Tentación Roja 2 ®

CAPÍTULO 13

Aurora Ivera

Dareth saca al Boss y no me despego de su lado cuando lo adentran en una de las carpas. Hay una camilla improvisada y medio despierta cuando comienzan a romperle la ropa de arriba

—¿Dónde está Aurora? —lo escucho preguntar.

Me acerco tomando su cara entre mis manos

—Estoy aquí, estoy aquí. —le beso la boca. —Vas a estar bien, te dispararon…

Cierra los ojos y los abre varias veces, es como si se resistiera en perder la conciencia.

—Señor, tengo que sedarlo para sacar la bala de su hombro, tiene una hemorragia y me preocupa que se vuelva más grave si no comienzo ahora. —le explica el médico.

—Hágalo. —le digo.

Jordan abre de nuevo los ojos y niega.

—No, no me voy a dormir en medio de todo esto…haga lo que tenga que hacer…pero consciente…

Lo dejan desnudo de la cintura para arriba y lo acuestan boca abajo. El médico sabe que no me moveré, así que manda a desocupar la carpa dejando solo a un enfermero.

Está sudado, el corte en la frente sigue sangrando y tengo que tomar una gasa que veo para limpiar la herida con cuidado. Sus ojos color zafiro me provocan tanto que término sumiéndome en ellos.

—La bala no está a la vista señor, tendré que hacer una incisión para entrar y poder sacarla, esperando que la hemorragia pare así. —le informa. —Usaré anestesia local.

—Dije…dije que nada de nada, no quiero nada que me haga dormir…

El médico intercambia una mirada conmigo y simplemente asiento para que proceda. Tomo la mano helada de Jordan y me siento a un lado de él, justo al lado de su cabecera.

—No pensé que te tomarías tan en serio eso de salvarme la vida. —le digo pasando una mano por su mejilla.

Medio sonríe.

—Digamos que tomé muy en serio mi motivación.

El médico toma el bisturí y aprieto la mano del pelirrojo. La presión que hace refleja el dolor que siente, apoya la frente contra la camilla y yo aparto la mirada del procedimiento que hace el cirujano.

Debería estar mejor atendido.

Deja salir un grito que me hace acercarme y plantar mis labios contra los suyos en un intento desesperado de distracción. Me pasó cerca de él en todo momento hasta que pierde la consciencia. El doctor cierra la herida cuando saca la bala y coloca una gasa cubriendo los puntos.

—La herida está limpia, le pondré una vía para administrar antibiótico y así evitar una infección.

—Si.

Dareth se queda custodiando la carpa en lo que yo voy a cambiarme la ropa manchada de sangre. Llego con Nils, quien me examina de arriba a abajo hasta asegurarse de que no tengo nada.

—Necesito que te comuniques con Roxana y le digas lo que pasó, el D'yavol tiene que organizar algo para sacarnos de aquí. —le digo. —Lo más rápido que puedan, el Boss corre riesgo de una infección aquí.

—¿Cómo está?

—Sobrevivirá.

Me mira.

—Te salvó la vida. —dice en un tono que no sé si me agrada o me desagrada. —Sea lo que sea que ese hombre haya sentido por ti, es demasiado fuerte, Aurora.