Choi Hyo-ri, era una escéptica, característico por su conocida actitud.
Para Gwi-nam parecía no existir, o al menos eso era lo que pensaba Hyo-ri. Simplemente sabía de su existencia, sabía de ella y lo que hacía la mayoría del tiempo en realidad, e...
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Choi Hyo-ri
Salí junto a On-jo e I-sak dirigiéndonos a la cafetería, ya con nuestras bandejas en mano decidimos sentarnos en una mesa que se encontraba vacía. Me encontraba comiendo pacíficamente pero al alzar mi mirada note a On-jo mirando en la dirección que se encontraban los chicos.
—Oye, le vas a perforar la cara a Cheong-san —I-sak acercó sus palillos al rostro de esta para que reaccionara.
—No lo miraba a él —expresó de mala gana.
—Si, claro. Toda la escuela sabe que salen —siguió hablando a lo que yo ladee la cabeza pensando la situación, realmente parecieran salir aun que solo fuesen amigos.
—No es así, lo digo enserio —ambas seguimos comiendo al ver como On-jo hablaba—. En realidad... No se lo digan a nadie.
—Solo dilo —dije al ver que estaba a punto de decir algo importante.
—Yo en realidad... No importa.
—Oh vamos, dilo de una vez —I-sak y yo la golpeamos por igual.
—¿Te acostaste con él verdad? —me giré al ver las palabras de esta última—. Lo hiciste, ¿no? Adivine, ¿no?
—Estas loca —On-jo negó rápidamente—. Le dije a Su-hyeok que me gusta.
No pude evitarlo, me atraganté con la comida al oír sus palabras. I-sak gritó como loca llamando la atención de varios, On-jo la detuvo nuevamente jalándola a su respectivo asiento, por otro lado yo seguía asimilando la situación siendo asfixiada por la comida.
Una pequeña botella se dejó caer en la mesa que me encontraba, alce mi vista difícilmente. Gwi-nam la había dejado ahí, me sorprendí por su acción pero era tanta mi desesperación de respirar que abrí la bebida y la dirigí a mi boca. On-jo se giró dándome palmaditas en la espalda intentando que eso ayudara, di un gran respiro al ver que me encontraba mejor.
—¿Estas bien?
—Eso creo —sonríe intentado verme bien.
Por inercia busque con mi mirada a Gwi-nam, tenía una pizca de curiosidad de saber por qué lo había hecho, normalmente sería por el hecho que estaba ahogándome, pero hablando de él, hubiera dejado que muriera ahogada. Me concentré demasiado en encontrarlo que deje de prestar atención a la conversación de ambas chicas a mi lado.
Cuando por fin lo encontré, este solo estaba hablando con su grupo de amigos. Bufé un tanto desilusionada y al terminar comida fui directamente a dejar la bandeja antes que las chicas.
—¿Estabas buscándome? —me giré en cuanto reconocí su voz.
—No...
—¿Y por que estabas buscándome con la mirada? —mis músculos se tensaron.
