—¿Se resistió a qué? —preguntó DongWook, con la mente en blanco para todo lo que no fuera Jinki.
El estaba de puntillas, con todo su cuerpo apoyado contra él. DongWook sentía el endurecimiento de su ingle en respuesta a la presión de su pecho sobre su cuerpo, al roce de sus muslos contra los suyos. ¿Cómo pudo creer que sería inmune a los encantos de ese doncel cuando sólo un beso podía derribar su resistencia? Estrechó a Jinki entre sus brazos mientras sus labios se unieron a los suyos en un beso febril.
—A que el caballero lo llevara a su castillo —terminó Jinki, cuando finalmente logró soltarse—. Tal vez amaba a otra persona.
—Los príncipes sólo pueden amar al caballero que les rescata.
—Mmmm —Jinki no pareció encontrar ninguna objeción ante esa afirmación, ni tampoco a los besos que le daba en la comisura de la boca o en la punta de la nariz.
De hecho, parecía estar totalmente de acuerdo con su maniobra, y pasó los brazos alrededor de su cuello.
DongWook sintió como si algo dentro de él se liberara de sus ataduras. No podía recordar haberse sentido tan maravillosamente bien en toda su vida.
Aunque exacerbado al límite el deseo físico que sentía por el, el estrechar a Jinki contra su pecho satisfacía otra necesidad dentro de él. Era casi como si el le estuviera sosteniendo, como si sus brazos lo envolvieran en un abrazo protector. Jinki suspiró contento y apoyó su cabeza en el pecho de DongWook.—Pensé que no te gustaba.
—¿Cómo podría no gustarme alguien tan guapo como tú?
—Lo tenías tan callado.
—Estaba tratando de mantenerme alejado de ti.
—Temía que estuvieras enfadado conmigo por reñir a los chicos.
—Soy incapaz de enfadarme contigo, al menos no por mucho tiempo.
DongWook lo besó en la frente y volvió a estrecharlo entre sus brazos.
—Debo seguir cogiendo bayas —replicó Jinki, intentando soltarse.
—Eso puede esperar.
—No, tengo que empezar a preparar la cena pronto.
—Eso también puede esperar —insistió DongWook. Sus brazos aún la ceñían con firmeza—. Ahora mismo soy incapaz de pensar en la comida.
—¿Y Minho?
Pero DongWook lo besó de nuevo, y ambos perdieron todo interés en Minho.
—DongWook, ¿por qué estás mordiendo a Jinki?
Ninguno de los dos había oído acercarse a Sehun. Se separaron sobresaltados.
—¿De dónde sales? —preguntó DongWook, intentando volver a la realidad.
—Os he estado siguiendo. Jinki me prometió que me llevaría a coger moras. Me va a hacer mermelada.
—Creí que te habías escondido para librarte —masculló Jinki entre dientes, incapaz de recobrar la compostura tan rápido como DongWook.
—Yo no haría eso. Ya no —añadió Sehun—. ¿Qué hacía DongWook cogiéndote en brazos? ¿Te has caído?
—Se podría decir que perdí el equilibrio —reconoció Jinki.
Sehun miró la orilla del riachuelo, que caía en pendiente sobre las aguas mansas y turbias.
—No debes acercarte tanto a la orilla. DongWook y yo cogeremos esas bayas. Tú ve a coger las de allí.
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Jinki ( Libro 1 - serie 7 novios)
FanfictionLibro 1 Jinki (DongWook) Libro 2 Kibum (Jonghyun) Libro 3 Taemin (Minho) Libro 4 Baekhyun (Chanyeol) Libro 5 Yixing (Junmyeon) Libro 6 Heechul (Siwon) Libro 7 Luhan (Sehun)