Impulso . 😋

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El despacho era un lugar oscuro e incluso un poco tenebroso. En realidad Alexander Lightwood nunca había sido un hombre religioso ni mucho menos creyente, pero estar ahí sentado esperando al padre Alaric lo hacía sentir remordimiento, estaba vinculado con un siervo y eso quizás le traería más problemas a su vida.

Buen día, señor Lightwood, ¿cómo se encuentra?

—Buenos días, padre Alaric, muy bien gracias por preguntar, ¿y usted?

—Excelente de salud, por favor tome de nuevo su asiento —le hizo un ademán—. Lo hice pasar por acá porque deseo conversar unos asuntos importantes con usted.

—¿Es con relación a Magnus?

—Sí, ¿Señor Lightwood, cuántos años tiene usted?

—Tengo veintiuno...

—¡¡Veintiuno!! ¿Por qué se ve de más edad?

A decir verdad, creo que es la mala vida que llevo, las madrugadas de parranda...

—Imagino que eso se acabó ahora.

—Por Magnus toda mi vida cambió.

—Eso quiere decir: ¿qué usted vendrá con nosotros?

—Padre Alaric, lo pensé toda la noche...

—Pero...

—Me da miedo —suspiró con pesar—. Dejaría mi vida, mi rutina, todo mi mundo cambiaría.

—¿Usted ama a su esposa?

—Ni un poquito —contestó con pesar.

—¿Desea tener hijos con ella?

—No soportó el llanto de los niños, así que no, no quiero tener hijos; ni con ella ni con nadie.

—¿Esta conforme con el trabajo de la hacienda?

—Mi padre me envió obligado para que dejará de malgastar el dinero en fiestas.

—¿Entonces ama la parranda, las bebidas y las malas compañías?

No contesto rápido su cerebro procesaba bien su respuesta.

Pues no me incomoda, es mi salida cuando no quiero estar en casa.

—Disculpe la pregunta: ¿con cuántas personas íntimamente han estado con usted?

Sus mejillas se pusieron totalmente coloradas nunca había pensado en ese detalle.

No lo sé.

—¿Más de diez mujeres?

—¿Siendo sincero? —Alaric asintió—. Con más de veinte mujeres y cuatro veces más con hombres... No me siento orgulloso en decirlo...

—Pobre de mi niño —Alaric dijo con pesar—. Magnus ha sufrido mucho por su culpa.

—Lo sé, ayer al verlo tan frágil e inocente pude reconocer la mala persona que he sido.

—Señor Lightwood, usted no es feliz y tampoco está conforme con su vida, ¿entonces, por qué le da miedo venir con nosotros?

Me da miedo fallarle a Magnus —bajo su mirada.

Destinados . 😇😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora