CAPITULO 1

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Aurora Ivera

«Dos días después del capítulo 50 de Tentación Azul.»

Despierto con una toalla encima de mi frente. Sigue empapada, pero no sé si es por el sudor o porque alguien me echó agua encima. Me incorporo tragandome el dolor que me recorre el brazo. Maldita perra. Esa vieja imbécil me disparó como si nada.

La voy a matar.

Voy a Matar a Esmeralda Meyer, madre del líder de la Mafia Negra.

Tenía un objetivo y fallé, pero eso no quiere decir que me voy a quedar con los brazos cruzados. Cada palabra que salió de la boca de Esmeralda Meyer es una total mentira, yo no tengo pasado con ellos y si lo tuviera poco me importaría.

El sonido de las olas hace eco en el sitio dónde estoy. Lo poco que recuerdo es que me desmayé, cuando desperté estaba en un avión y ahora al acercarme a la ventana, tengo la mejor vista de Positano.

Muy lejos de donde está Joseph.

Me coloco la camiseta que está sobre el colchón, dejándome guíar por el aroma a huevos revueltos. Llego al pequeño espacio que solo alguien como él es capaz de llamar cocina.

Me apoyo en el marco de la puerta, observando al chico de cabellos rubios, delgado, sin camiseta y con un shorts playero, divertirse mientras menea algo en el sartén

—¿Te he dicho ya que te ves ridículo con ese tipo de shorts? —pregunto adentrandome.

Se gira señalandome con la espátula.

—Si y no me importa. —arruga las cejas. —¿Cómo te sientes? —inquiere mirando la venda en mi brazo.

Me encojo de hombros.

—Me he sentido peor. —me sirvo un poco de agua. —¿Por qué estamos aquí y no en alba in fiore?

No me responde, se encarga de servir el desayuno, trae jugo y se sienta picando los huevos revueltos con jamón disparandome el genio.

—No estoy de humor para que te hagas el estúpido conmigo, Nils. —le arrebato el tenedor que lleva a la boca. —Te hice una pregunta.

Sus ojos verdes me miran.

—Te escuché. —le da un trago al jugo.

—Entonces respóndeme.

Suspira extendiendo la mano para que le devuelva el cubierto y lo hago apoyando los brazos sobre la mesa.

—No cumpliste tu palabra, Joseph es uno, pero desde que Azael le pidió que todo lo que hicieras se lo reportaras a él, las cosas cambiaron. —se traga un bocado. —Si regresas a alba in fiore lo primero que hará Azael es matarte.

Niego.

—No, no lo hará. —pico mi comida. —Lo voy a volver a intentar, voy a matar a los Meyer y los presentaré ante a Azael, también con Joseph y Axel.

He matado, trabajado y les he demostrado mi lealtad por seis largos años y ellos no me van a dar la espalda.  Soy la mejor asesina, no me tiembla el pulso a la hora de tirar del gatillo, he sobrevido a más cosas que las que una mujer a mi edad ha podido.

—El lado positivo de ser Hacker y uno de los mejores, es que puedo acceder a archivos e información muy valiosa. —se pone de pie trayendo su laptop con él. —Siempre le mentí a Azael al decirle que no tenía información sobre el niño, pero la tenía y...

Me largo de la cocina negandome a escuchar pendejadas. Nadie me va a venir a manipular.

Nils me sigue hasta la pocilga que llama habitación.

Tentación Roja 2 ® Donde viven las historias. Descúbrelo ahora