Inolvidable

VI

Dedicado a mi madre Gladys Huerta

—Lo siento, no sabía, te lo juro.— se disculpó Jake.

—Lo sé, tranquilo. No habíamos tenido comunicación y sé que no lo hiciste con mala intención.— le sonreí como pude, recordar a mi madre siempre me llevaba a un lugar oscuro.

Me abrazó. —Odio verte así.— me dijo acariciando mi cabello.

—Odio sentirme así— deshice el abrazo —detesto llorar y cuando se trata de mi madre me cuesta mucho no hacerlo, sobretodo cuando me abrazan.

—Lo siento, fue una reacción instintiva. Me gustaría poder protegerte y sacar ese dolor.

Le sonreí —Es muy dulce de tu parte... Pero creo que solo el tiempo logrará calmar esta tristeza.

—Es verdad... Sé que no debería seguir con el tema, pero me preocupa Dan, recuerdo que era muy apegado a ella... Y ella se veía tan bien la última vez que la vi...

Hacía unos 6 años aproximadamente fue la últimavez que tuvieron contacto. Habíamos salido del colegio hacía un par de años y con Jake éramos cada vez más cercanos. Aquella vez me había ido a buscar a la universidad, su idea era que fuéramos al cine, pero yo tenía que ensayar una escena que me habían dejado de tarea junto al grupo de compañeros que me habian asignado, Jake comprendió y me preguntó si se podía quedar, pero esa decisión no era solo mía, todos los del grupo tenían que estar de acuerdo.

Todos lo estuvieron.

Una de mis compañera se dedicó a convencer al resto.

—Es muy guapo.— me dijo mientras me maquillaba. —Tienes que presentarmelo.

Solo arrugue el entrecejo, no podía creer que fuera tan desvergonzada y que sólo por eso hubiera convencido al resto.

Me miré al espejo, sabia que no podía sentir celos, Jake no era nada más que un amigo, pero a esas alturas me molestaba cuando una mujer se le acercaba para meterse en su cama. La simple idea de pensar en Jake tocando otro cuerpo que no fuera el mío, o pensar en que alguien más lo hiciera gemir como lo hacía yo, me ponía físicamente enferma, me daban ganas de vomitar.

Ensayamos hasta que quedó como queríamos que quedara y hasta hacer los diálogos nuestros.

Jake aplaudió cuando terminamos, en cuanto prendimos la luz de sala, se acercó a mi, me abrazó y me besó.

—Lo haces muy bien— me dijo al oído.

Le sonreí y lo besé. Queria dejarle en claro a mi compañera que Jake era mío, aunque no lo fuera en realidad, qise hacerle saber que ese era mi territorio y que no la dejaría pasar.

En cuánto nos soltamos pude ver a varios mirándonos, no sólo había dejado en claro que Jake no se tocaba, también había dejado en claro que yo no era libre. Tendría que aclararlo en su momento, pero no en ese, prefería que pensaran que no tendrían oportunidad conmigo a que se imaginarán siquiera un segundo entre los brazos de Jake.

—No me molesta hablar de ella, al contrario, es mi madre y al recordarla y hablar de ella... Siento que puedo soltar un poco el dolor que tengo adentro, tienes que saber que lo más probable es que termine llorando. La verdad... Es que no he podido desahogarme bien, he tenido que ser fuerte por Dan y nadie ha sido mi pilar...