I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 15

El pequeño Taehyung de 5 años se encontraba en su humilde hogar, jugando con sus carritos de juguete en su pequeño cuarto, se divertía hasta que la puerta principal se abrió de golpe y escuchó balbuceos y gritos de su padre, venía borracho como casi todos los días.

– ¡Niño, ven acá! –  escuchó Taehyung a través de la puerta cerrada.

Se exaltó y palideció, un escalofrío inundó su ser. Su padre solo le hablaba para insultarlo, golpearlo y humillarlo.

El infante escuchó pasos acercándose a su puerta y sin pensarlo dos veces, dejó sus juguetes tirados en el suelo para irse a esconder en su armario. Una vez ahí cerró con cautela la puerta, la cual tenía diminutas rejillas por donde se podía observar el otro lado de ésta.

Se escondió justo a tiempo, ya que su padre entró azotando la puerta. Taehyung visualizó a su progenitor con zapatos negros, pantalones de mezclilla, y con una camisa blanca pero de tan sucia que estaba parecía amarillenta.

– ¡¿Dónde estás mocoso inútil?! – gritó haciendo que el pequeño se encogiera en su lugar y tapara su boca con sus manitas para tratar de evitar hacer ruido.

El hombre comenzó a gritar groserías y a romper los pocos juguetes que tenía el niño en su habitación. De pronto una voz femenina se escuchó entrando al cuarto.

– ¿C-cielo, qué sucede? – preguntó tartamudeando y nerviosa.

– ¿Dónde está el niño? – ignoró su pregunta acercándose amenazante.

– N-no lo sé, y-yo estaba haciendo la cena. – dijo retrocediendo poco a poco.

– ¡Eres una estúpida! – le gritó en la cara mientras apresaba su frágil brazo. – No puedes ni saber dónde está tu propio hijo, maldita mujer inservible.

Seguido de esto le proporcionó una cachetada a su esposa, tan fuerte que la tiró al suelo. Pero no se detuvo ahí, la tomó del cabello para levantarla nuevamente y golpearla ahora en su estómago, y de nuevo cuando la mujer estaba en el suelo comenzó a patearla.

Taehyung cerró sus ojitos y colocó sus manos en sus oídos para tratar de amortiguar los gritos desesperados y desgarradores de su madre. Lágrimas brillantes salieron sin permiso de sus ojitos color miel, le dolían más los golpes que el hombre proporcionaba a su mamita que los que él recibía.

– C-cariño, basta p-por favor. – suplicaba en sollozos la mujer cuando el hombre terminó sus golpes.

– Cállate el hocico, maldita zorra arrastrada. – tomó su fino y delicado rostro y lo estampó hacia la pared.

Y esa fue la gota que derramó el vaso.

Taehyung salió de su escondite y se colocó enfrente de su madre, quien estaba tirada en el suelo, trataba de no mostrar miedo, pero estaba aterrado.

– P-papi, ya no le p-pegues a mami. – dijo nervioso y entrecortado debido a su llanto silencioso y sus lágrimas que bajaban por sus mejillas regordetas.

El hombre sin embargo soltó una carcajada.

– Tae, guarda silencio. – pidió amablemente su madre, casi al borde de la inconsciencia. – N-no pasa nada, estoy bien, mi vida.

– No mamita, no es cierto.

Estaba a punto de arrodillarse junto a ella, pero sintió su camisa ser jalada por unas grandes manos.

– Pequeño idiota. – dijo su padre entre dientes. – Te daré una lección que te enseñe a no meterte donde no te llaman.

Lo golpeó en el rostro haciendo que cayera en su espaldita, luego se posicionó encima de él para asfixiarlo por pequeños segundos, lo dejó recobrar nuevamente el aire mientras se quitaba su cinturón.