Capítulo 43: Culpa

634 97 19
                                    

Erwin estaba en su oficina, tratando de planear cómo matar al titán de Barón Fletcher.

No tenía mucho que había llegado de la misión de reconocimiento en donde había visto a dicho titán.
Asqueroso, deforme, feo, y anormal, fueron las primeras palabras en las que pensó al verlo. Erwin no solía insultar titanes en su mente, eso no era para nada algo común en él, pero se encontraba... enojado.

Su rostro concentrado en el papel estaba fruncido, su mano escritora apoyaba mucho la tisa hasta que la rompió a la mitad por lo que bufó molesto y tuvo que escribir con lo que quedaba.

Se sentía incómodo, como enfermo, tenía una presión en el pecho, dolor de estómago, irritación en los ojos, un tic nervioso en la pierna izquierda que no dejaba de mover como en saltitos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se sentía incómodo, como enfermo, tenía una presión en el pecho, dolor de estómago, irritación en los ojos, un tic nervioso en la pierna izquierda que no dejaba de mover como en saltitos.

Solo faltaba que alguien irrumpiera su calma para colmar su paciencia.

-¿Erwin?-

Carajo...

Hanji abrió la puerta lentamente, colándose en ella como si no pudiera abrirla por completo y luego la cerró con su espalda.

-¿Te ayudo en algo?-

-No, gracias- Erwin apenas la miró de ojo y sin cambiar su expresión, siguió escribiendo.

-¿Ya terminaste?

-No.

-¿Ya tienes alguna idea?

-No.

Hanji sintió una energía distante en Erwin, casi como si en el fondo la odiara, y eso la hizo sentir muy mal.

-¿Sabes?, deberías descansar aunque sea una noche- propuso desanimada.

-No.

Hanji bajó la mirada, triste y cansada.
-Sé que ha sido difícil... ya no te molestaré- se giró para salir y entonces Erwin alzó la mirada viéndola irse, y cayó en cuenta lo grosero que había sido, lo sentía pero realmente necesitaba estar solo, tratar de pensar, saber lo que hacer, él también la estaba pasando mal y solo quería estar solo un rato, por eso no la detuvo.

-¿Sabes qué?- Hanji volvió a entrar con un rostro molesto.
-No eres el único que sufre por ellos-

Erwin la miró confundido, soltando la tisa, hasta que pensó en sus palabras, ¿sufrir por ellos?... y entendió que no estaba enfermo, estaba triste.

El dolor de estómago era su pena, su culpabilidad, el dolor en su pecho era la tristeza y el picazón en sus ojos eran lágrimas formándose.

-Soldados o no, son nuestros amigos, no hay nadie más cercano a nosotros que esos dos pelinegros con cara de que huele a mierda todo el puto día-

Erwin la miró asombrado, hasta que sonrió con un poco de humor.
-¿Que dices?-

-Digo que no quiero que estés solo... Erwin eres la cabeza del equipo, tú creaste esta famiilia, me diste claridad, le diste a Mike esperanza, le diste a Levi libertad y a Daira una segunda oportunidad-

G U E R R A | LevixreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora