Mercia.

XVIII - Comienzo.

Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.
-Pablo Neruda

♕ 

Cuando Louis despertó la habitación completa estaba llena de luz, tanteo el lado izquierdo de su cama y estaba frío, no esperaba que Harry se quedara, pero no pudo estar decepcionado de ello, extrañaba mucho la presencia de Harry entre sus brazos, y el olor en sus sabanas, extrañaba su cuerpo cálido al despertar, sus pies fríos durante la noche, arroparlo porque siempre se destapaba, extrañaba cada cosa de él, amaba completamente la forma en la que su cabello se veía enredado al despertar, estaba asumiendo las consecuencias de sus actos, pero más que asumirlas quería repararlas, porque quería tener de nuevo a su príncipe, al que sonreía ante cualquier comentario que le hacía, o que respondía cada una de sus insinuaciones.

Se acurrucó un poco más entre las sábanas que olían a Harry, su habitación estaba llena de su delicioso olor a café, sonrió ante el recuerdo de la noche anterior, lo único que esperaba es que eso fuera una mejora para su relación, veía los tiempos donde Harry y él eran una pareja tan lejana, tenía los pensamientos en el cuando los golpeteos en la puerta se hicieron escuchar.

— ¡Adelante! — se levanto para ponerse una bata y poder abrir la puerta, cuando lo hizo un Luke de apariencia muy mala estaba ahí. 

— ¿Qué sucede, Luke? —  preguntó, estaba pálido. —¿Ocurrió algo con Harry?   

— Ese es el problema príncipe, Harry no esta. — dijo con un nudo en la garganta. Pensó fielmente que había pasado la noche con el príncipe Louis, pero por su expresión, el tampoco sabía nada acerca del paradero del omega. 

— ¿Cómo qué no esta? ¿A qué te refieres? — habló confundido, no sabía si aún estaba dormido ó era real lo que Luke le estaba diciendo.

— Hoy, como todas las mañanas entré a su habitación a dejarle el desayuno, su cama estaba completamente vacía, la cama nunca fue destendida, pero muchas de sus pertenencias estaban ahí, a excepción del collar de su madre, y el anillo que le regalo. — hablo rápido. — sus pertenencias están ahí, toda su ropa. 

— ¿Quién era su guardia nocturno? — le preguntó.

— Era Edd, pero no estuvo con él durante la noche porque dijo que lo vio entrar a su habitación así que se fue, no quería interrumpirlos. — las mejillas de Luke se pusieron rojas, lo que Edd dijo fue que se escucharon ruidos que él no quería escuchar y que opto por irse. 

— Así que lo planeo muy bien. — saco el aíre contenido, y se sentó sobre la cama — es lo que quería desde hace mucho tiempo, huir. — se quedó pensativo — te agradezco por la información Luke, hablaré con mi padre.

— ¿No mandará a nadie a buscarle? — Luke estaba histérico, Harry significaba mucho para su vida, que se hubiera ido así fue un golpe duro para él, y sin siquiera decirle.

— No, lo que quería era irse, le dejaré ser libre. — le dio una sonrisa de lado — creo que no quiere ser encontrado, entonces sabe como moverse y no lo podremos encontrar, cancelaré los planes de la boda, pero te agradezco por avisarme, yo arreglaré la situación.

— Pero si el rey Edward le encuentra...  

— No lo hará — interrumpió — voy a hablar con mi padre, Luke, si quieres seguir trabajando en el castillo no tengo ningún problema, dile a Liam que te asigne a otra persona ó no sé que suceda, pero puedes ser incluso mi guardia, no creas que porque se fue Harry, también tendrás que hacerlo tú.

— Gracias, alteza, siento mucho que el príncipe Harry se haya ido. — no podía ocultar lo triste que estaba porque su amigo se fue. — con su permiso —hizo una reverencia para salir de la habitación.