𝖳𝖾𝖺𝖼𝗁𝖾𝗋'𝗌 𝖯𝖾𝗍 ;; 𝗟𝗲𝗲 𝗛𝗲𝗲𝘀𝗲𝘂𝗻𝗴 ✔︎

𝖮𝖮3.

Parte 2/2

♡♡

El regreso a casa fue silencioso. Él no se atrevió a volver a hablar y yo decidí tener mi atención en las calles de la ciudad. Había sido fabuloso salir después de mucho tiempo, la ciudad estuvo verdaderamente hermosa, ni siquiera recordaba que era así de bella y si era honesta, haber tenido a Heeseung como acompañante no fue tan malo a como lo había imaginado. Sin embargo, creo que lo fue para él, creo que él odió haber estado conmigo, ya que, en cuanto regresamos a casa, él se dirigió a su habitación sin decir algo más.

Así que ahí estábamos, sentados en la biblioteca en total silencio. Yo pensaba en como responder aquella pregunta, pero la respuesta simplemente no venía a mi mente. Heeseung estaba sentado frente a mi con los brazos cruzados, observándome fijamente para asegurarse de que no agarre mi teléfono, teléfono que por cierto me devolvió después de lo sucedido con el florero.

—Si no sabes la respuesta puedes pasar a la siguiente pregunta —mencionó al notar que no tenía ni idea de que me estaban preguntando.

—¿Y que hay de los puntos? ¿Bajaran?

—Si la respuesta es incorrecta, el puntaje se reduce, pero si no respondes, no habrá nada que reducir.

Entonces no lo haré.

Coloqué mi nombre al inicio del papel y luego se lo entregué a Heeseung sin decir nada más.

—¿Eso es todo? —cuestionó sorprendido, arqueando una ceja.

—Ajá. No he estudiado nada, así que prefiero dejarlo en blanco a dar malas respuestas.

Creí que me reclamaría por eso, creí que iba a gruñir y que armaría un escándalo, pero no lo hizo.

—De acuerdo —dijo guardando el papel.

Después se levantó de su asiento y se dirigió al último estante de la librería. Fui detras de él y lo encontré buscando algo.

—¿Qué es lo que buscas?

—Libro de historia —respondió concentrado en su búsqueda—. Tu padre me habló sobre hacerte una prueba, y no me parece mala idea. En tu escuela están un poco más adelantados que tú, debo ser rápido y ponerte al día.

Sí. Heeseung me enseñaba los temas, pero él no creaba las clases, las daba mi escuela. Un maestro mandaba todo lo necesario por correo electrónico y luego Heeseung se encargaba de organizarlo para enseñarmelo. Algo super aburrido.

No entendía porque debía aprender sobre historia o sobre las matemáticas. No era como si el teorema de pitagoras me vaya a servir para a ser feliz o me vaya a servir para pagar una deuda. No tenía sentido, y si en mi cerebro algo no tenía sentido, me rehusaba a aprenderlo. Quizá por eso había conseguido que la gran mayoría de mis instructores renuncien, hayan sido hombres o mujeres. Llegaba un punto en el que se cansaban de mí y se iban y eso es lo que iba a pasar con Heeseung, estaba segura.