XI - Descubrimientos.

4.4K 472 792
                                    

Todo amor nuevo que aparece nos ilumina la existencia, nos la perfuma y enflorece.

-Amado Nervo

♕ 

Despertó tocando el lado izquierdo de la cama, estaba frío, Louis había salido a Northumbria el día anterior, dejándole con un sentimiento desagradable en el pecho que tuvo que controlar, no quería ser el tipo de omega dependiente de su alfa, el día anterior no resintió tanto su ausencia, fue al orfanato como todos los días, acompañado por Zayn, comieron juntos ahí, cuando regreso al palacio tuvo una practica de esgrima con Niall, siguió con los planes de la boda, pero al llegar a la habitación no estaba Louis esperándole como la mayoría de los días, decidió que lo mejor era dormir, pero cuando entro en la cama le costó bastante trabajo conciliar el sueño. 

Aún era temprano, los primeros rayos del sol estaban entrando por la ventana, decidió no levantarse, se quedó acurrucado entre los edredones, escuchando los ruidos de fuera, se levantaría hasta que fueran a preparar su baño, sabía que después de ello Luke llegaría con el desayuno, era su guardia, pero no había dejado de llevar la charola del desayuno todas las mañanas, se había convertido en su rutina. 

Cuando Mika, una de las betas que le ayudaba todas las mañanas entró decidió que era hora de levantarse, puso un pie en frío suelo no pudo evitar sonreír, si Louis estuviera ya hubiera recibido un gran regaño por estar descalzo.

Después de tardarse más de lo necesario bañándose y cambiándose, escucho la puerta, seguramente era Luke con el desayuno, así que se dispuso a abrir, pero un mareo llegó repentinamente, cuando el beta abrió dejo la charola sobre la mesa, cuando lo vio fue rápidamente hacía él para ayudarle a sentarse. 

— ¿Qué sucede? — Harry no pudo siquiera contestar. Tomo un poco de té y se lo dio lentamente, dio algunas respiraciones, hasta que estuvo mejor.  

— Amanecí mal, tengo muchas nauseas, vomité un par de veces, no podía mantenerme en pie, no sé que me sucede... — estaba preocupado, recordaba los síntomas de su madre cuando comenzó con su enfermedad, era inevitable no pensar en ello.

— No es normal esto — le dijo Luke desde el umbral de la puerta —has tenido síntomas bastante extraños desde que te conozco, eso fue hace más de tres meses.

— Lo sé, pero tal vez estoy delicado del estómago...

— ¿Te soy sincero? — se acercó hacia donde estaba sentado.

— Siempre lo eres — rodó los ojos.

— Príncipe, ¿no existe la posibilidad de que usted esté embarazado? — lo dijo más rápido de lo que hubiera querido.

Harry palideció, no recordaba cuando había sido su ultimo celo, pero tendría que haber llegado ya, y la primera vez que conoció a Louis lo anudo, a pesar de que tomaba hierbas, sabía que a veces fallaban cuando los alfas anudaban a los omegas, tal vez si estaba embarazado, ó tal vez no.

— Harry ¿existe la posibilidad? — odiaba la mirada que le estaba dando.

— No lo sé — por supuesto que lo sabía.

— Ustedes han tenido...

— Si, si existe, Louis y yo.... — se sonrojo — bueno tú sabes.

— ¿Eso cuando fue? — le miro con el ceño fruncido.

— Cuando llegué — suspiró. — y otra vez, no recuerdo cuando, pero yo tomo hierbas desde hace muchos años, no creo que... 

— Llegaste hace más de tres meses — hizo una mueca — creo que debemos comprobarlo.

Mercia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora