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╔══✩══╡˚✧延芬✧˚╞══✩═══╗

—¿Es mi idea, Yena, o tía Tzu no ha envejecido nada?

—Sigue con la misma cara de amargada.

—Voy a patearles el culo, par de mocosas insolentes.

Las dos chicas frente a Tzuyu se miraron con sonrisas cómplices y Yuri sintió que no había sido buena idea juntarlas todavía, no cuándo su mamá lucía toda mareada y nerviosa, casi ida por sus palabras dichas horas atrás.

Yuri no recordaba haberla visto nunca antes así.

Su mamá quitó la carne congelada que sostenía contra su mejilla hinchada, suspirando.

—Yuri —preguntó con tono cuidadoso—, ¿estás usando protección?

Se atoró con su propia saliva ante las palabras de Tzuyu mientras Yujin rompía a reír de forma desquiciada y Yena parecía querer desaparecer de allí.

—¡¿De qué mierda estás hablando?! —preguntó incrédula.

Tzuyu señaló hacia Yena.

—Mocosa dos huele a ti —contestó como si eso lo explicara todo.

—Y a Yujin —agregó Yuri— No puedo creer que estemos hablando de esto. ¿No deberías estar saltando de la emoción?

Tzuyu le miró de forma inexpresiva, aunque Yuri fue capaz de leer nervios, ansiedad y terror en sus ojos, y eso, si era honesta, le asustaba un poco porque nunca antes había visto esa mirada en su mamá.

—No iré contigo, Yuri —respondió la alfa con brusquedad.

Arrugó el ceño, pero la persona que replicó no fue ella:

—Y una mierda —dijo Yujin—, si nosotras vamos a ir, usted también debe acompañarnos.

La mayor miró a Yujin con rudeza, su mandíbula apretada mientras arrugaba los labios.

—No lo entienden —gruñó molesta—, las cosas entre Sana y yo... no acabaron bien.

Yuri soltó un bufido.

—Bueno, ¿quieres contarme entonces toda la historia? —espetó poniéndose de pie—. Tengo un montón de vacíos en todo esto que no logro comprender, y si tú no me los explicas... Supongo que la abuela sería una pésima opción pero sabré algo más.

Tzuyu la miró con derrota, suspirando, y se enderezó.

—Engañé a Sana.

Yuri no pudo controlarse en ese instante y Yujin tuvo que ponerse de pie para sostenerla por la cintura al ver que iba a lanzarse sobre la mayor para darle un golpe en la mandíbula.

Tzuyu no se movió, e incluso parecía que quería recibir ese golpe.

—¡¿Tú qué?! —escupió Yuru gruñendo para que Yujin la soltara, pero la otra chica respondió también con un gruñido, imponiéndose.

—No la engañé de esa forma, Yuri —masculló Tzuyu tomando aire, y cerró sus ojos un momento—, pero ella y yo... —hizo una mueca—. Taehyung y mi madre buscaron nuestros puntos débiles, ¿entendido? Y estaba haciendo que Sana pudiera tener confianza en sí misma, pudiera... verse a sí misma como la omega que era... —soltó una risa amarga—, pero ella... ella se reencontró con un antiguo compañero que la quería como omega, yo me descontrolé y le dije cosas horribles porque estaba herida y celosa y no soy más que una alfa idiota que quería poseerla en todos los sentidos...

Yuri dejó de batallar contra el agarre de Yujin, pero no se alejó, sólo se quedó mirando a Tzuyu con sus dientes apretados, todavía conteniéndose para no lanzarse sobre la mayor. Ni siquiera las suaves feromonas que Yena estaba soltando la ayudaban a calmarse.

𝐘𝐔𝐀𝐍𝐅𝐄𝐍  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora