𝖳𝖾𝖺𝖼𝗁𝖾𝗋'𝗌 𝖯𝖾𝗍 ;; 𝗟𝗲𝗲 𝗛𝗲𝗲𝘀𝗲𝘂𝗻𝗴 ✔︎

𝖮33.

33. Un paso atrás

Maratón 1/7

Desde que regresé a Corea las cartas burlonas y amenazadoras por parte de quien creía que era el señor Ahn fueron mi mayor inquietud. Aquellas cartas se burlaban por el hecho de haber perdido a mi padre, se burlaban de que Jaejin estuviera sola, se burlaban que de habíamos fracasado en encontrar al señor Ahn. En un inicio solo eramos Wonjin y yo tratando de averiguar el origen de estas, pero luego de recibir una carta que tenía manchas de sangre decidí perdirle ayuda al señor Kwon.

El señor Kwon también estaba buscando a su hermano desaparecido con ayuda de Jihoon, quien era el hijo del señor Ahn y conocía muchos de sus trucos. Entonces decimos unirnos. Jihoon investigaría con ayuda del equipo de seguridad cada pista que le llegase con ayuda de las cartas que a mí me llegaban mientras que Wonjin y yo indagarias más en los detalles. Jay también lo descubrió y decidió apoyar. Ya no solo se trataba de proteger a Siwol, sino de proteger a todos nuestros seres queridos. Tanto la familia Kwon como sus allegados estaban en peligro mientras el señor Ahn siguiera con vida, por eso era muy importante encontrarlo y arrestarlo.

A pesar de las claras instrucciones que la psiquiatra de Siwol nos dio al decir que no debíamos ocultarle nada, el señor Kwon decidió que sería mejor no decirle todo a Siwol, solo una parte y eso era que estabamos buscando al señor Ahn. Si se lo contabamos, Siwol se estresaría y angustiaría y en consecuencia tomaría más medicamentos, aunque comenzaba a dudar si realmente ella recurrirá a los medicamentos. Ella estaba mejorando y gran parte de su mejoría se debía a Nicholas. No sabía que era lo que hacía, pero la ayudaba y eso me agradaba, pero a la vez me molestaba. Me ponía celoso verlo tan cerca y cercano a ella, pero no podía hacer nada, solo tolerarlo.

—¿Me estás escuchando? —preguntó el señor Kwon, serio.

Yo no lo había escuchado dado a que había perdido mi concentración en Siwol, quien estaba en la piscina jugando con Nicholas y a pesar de no ser los únicos que estaban en la pileta, ni atención solo era para ellos.

—Sí, si lo estoy escuchando. Como le decía, Wonjin y yo seguimos los movimientos de ese hombre hasta Daegu, pero al parecer solo era un alias ya que no hay nadie con su nombre registrado en el casino.

—¿Cómo hacía los pagos?

—Usa criptomonedas. Fue un poco difícil de rastrear, pero lo conseguimos, sin embargo una vez en Daegu deja de lado las criptomonedas y paga en efectivo.

—Por esa razon ya no pudieron encontrarlo.

—Así es. Wonjin y yo seguiremos investigando.

—Esta bien.

Iba a retirarme de la oficina cuando de pronto el señor Kwon me volvió a hablar.

—Heeseung, respecto al favor que me pediste —el señor Kwon sacó un papel de uno de sus cajones y me lo entregó—. Es lo máximo que he podido conseguir.