❝ 𝗦𝗶 𝘀𝗼𝘆 𝘁𝗮𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹, ¿𝗽𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲́ 𝘀𝗼𝘆 𝘂𝗻 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼? ❞
━━ Completa. Extensión: Introducción + 40 capítulos + 3 especiales + Epílogo.
━━ Se prohíbe las adaptaciones como también la copia total o parcial de esta historia...
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Maratón 3/5
Una casa llena de jóvenes hormonales no era nada bueno, sobre todo si habían cuatro chicos y dos chicas. No entendía porqué el señor Kwon confío en mí y creyó que mi papel de adulto responsable sería eficiente.
¡No lo era!
—Siwol, ¿Podrías prestar atención, por favor?
Ella seguía observando su teléfono y además, había agregado un nuevo artículo, eso era los auriculares. Sí, esas cosas que te desconectaban del exterior, Siwol los utilizaba en las clases. Los señores Kwon se habían ido hace tres días
—Siwol, oye...
Los señores Kwon se habían ido hace tres días y yo ya no tenía la energía ni la paciencia como para seguir soportando a Siwol y sus caprichos durante las clases.
—¡Siwol! —exclamé en voz alta para que me mirara, pero ella no lo hizo.
Suspiré pesadamente. Ella no me escuchaba y yo ya me había cansado de eso. Empecé a guardar las cosas sin decir nada mientras que Siwol continuaba sentada con la mirada fija en el aparato ese.
—¿La clase terminó? —preguntó mientras yo guardaba los libros.
—No lo sé, dímelo tú, ¿la clase ya terminó para ti?
No respondió, di media vuelta y ella ya no estaba más en la biblioteca.
Siwol no planeaba hablarme otra vez, ella me estaba ignorando y después de lo que sucedió en su habitación, empeore más las cosas.
—Déjala, es obvio que no esta de humor —dijo la señora Kim entrando a la biblioteca.
Sonreí al escucharla, la señora Kim era con una imagen materna para mí.
—El problema es que solo esta de mal humor cuando esta conmigo. Yo no le agrado.
—Yo no lo veo así —dijo mientras me ayudaba a guardar los libros—. Yo creo que usted le agrada, pero ella no sabe como hacérselo saber.
—Aprecio el intento de hacer que siga soportando a Siwol, señora Kim, pero siendo honesto, ya estoy un poco cansado de ella.
—No se trata de cuanto la soporte, joven Heeseung, se trata de cuanto esta dispuesto a intentarlo. Intentar comprenderla, ya sea escuchando u observando.
—Lo he hecho, pero ella no me lo permite.
—¿Esta seguro de eso?
—Un poco, sí.
—Cuando ella llegó a la casa era muy tímida, apenas decía una palabra, ni siquiera se dirigía a los empleados a como lo hace ahora. Luego empezó a tener problemas con su hermana,
