Jordan Ivanovich
Me paso la mano enguantada por el cabello mientras observo por la ventana. La nieve cubre gran parte del filo, la taza de café en mi mano derecha suelta el humo antes de llevarla a mis labios para probar un poco de lo que me hace falta
Escucho como tocan la puerta de mi alcoba e indico que pasen sin girarme
—Boss, la información que pidió. —habla Drue, uno de mis mejores investigadores. —Todo está ahí y...
El escándalo que se escucha afuera llega hasta la habitación descomponiendome el genio.
Mis dos hermanas entran a toda prisa, Dimitri, esposo de Roxana entra también y eso empeora todo el ambiente a mi alrededor.
—Hermano, tenemos que ir por Thiago. —exige Celine. —Ese puto de Hunter Meyer no tiene ni la idea de los enemigos que se esta hechando encima.
—¡Deja de querer una guerra! —le reclama Roxana. —¿No entiendes que Thiago se lo buscó? ¡Secuestró un niño, Celine! ¿Cómo te sentirías si secuestran a alguno de tus hijos, cuando decidas tenerlos?
Se gira para enfrentarla.
—¡Eres una perra mal agradecida! ¿No lo quieres? ¡Es nuestro hermano! —da un paso al frente. —Thiago tiene que estar aquí, es nuestra familia.
Me masajeo la sien hastiado de toda está mierda.
—Celine tiene razón, mi cuñado debe de estar aquí y nosotros planeando una venganza para la Mafia Negra. —Dimitri hace que lo mire. —Si está de acuerdo el Boss.
Tomo la carpeta y sin más los dejo atrás mientras me pongo el abrigo gris. No tengo tiempo para preocuparme por un estúpido que para mí ya no es importante.
Bajo las escaleras de la casa y puedo sentir como los pasos de Roxana se acercan.
—Yo estoy contigo, Thiago se merece esto. —habla haciendo que me gire. —No me gustaría que por errores de terceros, Josue termine pasando por lo mismo que pasó Ian Meyer.
—Ve a las chozas, necesito que seas tu la que verifique todo lo que acaba de llegar.
—Como mandes.
Salgo de la mansión sin detenerme cuando mi padre se levanta del sofá. Ya lo dije, no tengo tiempo. Mi seguridad son los Krasnyy, son los hombres en los que más confío y quiénes tiene una sola regla, lo que miran, lo callan.
Me adentro a una de las camionetas y en el camino reviso la información que está en la carpeta. Parte de ella es cuando Aurora viajaba de Estados Unidos a Rusia, su departamento en Moscú como también fotografías antiguas de ella cuando volvía a Nueva York.
Viene la fecha de 8 ocho años antes, como también de hace 7, dónde se le ve en una tienda de ropa de bebé junto a la hermana del líder de la Mafia Negra, Hayley Meyer.
Me rasco la barbilla pasando a la importante, la información reciente que tengo de ella. No hay mucho, ya que parece que alguien le ayuda a cubrir el rastro, lo único que veo son lugares a los que ha vistado en todos estos años.
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Tentación Roja 2 ®
ActionLibro 2 Aurora Ivera no recuerda nada, no recuerda que tiene un hijo, no recuerda que tuvo una familia, no recuerda que se enamoró del hombre más peligroso de Rusia. Luego de una noche fría por las calles de Nueva York, ella ya no volvió a ser la m...