Inolvidable

II

Al otro día me senté dónde siempre, detrás de Mason, ninguno de los dos había llegado, tampoco Katie, quien de vez en cuando se sentaba a mi lado y dos estúpidas arpías aprovecharon eso. Yo estaba sacando mi cuaderno y mi estuche cuando escuché una desagradable voz.

—Te vi, anoche— dijo Denisse.

—Ajá... ¿Y?— ni siquiera las miré. Pero pensé en que el lugar no era tan discreto como parecía.

—Jake es de Fanny, ella ya se acostó con él.

Uff golpe bajo, sí, me dolió, sentí que algo se quebró en mi interior, seguramente mi ego y quería llorar, pero yo no era así, menos por esas dos idiotas, no dudaba que fuera verdad, después de todo, en eso Jake se parecía mucho a mí, vivía su sexualidad libremente y mientras mi plan de seducción daba frutos, yo también tuve mis romances, entendía que, así como yo, él también tenía necesidades, pero eso no lograba aplacar el pequeño dolor que sentí, incluso en ese momento que lo recordaba... Dolía un poco...

—¿Tienes vocera?— le pregunté a Fanny mordaz. —A ver niñita, te explico, Jake no es de nadie, él puede estar con quien se le dé la gana, no es tuyo querida— le di una de mis miradas burlonas —y si tienes que molestar a alguien con tus pendejadas hazlo con él o qué, ¿no te tienes la confianza suficiente para hacerlo? ¡Ay no peor! Él no te ha dado esa confianza— reí —ten un poquito de dignidad linda y te recuerdo, tú tienes pareja y tú también— miré a una y luego a la otra —así que ¿por qué mejor no se van a hacerle escenitas de celos a sus noviecitos cornudos?— me miraron con los ojos muy abiertos.

—No te metas conmigo— dijo mi tocaya —no me conoces y no sabes de lo que soy capaz.

—No, no, no pendeja de mierda— me paré, la miré hacia abajo y la apunté con un dedo —tú no te metas conmigo, no tienes idea de lo maldita que puedo llegar a ser. No me provoques.— le rocé la punta de la nariz con mi uña. Levante la vista y aproveché la oportunidad —Oh pero mira que buena suerte— dije mirando en dirección a la puerta —Jake controla a tu fanaticada por favor y déjales en claro que quien se mete con fuego termina rostizada.— la miré lo más amenazante que fui capaz, estaba furiosa y quería romperle la cara.

Jake me miró extrañado, entendió que después le contaría, las echó de su puesto de manera no muy agradable, esas pequeñas imbéciles se fueron echando chispas. Le conté la escenita que habían montado aquellas idiotas y se molestó visiblemente. Al parecer si les dijo algo, porque dejaron de molestarme e incluso de tirar indirectas. Vez que Fanny lo miraba se le llenaban los ojos de lágrimas. Pobre estúpida, ¿cómo te enamoras de un Don Juan como Jake?

Jake no les volvió a dirigir la palabra y cuando las miraba su gesto cambiaba radicalmente a una mezcla de furia y repulsión. Todos supimos que Jake se había acostado con Fanny y con Denisse, ésta última se encargó de divulgarlo, la muy zorra, hasta los profesores sabían de la vida sexual privada de Jake.

Supongo que un día se hartó de las bromas de los profesores, estábamos terminando la clase de historia y debía empezar la de ciencias. Entró el profesor de ciencias y se quedó conversando un rato con él de historia, este último quiso hacerse el chistoso y sacó el tema de Jake.

—Enséñales bien, ya sabes que tenemos a todo un semental en esta clase.

—Sí profesor— intervino Jake, todos lo miramos, en sus ojos había un dejo de superioridad —soy tan semental que las que me prueban quedan locas por mí— no pude evitar soltar una risita —tanto es así, que son capaces de quedar como las infieles y zorras del curso.— estaban atónitas —Y para desgracia de ellas, la mayoría de los que las siguen como si fueran perras en celo lo hacen porque saben que son fáciles. Cualquiera les abre las piernas y después ellas mismas lo divulgan. Les debo agradecer por eso queridas compañeras— las miró —porque ahora tengo a tantas con ganas de probarme que las tengo que agendar.— les cerró un ojo.