Mercia.

XVI - Levantarse.

No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligentes. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios. -Charles Darwin.

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La soledad de su habitación le había hecho cuestionarse cada una de las decisiones que había tomado anteriormente, estaba herido, pero no por ello acabado, incluso unos días antes pensó que morir era la solución a cada uno de sus problemas, ¿pero de verdad sería la solución? ¿de verdad así terminaría su miserable estadía en el plano terrenal? la respuesta era no. Tenía ganas de vivir, pesé a lo que había dicho con anterioridad, tenía miedo de morir, de dejar de ser recordado, no quería ser "el omega marginado por su padre que no logro nada" así que opto por una opción mejor, vivir y dejar de sobrevivir.

Tenía claro que no quería casarse con Louis, no por ahora, no podía confiar en él, y no es que no creyera las palabras acerca de lo mucho que le amaba, que todo había sido un malentendido, pero antes de ese malentendido había habido señales para que el pudiera tomar otras elecciones, y decidió irse por las fáciles, no podía perdonarle muchas cosas, pero no era el culpable de lo que le paso, amaba a Louis, un amor intenso, uno de esos amores que muy pocas personas son afortunadas de sentir, cada uno de sus sentidos gritaba que lo amaba, que nunca amaría a nadie más que no fuera a Louis Tomlinson, pero eso no era suficiente, no por ahora. 

También comprendió que no podía seguir viviendo como lo estaba haciendo, no podía proteger a toda la gente que quería siempre, tenía que dejar vivir a la gente, y vivir él sin preocupaciones, debía comenzar a ponerse el mismo como prioridad, controlarse lo mejor que pudiera, y seguir con su vida, iba a ser complicado pero no imposible, para él nunca los hubo así que era tiempo de un cambio, tenía clara la idea de que quería un tiempo descubriéndose, fuera de Mercia, fuera de Wessex, quería dejar de ser un príncipe, quería saber lo que hacía la gente sin las presiones que el tenía, se iría por un tiempo, no tenía idea a donde, pero esta vez no lo iba a planear, solo el día que pudiera tomaría sus cosas e iría a donde el destino quisiera llevarlo, al final ya no tenía nada que perder. Por supuesto que regresaría, siempre iba a regresar a Louis, pero tenía que dejar de depender de él como lo estaba haciendo.

Había tenido días buenos y algunos malos, tenía días donde lo único que quería era dormir y que nadie le molestara, incluso no quería moverse de su cama, y otros donde reía por todo, se estaba recuperando, todo era un proceso, estaba mucho mejor, había pasado una semana desde que regresó al castillo, pero estaba harto de estar acostado, no le dejaban hacer nada, le trataban incluso como el cristal, lo estaba poniendo bastante irritante, porque al menos quería ir a tomar clases con Niall ó montar a Reuss. 

— Hola — Niall entró con una sonrisa en la cara, esas que regalaba siempre, de las que le podían arreglar a cualquiera un mal día — ¿Cómo estas? 

— Postrado, en esta maldita cama — bufó, aún así no tardo en devolverle la sonrisa.

— Vaya que irritable estas — rio — ¿Te gustaría ir de paseo? — le preguntó alzando las cejas juguetonamente. — podría llevarte un poco al salón de entrenamiento, checar que no estés oxidándote.

— Si, me encantaría, por supuesto que si. — le brillaron los ojos. — pero tendremos que ir a escondidas, porque tú hermano dio ordenes claras de no permitirme salir de aquí.  

—Apresúrate entonces ó puede llegar Luke, incluso peor, mi hermano — espetó Niall bromeando, antes de subir se había percatado que Luke y Louis estuvieran ocupados, iba decidió a sacar a Harry un poco. 

— Louis no, no ha venido en una semana. — suspiró. — Y era verdad, Louis no se había aparecido por la habitación por nada, escuchaba hablar de él cuando iban a arreglar su cuarto, todo mundo decía "son ordenes del príncipe Louis" pero a él no  le había visto ni un cabello, lo agradecía porque no sabía como iba a reaccionar, pero no podía evitar extrañarle.