𝖳𝖾𝖺𝖼𝗁𝖾𝗋'𝗌 𝖯𝖾𝗍 ;; 𝗟𝗲𝗲 𝗛𝗲𝗲𝘀𝗲𝘂𝗻𝗴 ✔︎

𝖮𝖮3.

3. Primera Vez

Parte 1/2

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Observé a Siwol disgustado mientras me levantaba del suelo con mucho cuidado de que las partes importantes se mantuvieran ocultas, ella reía a carcajadas desde la puerta observándome con atención.

—¿Lo disfrutas? —pregunté en voz alto una vez que regresé al baño.

—Sí, mucho —respondió aún riendo—. Debiste haber visto tu rostro, Heeseung, fue muy divertido.

Al menos ahora ya sabía de que Siwol si se divertía con ciertas cosas y que no siempre era una niña caprichosa.

—Me alegra saber que te he causado diversión —le dije mientras me observaba en el espejo—. Nunca ríes cuando estas conmigo, empezaba a creer que había un problema.

Su risa de acabó de pronto.

—¿Podrías pasarme mi ropa? —pregunté, pero no obtuve respuesta de ella—. Es la que está sobre el escritorio. El pantalón azul y la sudadera gris.

Seguía sin responder.

—Oye, Siwol, ¿sigues ahí?

La puerta del baño sonó avisando que ella estaba afuera. Abrí la puerta hasta una cierta distancia en la que mi cuerpo pudiera ser visible y me quedé esperando a que Siwol me entregara la ropa, pero no lo hizo, ella solo me observaba con atención en total silencio.

No sé como explicarlo. No me sentía incómodo, no era la primera vez que ella me observaba con esa atención, pero si era la primera vez que me veía esa misma atención estando yo desnudo y cubierto con una toalla. Estaba nervioso, nervioso por ella y de que pueda sentirse incomoda estando conmigo.

—¿Ya me darás la ropa? —cuestioné haciendo que Siwol deje de observar mi abdomen para dirigir su mirada a mi rostro.

—S-sí —respondió un poco ruborizada.

Me entregó la ropa y yo cerré la puerta. Al terminar de cambiarme, salí del baño y me senté en la silla de mi escritorio.

—Y bien... ¿tienes un plan para salir de aquí?

Siwol estaba en mi cama. Recién me daba cuenta de lo que traía puesto, un vestido corto floreado, zapatillas negras y una chaqueta. Ella movía uno de sus pies muy rápido, dejándome saber lo ansiosa que estaba.

—Estaba pensando la puerta trasera. Ya sabes, esa que necesita una llave. —empezó a hablar levantándose de la cama para acercarse a mí—. Esa llave siempre la tiene la señora Kim o la señora Suh, pero la señora Suh no esta aquí, así que deberás pedírsela a la señora Kim.

—¿Pedírsela? —arqueé una ceja—. ¿Yo se la pediré?

—Te llevas bien con todos los empleados que trabajan en esta casa, estoy segura de que la señora Kim te la entregará sin hacer preguntas.