XXXIII - Juicio.

2.9K 342 857
                                    

aclaración: así no es como se lleva un juicio, no sucede realmente así en la vida real, me apegue a algunas cosas pero no a la mayoría. Ustedes dirán, ¿Cómo el presidente del parlamento tiene más peso que los propios reyes? Él y el parlamento solo se encargan de regular las leyes dentro de los siete reinos, para que todo tenga un control. 

La mañana del juicio, Harry se despertó con las piernas de Louis enredadas entre las suyas, se quedo admirando lo suave que era su piel, sus espesas pestañas rozaban sus pómulos afiliados, tenía una barba de unos cuantos días, era precioso, estaba tan ido por Louis.

Paso delicadamente sus dedos por su cabello castaño, fue cuando el alfa comenzó a removerse, dando sonidos adormilados, la mejor de las melodías para Harry. 

— Hola. —sonrió. —¿me estabas viendo dormir? eso da miedo. —Harry rio. 

— Estaba admirando lo bello que eres. —dijo con simpleza, pero por primera vez vio tornarse de rojo las mejillas de Louis. 

— Y el cursi soy yo. — paso su mano por la cintura de Harry, metió su nariz en el cuello del omega. — hueles delicioso. ¿Cómo lo haces?

— Me baño, Lou. — rio. 

— Eres muy gracioso, amor. — beso sus labios.

— No hagas eso, tengo aliento mañanero. — hizo una mueca de asco.

— Por dios, Harry. — rodó los ojos. — he tenido cosas de ti en mi boca que debería de avergonzarte más que esto.

Harry rio.

— No tenias que decirlo. 

— ¿Por qué? — preguntó juguetonamente. — ahora eres tú el que se avergüenza.

— Eres muy guapo. — paso su mano por la barba del alfa. — pero necesitas afeitarte. 

— Mmh. — cerro los ojos dejándose dar caricias por el omega. 

— Tenemos que apresurarnos, quiero ver a mi bebé antes de irnos, siento que la hemos dejado demasiado tiempo con Niall. — paro las caricias y el alfa se quejo.

— Han sido un par de veces. — aún tenía los ojos cerrados, estaba disfrutando de un momento de calma antes de que la tormenta comenzara. — pero si debemos irnos, el juicio comenzará a las diez, necesitamos estar ahí antes. 

— Bien. — beso su mejilla. — iré a tomar una ducha.

— Yo voy contigo. — saltó Louis de la cama. 

— No. — rio. — ¿podrías ir por Alya? 

— Por supuesto que si, apresúrate amor. — beso sus labios antes de salir de la cama. — iré por ella.

Harry asintió, entro a la ducha y se relajo con el agua de la bañera, cerró los ojos pensando en que pasaría ese día, tenía miles de sentimientos encontrados, pero no iba a dejar que le ganaran, iba a hacer lo que tenía que hacer, no iba a dejar que le arrebataran a Alya, su bebé era la razón del porque estaba ahí. 

Escucho la puerta abrirse seguido de los balbuceos de Alya, la risa de Louis no se hizo esperar, se iba a quedar con ese momento grabado en su cabeza, ellos dos amándose, se iba a aferrar a ello. 

⊱✿⊰

El día pintaba para tener un mal clima, las nubes estaban formadas en cielo, y los truenos no se hicieron esperar, Harry escucho decir a una de las mucamas que eso era un mal augurio, que eran los siete dioses inconformes por lo que estaba sucediendo, por supuesto no creía en esas cosas, se limitó a respirar.

Mercia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora