Aurora Ivera
—La encontré. —habla Nils llamando mi atención. —La consejera de Joseph está...
Se queda callado y que haga eso me desespera.
—¿Dónde?
Me mira sin soltar la computadora.
—Aquí, su teléfono indica que está en la propiedad. —me muestra la pantalla.
—Que raro, ¿Que hace Alexa aquí?
Se encoje de hombros moviendo sus dedos sobre el teclado para encontrar la ubicación exacta.
—No lo sé, pero está en este tercer piso, en una de las oficinas o al menos es lo que indica su teléfono.
La sangre me hierve y ni siquiera se por qué, pero salgo avisándole a Nils que volveré enseguida. Abro y cierro puertas sin importarme nada, hasta que doy con una al final del pasillo, en dónde encuentro al Boss con Alexa sentada frente a él.
La Italiana tiene las piernas cruzadas sentada encima de la mesa, el vestido entallado que usa me causa un ardor en las costillas y hace que cierre la puerta con fuerza llamando la atención de ambos.
—Aurora, sabía que te iba a encontrar aquí. —habla alzando una ceja. —¿Cómo te trata la vida?
Ella está frente al Boss y no sé porqué carajos, pero me siento en las piernas del Ruso inclinándome hacia atrás utilizándolo como asiento.
—Que te importa, ¿Que haces Aquí? —me cruzo de brazos. —¿Traicionando al hombre que te da de comer?
Alza una ceja bajandose de la mesa cuando echa un vistazo dónde estoy. Jordan no me toca, soy yo quien toma su mano para colocarla en mi muslo, llamando la atención de la Italiana.
—Jamas, le soy fiel a Joseph.
Ruedo los ojos.
—Ajá, te hice una pregunta, ¿Que haces aquí? —repito pasando saliva.
—Me mandó Joseph, quiere dejar en claro unos puntos para que no salga salpicado cuando decidas ir tras Azael. —se pasea por la habitación. —Ambas sabemos que él hermano del Italiano metió la pata al declararte la guerra, más ahora que tienes apoyo
—Nunca he necesitado apoyo de nadie, me las puedo arreglar sola. —dejo claro. —Joseph sabía que iba a ir detras de él, me debe respuestas.
—Esas te las daré yo, pero bajo algunas condiciones.
Me pongo de pie colocandome frente a ella.
—¿Qué tipo de condiciones?
Se apoya en el borde la mesa soltando un suspiro.
—Bueno, sabes que Joseph no es el único heredero de la Mafia Italiana ¿Cierto? —asiento. —Azael tiene el 25% y Luciano el otro 25%, estamos hablando de una de las organizaciones más poderosas de Europa, tan solo el 5% es demasiado, ahora imagínate el 25. —esconde un mechón de su cabello detrás de su oreja. —Joseph quiere que sepas que de su parte no va a mover ningún dedo para perjudicarte, ahora lo tuyo es con Azael y si ambos mueren o solo lo hace uno de ustedes, será asunto de terceros.
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Tentación Roja 2 ®
ActionLibro 2 Aurora Ivera no recuerda nada, no recuerda que tiene un hijo, no recuerda que tuvo una familia, no recuerda que se enamoró del hombre más peligroso de Rusia. Luego de una noche fría por las calles de Nueva York, ella ya no volvió a ser la m...