"¿Exiliada?"
Choi Hyo-ri
—Gyeong-su, ese infeliz —Dae-su sollozaba por lo que había sucedido con anterioridad—. Era un chico tan bueno. ¿Por que tuvo que convertirse?
—Les dije que estaba infectado —Na-yeon se giró para hablar, parecía no importarle puesto que actuaba indiferente.
—¿Estas feliz?
—Todos se equivocaron. Solo yo tenía razón—expresó—. ¿Que harían sin mi?
No podría creer que realmente fuera una persona, era tan inconsciente de la situación que ni siquiera quería ni verla. Tanto así que decidí tirarme sobre la mesa desparramada, me sentía tan desanimada por haber perdido a Gyeong-su que ni siquiera quería moverme, mi cabeza solo daba vueltas intentado buscar una explicación de él porque se había convertido en un zombi.
—Oye —oí a Nam-ra por primera vez dirigirse a la pelirroja—. Quizá fuiste tú.
—¿Que?
Me levante ligeramente al ver como la presidenta se acercaba rápidamente a ella, estaba confundida en cuanto estas se miraron de una manera extraña, no parecía para nada bueno.
—Yo vi... lo que hiciste —Nam-ra le explico y esta se levantó de su silla para darle la cara.
—¿Que? ¿Que viste —le preguntó retándola.
—Fuiste tú —fruncí el ceño al ver que la culpaba de algo.
—Yo no lo hice. No le hice eso a Gyeong-su.
—Yo no lo nombre —explicó la pelinegra y fue cuando comencé a prestar atención a la pequeña discusión que se estaba formando, el resto también dirigió sus miradas a ambas chicas.
—Basta —Cheong-san intentó interrumpir.
—¿Que quieres decir? —pero Wu-jin preguntó intrigado queriendo saber más.
—Yo no lo hice —Na-yeon seguía excusándose de alguna acción.
—Mientras todos lo mirábamos, tú estabas atrás, sola —Nam-ra comenzó a explicar, después se giró y señaló el trozo de madera manchado—. Limpiaste la sangre con tu pañuelo.
Todos nos giramos hacia el palo de madera que se encontraba en aquella dirección.
—No —lo negó.
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𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗕𝗹𝗼𝗼𝗱𝘀
FanfictionChoi Hyo-ri, era una escéptica, característico por su conocida actitud. Para Gwi-nam parecía no existir, o al menos eso era lo que pensaba Hyo-ri. Simplemente sabía de su existencia, sabía de ella y lo que hacía la mayoría del tiempo en realidad, e...