Choi Hyo-ri, era una escéptica, característico por su conocida actitud.
Para Gwi-nam parecía no existir, o al menos eso era lo que pensaba Hyo-ri. Simplemente sabía de su existencia, sabía de ella y lo que hacía la mayoría del tiempo en realidad, e...
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Choi Hyo-ri
Había oído rumores del profesor de ciencias, el señor Lee. Las últimas semanas se portaba de una extraña manera, su olor parecía ser de un cadaver putrefacto a lo que decía I-sak. No sabía si era real lo que me decía, pero On-jo afirmaba ese hecho, me hacían creer en esa posibilidad y realmente pareciera ocultar algo. Un humano tiene la capacidad de ocultar secretos por más pequeños y oscuros que sean.
Dejando a un lado aquel tema, me prepare por la mañana alistándome para la escuela. Trate de llegar lo más rápido como era de costumbre, si existía una pequeña posibilidad de llegar tarde ganaríamos un castigo por parte de los docentes, absolutamente todos los alumnos corrían como si su vida dependiera de ello. El enemigo de los que iban a pie era el cruce, si llegábamos tan solo después del tiempo asignado, estábamos muertos.
En cuanto el semáforo indicó el color verde para los estudiantes, la multitud se abalanzó directamente. Iba al frente y eso me daba una ventaja por lo que decidí acelerar el paso. Un profesor se dedicaba a contar los minutos mientras que dejaba pasar a ciertos estudiantes, en cuanto cruce la línea que dividía la institución del exterior di un gran respiro al encontrarme dentro. Camine plácidamente como el resto, más adelante me encontré con Su-hyeok, por lo que decidí alcanzarlo.
—¿Que estamos viendo? —dije en cuanto llegue a su lado, se había detenido admirando algo. Ignoro mi acción y fue tras un pequeño camino que daba hacia arriba, el alrededor se encontraba repleto de grandes árboles—. ¿A donde vas?
—Hyo-ri, ¿quieres acompañarme? —se giró hacia mi.
—¿Que haremos? —alce una ceja.
—Sígueme —dijo por último, no sabía de que se trataba pero camine a su lado com la intriga de saber que pasaría.
Fruncí el ceño al ver que habíamos llegado a una obra en construcción, se oían pequeñas voces que por cada paso que dábamos se intensificaban aún más. Me acerqué a Su-hyeok posándome tras de él como me lo había indicado, algo tenía mal aspecto aquí.
En cuanto llegamos nos adentramos en esta, sentí mi estómago retorcerse ante la escena. Había una chica en el suelo desnuda de la cintura para arriba, el resto la estaba grabando y divirtiéndose al ver cómo está no hacía nada por sí misma. Me sorprendió ver a Gwi-nam amenazando a un chico, al parecer jamás cambiaría por si mismo, quizás sólo era una marioneta del resto y el solo obedecía.
Quería creer que la perspectiva del hombre cambiaría si estuviese con las personas correctas, Gwi-nam dependía de ellas, nunca había demostrado lo contrario hasta el momento. Aunque en ocasiones solo pareciera verse por sí mismo.
—Basta, déjalo ir —Su-hyeok hablo en cuanto vio a Gwi-nam apretando las mejillas de un chico con fuerza, sus intenciones solo eran molestarlo como era costumbre.
