I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 18

Desde esa noche la estadía de Jisoo en la mansión Kim fue más placentera, si saben a lo que me refiero.

Al igual que su relación con Taehyung fue mejorando, tanto que las locas ideas que tenía en un principio de escapar de esa casa se fueron disipando.

Incluso ambos pelinegros tenían en común sentimientos encontrados muy similares, confusión, incertidumbre, y curiosidad.

Ahora, se encontraban degustando su desayuno, había un silencio pacífico, hasta que la chica curiosa habló respecto a uno de sus pensamientos más recurrentes y que más le llamaban la atención de su Amo.

– Señor Kim. – el mencionado dirigió su atención a ella. – ¿Por qué nunca duerme fuera de su habitación?

– ¿A qué te refieres?

Jisoo mordió su labio inferior, no muy segura de expresar su sentir y pensar, pero de igual forma lo hizo.

– B-bueno, nunca se ha quedado a dormir cuando se recuesta c-conmigo en mi habitación, y... – fue interrumpida.

– ¿Y eso viene en algún lado del contrato?

La menor se encogió en su lugar al escuchar el tono de voz tan severo y fuerte que usó el pelinegro, desvió su mirada al no poder hacerle competencia a esos orbes color miel tan penetrantes.

– P-pues n-no, sólo...

– Recuerda que sigues siendo mi sumisa, y solo aplica lo que viene especificado en el contrato. – interrumpió el pelinegro.

– C-claro... El contrato. – susurró dejando los cubiertos en su plato discretamente, señal de que se le quitó el apetito.

Se sintió tan tonta e ingenua, una vez más la realidad le daba una cachetada de que eso nunca va a cambiar.

Todo era temporal, ella sería desechada una vez que el magnate se aburriera, como si de un juguete se tratase, y de nuevo viviría un día a la vez.

– Es importante seguirlo al pie de la letra. – la voz de Taehyung la regresó de su trance. – ¿Lo entiendes verdad, princesa? – acarició la mejilla de Jisoo.

La pelinegra solo asintió sin levantar la mirada. Taehyung sabía que la estaba lastimando, y no quería ser rudo con respecto a ese tema, pero había que aclararlo así, era lo mejor.

La razón por la cual no dormía con ninguna de sus sumisas era porque ese tipo de intimidad solo debía realizarse con aquella persona a la que le tienes cariño y afecto, no con quien satisfaces tu deseo sexual, al menos era su pensar.

Sólo no quería confundir las cosas más de lo que ya estaban, por lo que trataba de mantener las mismas reglas y acciones que hacía con sus sumisas anteriores, pero poco le duraría eso.

– Debemos seguir justo como lo estamos haciendo y así no habrá malentendidos.

– S-si, Amo. – logró articular.

– Bien, ahora recuerda que también el darte placer y satisfacción es mi prioridad. – besó castamente su frente nívea. – Y tu placer es el mío. – Jisoo atinó por darle una sonrisa de labios.

Luego del desayuno, Taehyung se fue a su empresa. Mientras que la chica se atormentaba con sus pensamientos, no quería empezar a descubrir estos sentimientos tan recurrentes que sólo traían confusión y decepción.

No quería comenzar a ver a su Amo de otra forma, o de una forma romántica. No debía, y ciertamente no podía.

Pero lamentablemente, no se puede engañar al corazón.