ella suspira y le lanza una última mirada al príncipe antes de subir al auto, sus manos se mueven de un lado a otro cuando nos acomodamos en el asiento y puedo notar la pequeña marca sobre su cuello, es tan pequeña que debes quedarte observandola por varios minutos para que se vea

Cierra las piernas lo más que puede y baja aún más su chaqueta, cubriendose las piernas

—¿Paso algo bueno?— pregunto, ella deja de ver por la ventana para girar la cabeza y verme a mi, arruga el ceño pero luego asiente

—Si — susurra arrugando la nariz, — ahora solo queda esperar

Saca su teléfono y empieza a textear en el y aunque quiero preguntarle, que esperamos no puedo porque esas palabras me llevan a lo que lentamente espero que pase o que no pase

Si tengo suerte

Pero como no la tengo, seguramente pasará y será horrible

Y aún cuando llegamos al castillo unas horas después eso sigue golpeando mi mente y queriendo escapar de mi boca sin éxito

🍄 🍄 🍄

Nathaniel

Hace calor

Hace demasiado calor, y no puedo esperar menos cuando estoy en un puto desierto, luchando cada día por sobrevivir, trabajando como un esclavo aún cuando estaba acostumbrado a que me sirvieran

Pero pese a todo eso estoy tranquilo, porque no voy a estar aquí mucho tiempo, lamo mis labios y llevo la cantimplora a mi boca, sintiéndola reseca, solo somos pocos los exiliados