I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 7

Taehyung salió del trance, ya que la chica subió rápidamente la cabeza con algo de preocupación en su rostro cuando el italiano anunció el nombre de la siguiente chica a subastar.

Era el turno de Sana.

– Muy bien, seguimos con una hermosa rubia, Sana Minatozaki. – Vincenzo extendió su brazo para señalar a la nombrada y que ésta diera un paso al frente.

Tal vez Sana ya estaba acostumbrada a este proceso, pero eso no lo hacía menos difícil de sobrellevar. Lentamente fue acercándose hacia Vincenzo, ya que no quería ser jalada a la fuerza mediante su correa, y cuando llegó al lado del hombre éste tomó su mano y le dió una vuelta completa.

– Japonesa, 23 años, con un exquisito cuerpo y una preciosa cara, cabe recalcar que no es virgen pero es una gran posesión, ¿cierto linda? – bromeó el italiano, a lo que la chica solo pudo mantener su cabeza baja. – El precio mínimo son 20,000 dólares, ¿Quién quiere empezar?

– Ofrezco 25,000 dólares. – se escuchó una voz masculina dentro del público, un joven de algunos 30 años calculó Jisoo.

– 27,000 dólares. – otra voz diferente.

– Doy 30,000 dólares. – se paró un señor de mayor edad, de unos 60 años. – Yo necesito a esa rubia.

– Muy bien, ¿alguien desea incrementar la oferta?

Todos guardaron silencio.

– ¡Vendida, por 30,000 dólares al caballero! – anunció alegre el italiano. – Le entregaremos su mercancía de este lado.

Y así Sana sin rechistar caminó hacia el lado derecho del escenario para bajar de éste y dirigirse a la salida trasera para ser entregada a ese viejo hombre, no sin antes regresar su mirada a Jisoo, ambas con lágrimas en los ojos pero sin poder articular una palabra, la rubia se quedó estática unos segundos, era su despedida de aquella chica pelinegra con labios de corazón, a quien consideraba como su hermana menor, y al notar esto uno de los guardias jalo un poco de su correa para que siguiera avanzando, donde poco a poco su silueta se fue perdiendo de la vista de Jisoo.

Taehyung cayó en cuenta de que lo que se subastaba eran aquellas mujeres, por lo que mientras seguía transcurriendo la subasta con la siguiente chica, se dirigió algo enojado con su amigo.

– Park, ¿Qué mierda? – dijo en un susurro.

– Espera, yo no sabía de esto. – le contestó de igual manera.

– ¿Estás consciente de que están subastando a esas mujeres?

– Lo sé, pero no entiendo, mi primo Bogum me había dicho que se subastaban objetos, tal vez se informó mal.

Jimin tampoco lo podía creer, pero ahora que comenzaba a observar a su alrededor, muchos sujetos se veían sospechosos, probablemente eran de la mafia, algunos los pudo reconocer porque eran empresarios y otra gente del gobierno.

– Le mandaré un mensaje a Jungkook para que ni siquiera entre y traiga el auto. – dijo decidido el pelinegro.

Ambos se encontraban perplejos por la situación y el lugar en donde estaban, sabían que no podían reaccionar y hacer algo para detener esto porque podría ser peligroso, hasta que la voz de Vincenzo llamó de nuevo su atención.

– Y ahora lo mejor para el final. – dijo el anfitrión altanero y con una gran sonrisa de satisfacción volteando a ver a Jisoo.

La pelinegra no sabía que sucedía a su alrededor, desde que dejó de ver a Sana todo se silenció en su cabeza, lágrimas saladas mojaban sus mejillas y bajaban hasta su cuello, temblaba de miedo y se encogía en su lugar al ser la única en ese escenario junto a su captor.