I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 17

Taehyung sonrió ladino al escuchar a su pequeña, que pedía por más y él con gusto saciaría su hambre de lujuria.

Una vez que se derritió el hielo por completo pasó su lengua por la zona íntima de la chica, pero sin penetrarla aún. Solo lamiendo con euforia y succionando el agua fría de su piel expuesta.

Jisoo gemía sin pudor alguno, y esa era música para los oídos del pelinegro. Podía sentir cómo su pecho subía y bajaba con frenesí, su espalda que se arqueaba inconscientemente y su piel que se erizaba con cada roce entre sus pieles.

El azabache subió su cuerpo para juntar sus labios con los de ella de nuevo. El sonido de chasquidos de lenguas tan lascivo se escuchaba por toda la habitación.

Sus intimidades rozandose, creando una exquisita fricción, provocaban gemidos por parte de la pelinegra y gruñidos que salían de la boca del magnate.

– A-amo. – articuló una vez que pararon sus besos.  – Estoy lista.

Taehyung frunció el ceño y dejó sus besos húmedos en el cuello blanquecino de Jisoo para elevar su mirada, chocando con aquellos ojitos color avellana que lo observaban con brillo.

– ¿Lis... – fue interrumpido.

– Hágame suya esta noche.

El azabache tardó en procesar lo que dijo su sumisa, se quedaron admirandose por varios minutos, hasta que el mayor tragó en seco e interrumpió aquel silencio nada incómodo.

– ¿Estas segura?

– Sí, estoy segura. – dijo sin titubear.

Taehyung fue acercándose hasta quedar cara a cara con ella lentamente, cual tigre acechando a una pequeña gacela.

– No voy a ser gentil contigo. – susurró el mayor.

Sus labios se rozaban cada vez que hablaban, podían sentir el aliento del contrario. Jisoo sabía que estaba jugando con fuego, y no le daba miedo quemarse.

Mordió su labio inferior en una sonrisa pícara, que no pasó desapercibida por Taehyung. La pelinegra se inclinó y pegó más su cuerpo al del azabache hasta donde alcanzaba, debido a las cuerdas atando sus extremidades y le susurró de vuelta.

– No esperaba que lo fuera, Amo. – la coqueta oración salió de sus labios.

Y esas seis palabras hicieron desatar a la bestia.

Taehyung tomó fuertemente la mandíbula de Jisoo, quitándole esa sonrisita de su bello rostro para besarla de forma ruda y salvaje.

Adentraba su lengua y la pasaba por toda la boca de Jisoo, quien gemía siendo callada por los besos del azabache. Éste último amasaba el trasero de Jisoo a su antojo, al igual que acariciaba sus torneadas piernas y cintura.

Cuando se hizo presente la falta de oxígeno, Taehyung comenzó a atacar el cuello blanquecino de Jisoo, dejando chupetones entre color rojizo y morado, le encantaba marcar a su sumisa.

El azabache fue separándose poco a poco de ella, admirando su bella y femenina escultura corporal, un cuerpo digno de una diosa griega, simplemente perfecto.

Se posicionó en el borde inferior de la cama roja, relamió sus labios al ver la exquisita y palpitante entrada de Jisoo, que pedía a gritos ser atendida.

– Vamos a prepararte. – dijo antes de ir dejando besos lentos en sus muslos internos.

Se fue acercando, hasta que su cabeza estaba en medio de sus lindas piernas, y comenzó a lamer sin descaro alguno su intimidad.