Destinados . 😇😈

El secreto . 🤐

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🏡 En Idris
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Idris era un pueblo alejado del submundo que era la capital del país. Aquí era común que vivieran los hacendados y dueños de los negocios agrícolas que abastecían toda la región.

Una de las familias más poderosa eran los Lightwood's tenían un gran poder y dominio sobre la sociedad de ese momento, sin embargo, con el tiempo fueron perdiendo el poder económico, sin que su grupo de amistades se dieran cuenta. Los Lightwood's llegaron al punto de tener que ofrecer a sus hijos en matrimonio a temprana edad.

Robert y Maryse tenían dos hijos menores de edad; Isabelle, de dieciséis años, una de las adolescentes más linda del pueblo. Su padre la ofreció para casarse con el hijo mayor de los Morgenstern's, otra familia con poder, Jonathan un chico de piel blanca y cabellos rojo como un tizón en una hoguera.

El hijo mayor Alexander Lightwood, fue prometido a Dorothea Rollins, una mujer que le doblaba la edad de Alec por diez años y con una experiencia en la vida marital conocida muy bien por todo el pueblo, al igual que su fortuna.

—Se casarán el próximo mes -Robert le comunico a Isabelle.

—Padre, no conozco bien a Jonathan... —dijo Izzy un poco asustada.

—No hay problema con eso, tendrás toda una vida para conocerlo.

—Pero, no lo amo...

—¿Y quién te dijo que para casarse se necesitas amor? —Robert preguntó furioso.

—El amor es la base del matrimonio —contestó con anheló.

—La base de tu matrimonio la tienes entre las piernas, así que utiliza ese recurso, sino quieres terminar en la calle —la amenazó Robert.

Un toque en la puerta interrumpió la conversación.

—Adelante —ordenó el mayor.

—¿Padre, me llamabas? —su hijo mayor había llegado.

—Sí, es para avisarte que el mes que viene te casas con la señorita Dorothea.

—¿Señorita?

—Eres sordo, con la señorita Dorothea.

—Padre, creo que olvidaste algunos detalles...

—Mejor olvidas tú ese detalle —refutó Robert.

—¿Cómo voy a olvidar que fue la amante de mi tío Gabriel Cartwright? —preguntó sorprendido.

—Créeme, con la experiencia que tiene te hará disfrutar por las noches —Roberth advirtió con malicia.

—Estoy seguro que con toda y su experiencia no me hará disfrutar —su tono era de derrota.

—Dejen de quejarse y vayan a sus habitaciones, tengo cosas más importantes que hacer —Robert los empujó fuera de la oficina.

Los chicos caminaron hasta el jardín en silencio, se sentaron viendo al cielo. Ambos no creían que sus padres fueran a venderlos como una mercancía sin ningún tipo contemplación o sentimiento.

—No quiero hacerlo —Izzy soltó con ira.

—Yo tampoco... No me voy a sentir cómodo.