I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 20

Jisoo comenzaba a despertarse de su profundo sueño, seguía en posición fetal como casi todas las noches que dormía, talló sus ojitos con cansancio y bostezó. Intentó estirar sus piernas cuando sintió una extraña sensación en medio de ellas.

Frunció el ceño cuando sintió su cama húmeda pero espesa y algo caliente especialmente en su entrepierna. Levantó con algo de miedo las blancas sábanas y observó su pijama que cubría su parte íntima.

Su periodo había regresado.

Éste fue interrumpido desde los 16 años, debido a la estricta dieta que tenía por el ballet y por todas las horas de ejercicio que hacía al día, sin contar la mala alimentación que llevaba también en el tiempo que vivió secuestrada por Vincenzo. Pero ahora que estaba alimentándose correctamente todo estaba volviendo a la normalidad.

– Oh no... – susurró cuando se dió cuenta de que había manchado las sábanas blancas.

Se estiró por su celular y abrió los ojos en demasía cuando vió la hora, era tardísimo para el desayuno y lo confirmó cuando escuchó su puerta ser tocada tres veces.

– ¿Princesa, ya despertaste? – se escuchó la voz de Taehyung por fuera.

– S-si, un segundo. – trató de levantarse incomodamente de la cama. – Ahhh... – gimió bajo por un dolor en su vientre, producto de los fuertes cólicos.

Le costaba demasiado trabajo moverse, por el dolor y la incomodidad de estar completamente manchada de sangre en su entrepierna. El primer día del periodo siempre era el peor.

– Preciosa, voy a entrar.

Jisoo no pudo articular palabra para detenerlo, ya que el magnate ya había abierto la puerta y entró dirigiéndose preocupado a donde seguía recostada. La pelinegra pudo cubrir de nuevo sus piernas rápidamente, con las sábanas llegandole hasta el abdomen.

– ¿Descansaste mucho, mi pequeña dormilona? – inquirió con una leve risa el pelinegro mientras caminaba a la cama al verla sana y salva.

La chica solo rió y sonrió algo incómoda, no sabía qué hacer en estos casos. Por instinto, llevó las sábanas más hacia su pecho, acto que no pasó desapercibido por Taehyung.

– ¿Qué ocurre? – frunció el ceño llevando su vista a las manos de Jisoo, aferradas a las sábanas.

– N-nada. – se maldijo internamente por tartamudear. – Estaré abajo en un momento. – trató de sonar segura.

– Te ayudo. – dijo el mayor levantando sin cuidado las sábanas, Jisoo no pudo detenerlo a tiempo.

Taehyung frunció su ceño mientras observaba una distintiva mancha roja en las sábanas blanquecinas justo debajo de la pijama de Jisoo, la cual también estaba manchada de igual manera en la parte inferior.

La chica sintió demasiada vergüenza, y pronto sus mejillas se tornaron de un color carmín, a la vez que su ansiedad aumentaba al no ver una reacción de parte del magnate, solo estaba con su expresión seria.

– A-amo, lo s-siento mucho, yo... – sus ojos se aguaron un poco, temía que se enojara por haber ensuciado las sábanas.

– Hey, tranquila. – la tomó por los hombros. – Fue un accidente, esto es normal. – dijo en voz suave, intentando calmarla. – No te preocupes.

– G-gracias, señor Kim. – Jisoo dijo sorprendida al ver a su mayor tan tranquilo.

Éste no pudo explicar la opresión en su pecho al ver a su pequeña al borde de las lágrimas por este accidente que era muy común en todas las mujeres, pero que para ella nunca fue algo normal, y aún peor, que pensaba que por esa razón él se enojaría con ella.