I Own You | Vsoo / Taesoo |

Capítulo 16

Había pasado una semana, en la cual la pelinegra se había acostumbrado más a su nueva vida, y en donde cierto azabache pasaba sus noches en vela, pensando y analizando sus emociones, dilemas y su situación en general.

Aun así, el magnate se negaba a entablar algo más que una simple relación de satisfacción sexual con la chica, sin enredar sus confusas emociones, y esa era su postura final.

Aunque, para sorpresa de Jisoo, su Amo no había requerido de ella, no hubo castigos, ni sesiones en el cuarto de juegos, y prácticamente pasaba el menor tiempo con ella en el día, lo cual se le hizo algo extraño, pero tampoco le molestaba en lo absoluto.

Mejor para ella, pensaba, aunque en su interior sentía un pequeño sentimiento de tribulación y aflicción por no sentir aquellos roces, caricias y besos, que con el paso del tiempo le dejaron de desagradar.

Sin embargo, en ese tiempo pudo conocer un poco más a su fiel guardaespaldas y ahora amigo, Jeon Jungkook, bueno, su único amigo realmente.

La pelinegra bajó de su habitación, a eso del medio día. La casa se encontraba en un sepulcral silencio, pensó que no había nadie más que ella, aunado a que estaba muy aburrida, quiso explorar un poco la gran mansión donde actualmente era su hogar.

Se encaminó a una de las alas más alejadas de la mansión, había diferentes cuadros, salas de estar y jardines que se veían a través de las amplias ventanas, hasta que se encontró con una puerta de color gris metálico.

Sin pensarlo demasiado se encaminó a dicho lugar y abrió la puerta, llevándose una gran sorpresa al ver el interior de ésta. Era el cuarto de gimnasio, el cual contaba con diferentes aparatos para hacer ejercicio, así como pesas, mancuernas, pelotas y cuerdas de saltar.

Sin embargo, sus ojitos se abrieron en demasía al igual que separó un poco sus labios al presenciar la imágen completa que captaba con sus ojos color avellana.

Dentro del cuarto estaban Taehyung y Jungkook, ambos sudados y sin camisa, el chico de piel canela portaba solo sus shorts negros y el menor unos pants grises, quienes se quedaron estáticos en espera de alguna palabra de la chica.

Jisoo tragó en seco y no evitó sonrojarse al observar ambos pechos, espaldas y abdómenes contrarios muy bien trabajados, ambos hombres no solo con un six-pack, sino con un muy bien definido eight-pack. Las gotas cristalinas empapaban esos abdominales, torso y rostros tan varoniles, causando una imagen sumamente sensual.

La chica quedó sin palabras, literalmente.

Pudo apreciar por primera vez el torso bronceado de su Amo, así como la manga completa de tatuajes de Jeon que se unía a su pectoral derecho.

"¿Así te recibirán en el cielo?" fue su único pensamiento.

Ambos hombres fruncieron el ceño por la repentina interrupción a su rutina de ejercicio, por lo que el mayor paró la música que sonaba por medio de una bocina.

Al ver que no salía ningún sonido de los lindos labios de la pelinegra, Jeon fue hasta ella mientras que se secaba el sudor de su nuca y cuello con una pequeña toalla blanca.

– Hola Chu, ¿qué cuentas? – Jungkook habló relajado, justo antes de abrir una botella de agua y tomar un poco de ella.

"¿Chu?" fue lo único que captó Taehyung, quien frunció el ceño por ese extraño apodo que nunca había escuchado antes.

– N-nada Kookie, y-yo me confundí de cuarto. – dijo soltando una risita nerviosa sin querer observar al azabache enfrente de ella.

"¿Kookie? Oh no, eso si que no" se encamino hasta llegar a la par de los dos menores.