Destinados . 😇😈

Planificado . 😎

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El jardín estaba más hermoso que de costumbre, el abono estaba funcionando a la perfección. Caminó hasta el rosal y fue cuando detallo que las flores estaban en el piso. Con rapidez se acercó y se dio cuenta que las habían arrancado.

—¡Max Lightwood Bane, ven aquí! —gritó enojado.

Por un momento espero, pero fue en vano nadie llevaba a él.

—Max, ¿en dónde estás?

Al ver que no había respuesta decidió ir a la casa, a mitad de trayecto vio un bebé de un año dando pasos torpes por el jardín que se alejaba de él.

—Aquí estás.

Magnus se agachó para cargarlo, al voltear su cuerpo, Magnus se asustó el pequeño no tenía rostro, era una piel plana. Un apretón fuerte lo hizo caer, para darse cuenta que estaba en la habitación.

—¡Alexander! —exclamó asustado.

—¿Magnus, lo viste? —la sonrisa de Alec era inmensa.

—No tenía... —estaba asustado.

—Sus ojos eran maravillosos.

—No tenía ojos era una cara totalmente plana.

—¡¿De qué hablas?!

—El bebé tenía la cara plana no tenía ojos ni nariz ni boca.

—¡Magnus, el niño era precioso!

—No, Max no tenía...

—¿Quién es Max?

—El bebé...

—Magnus, le pusiste nombre...

—No, en el sueño...

—Nunca decimos su nombre.

—Tú anoche llamabas a un tal Max.

—¿Quién es Max?

—No sé, las únicas veces que he escuchado ese nombre fue anoche que tú lo dijiste y en el sueño que yo lo llamé.

—¿Cómo lo llamaste?

—Max Lightwood Bane.

—¡Es nuestro bebé! —se emocionó.

—Eso creo —contestó con una sonrisa.

—Me encantan este tipo de sueños.

—¿Cómo amaneciste? Anoche tenías fiebre —se veía preocupado.

—Creo que fue emocional.

—Ayer fui un idiota.

—¡Magnus. vocabulario!

—Es verdad, todavía no controlo mis inseguridades —suspiró—. Me sentí terrible cuando te escuché llamar a Max.

—No recuerdo...

—¿Puedo ver tu herida?

—Sí —con cuidado bajo la tela.

—No tienes infección ¿Por qué te dio fiebre?

—Fue emocional, no quiero perderte.

—Yo tampoco —suspiró—, vamos a desayunar.