XXIII

160 15 1
                                        

Hannah

«Respira, aquí nadie te hará daño»

Hago lo que la voz de mi cabeza dice y tomo aire reteniendolo por varios segundos y luego lo suelto de nuevo, aún me aferro de Aarón, es como un acto involuntario, cada que alguien pasa cerca de mi no puedo evitarlo, no quiero que nadie ni siquiera respire cerca de mi, debí quedarme en casa

—¿Has hablado con tu padre?— me pregunta Lucía y desvío mi atención de la mirada que me quema cerca de nosotros y ni siquiera tengo que levantar la cabeza para ver de quién se trata

Yo sé de quién se trata

—No, no he hablado con nadie desde que estuvimos en la casa de Nathaniel — expreso en un susurro — y no he querido hablar con el, tal vez vuelva a hacerlo el día le toque venir por nosotras — me encojo de hombros dándole otro sorbo a la bebida que tengo en la mano

—¿Por qué?— susurra pero no me da tiempo de contestar porque las luces ya tenues del lugar se bajan más para que centremos la atención en el escenario, sostengo más fuerte el brazo de Aarón y creo que entierro las uñas sin querer, pero el no se queja

—Buenas noches a todos, estamos a un día de despedirnos de todo así que el sentimentalismo quedará para ese día — se escuchan unas risitas pero yo me quedo en mi sitio completamente estática sin siquiera sonreír — es el momento de anunciar a los reyes del baile, aunque ya todos sepamos quiénes van a hacer

—No te atrevas a dejarme sola — susurro a Aarón, quien suspira pero no dice nada y no se que signifique eso

—Sigueme — susurra, hace una seña y sostiene mi mano abriendose paso en la multitud sin dejar que ninguno de esos cuerpos choque conmigo, me agarro fuerte se su mano la anfitriona sigue hablando y muchos aplauden, el reflector ilumina a alguien pero yo solo me esfuerzo por ir hacia donde sea que me lleve Aarón

Se detiene a unos pasos del escenario y mira sobre su espalda, siento la presencia de dos o tres personas más y se que son sus guardias

»—Mientras este allá arriba, no se despegan de ella — me señala susurrando y aprieto los labios no se si por nerviosismo o emoción y vuelvo a prestar atención a lo que dicen a unos metros de nosotros

—Ahora anunciaremos al Rey del Baile y de nuestros corazones — bufo con burla y Aarón rueda los ojos, — el príncipe de Salisbury, hoy el rey del baile de la escuela, Aarón Marconi

La luz del reflector se ilumina en el peli grisáceo, quien me dedica una mirada, y se suelta de mi agarre, empiezan los cuchicheos y las burlas de nuevo contra mi pero no me muevo de mi sitio, solo veo a Aarón avanzar hasta que sube al escenario y sonríe dejando que le pongan la corona sobre la cabeza

Se escuchan gritos y palabras de todos, el anunciador dice algo más pero yo solo puedo sentir el olor de una fragancia que despierta mis peores pesadillas, miro al frente sin querer comprobar que está cerca de mi, Aarón se tensa desde su lugar lo que me confirma que está cerca

—Señor Levine, retirese — anuncia un guardia, me pongo inquieta, y siento como el aire empieza a escasearse

—Retirate tu — escucho su voz fuerte y clara como si no hubiese algunas personas en medio de nosotros, aprieto los labios, siento mis ojos picar mientras los recuerdos avasallan mi cabeza, llegando uno por uno

«Respira profundo, piensa en el lugar que más te gusta y ve allí, Nathaniel no existe, nunca llegaste a este pueblo, ve a tu lugar feliz, ese que nunca dejaste»

Recuerdo las palabras de Valka y me voy al jardín lateral de mi casa, las imágenes las traslado a ese lugar que nunca debí dejar, respiro el aroma tranquilizador de las flores aunque no me gusten los colores de ellas

Del Otro Lado [Trono #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora