Destinados . 😇😈

Entregado . 🔥

★

★

★

★

Con habilidad caminaron por el pasillo, para no ser vistos por su familia o los invitados de la ceremonia. Desde la parte de arriba Izzy observó a Jonathan ebrio casi perdiendo el equilibrio. El personal de servicio lo ayudaron a subir a la habitación donde se quedaría.

Al salir el personal Izzy jaló a Simon con ella.

—Señorita, ¿a dónde vamos? —preguntó el esclavo.

Izzy se detuvo para mirarlo a la cara, aunque él tembló no se quitó.

—Eres mi destinado y no pretendo entregarme a otra persona antes que a ti...

—¡¿De qué habla?!

—No te hagas el desentendido, sabes que sentiste el mismo dolor cuando mis votos se unieron.

Llegaron a la habitación de la chica, entre los dos movieron el cuerpo de Jonathan al sofá más grande para dejarlo ahí tirado. Simon al entender lo que deseaba su ama quería irse, sabía que si Jonathan se despertaba él sería hombre muerto.

Izzy con cuidado se acercó para besar sus labios que sabían a fresas, con ternura le acarició la mejilla. Simon se llenó de valor y la abrazo.

—Hazme tuya —susurró en su oído.

—No puedo, estoy sucio...

—No te preocupes, para mí eres el hombre más especial que existe.

Solo con esas palabras la llevo a la cama para besarla mejor. A medida que su vestido desaparecía las caricias la cubrían con amor dejando claro que eran destinados a estar juntos.

En la habitación siguiente, Jace estaba sentado en la ventana un poco dudoso de lo que iba hacer. Antes de la boda en su mente solo estaba una persona y ese era Alec, pero en ese momento después de decir sus votos sus sentimientos habían cambiado de la nada.

—Estoy lista —la voz de Clary lo atrajo a la realidad.

Se volteo con cuidado para ver a la chica solo con una bata puesta se veía hermosa.

—¿Estás segura? —preguntó con miedo.

—Lo estoy... mañana vendrán a revisar las sábanas y se darán cuenta...

—Lo sé, pero no estoy seguro de querer...

—¡¿Por qué?!

—Me gusta otra persona...

—Eso quiere decir...

—Que solo lo haremos si tú lo deseas —dijo con rapidez.

—Yo no lo deseo, pero, está el convenio de nuestros padres, así que no tenemos otra opción.

—Bien —suspiró con pensar.

El chico guardó silencio, se acercó a ella y la beso. Por un segundo creyó que no le gustaría, pero no lo podía creer, Clary tenía los labios más suaves que cualquier otra persona y se adaptaban a él con facilidad. Estaba emocionado cuando el recuerdo de Alec se hizo presente, con molestia abrió sus ojos. Se sorprendió al ver a la chica en la cama debajo de su cuerpo, como debía ser. Ella le sonrió con ternura haciéndolo sentir cómodo.