Esquizofrenia.

14/03/2015

14/03/2015

- Pss, pss -jugaba con Mr. Cat, mi nuevo pequeño amigo en la habitación.

Mr. Cat, le había puesto así por Paige, por su amigo señor gato.

- Amigo -le dije- En el lugar al que vamos no hay acceso a animales, pero, te esconderé en mi mochila, para que conozcas a Paige -le acaricie la oreja y después pase mi mano por el lomo- Nos tenemos que ir, papá llegará tarde, hay que aprovechar.

Tome a Mr. Cat con cuidado y lo metí a mo mochila.

- No te muevas mucho o sabrán que estás ahí -deje un espacio sin cerrar para que nse asfixiara.

Tome mi celular y lo puse en mi bolsillo, además me puse un gorro de lana negro.

Bajé por las escaleras hasta dirigirme a la cocina.

- ¿Por qué siempre estás en la cocina, mamá? -dije divertido.

- Me gusta cocinar -dijo mientras decoraba un pastel.

- Vamos a engordar si nos das a diario tanta comida -me acerqué y le di un beso en la mejilla. Me miró y subió una ceja- ¿Qué?

- ¿Desde cuando andas tan cariñoso? -reí.

- No lo sé, supongo que estoy muy feliz.

- ¿Es por Paige? -la miré y asentí.

- Si, es por Paige -me sonrió enternecida.

- Vete ya o tendrás menos tiempo junto a ella, Romeo -volvió a su pastel.

- Mamá -me quejé, le di un último beso en la mejilla y salí de la casa.

Caminé por las calles, escuchando música y viendo de vez dn cuando cómo estaba Mr. Cat, aunque siempre que lo veía seguía dormido.

Revise de nuevo el papel con la dirección del Hospital Psiquiátrico Norte, donde se encontraba Paige. Estaba algo lejos, pero valía la pena caminar.

- Amigo, ya llegamos, no hagas ruido y no te muevas -susurré.

Me acerqué a la puerta y miré el letrero 'Hospital Psiquiátrico: Norte. Bienvenido'

Suspiré y me acerqué al guardia.

- Amm, disculpe -lo llamé.

- ¿Qué se le ofrece? -dijo con una voz amable. Suspiré internamente, tan siquiera no iba a tener problemas con el guardia.

- Vine a visitar a un paciente -bajé un poco mi gorro.

- ¿Me podría decir el nombre del paciente?

- Paige, Paige Savey -le dije. Anoto algo en una libreta que tenia en las manos, después vió algo en una pantalla.

- ¿Es nueva?

- Si -mordí mi labio.

- Espere -movió algunas cosas, vio unos papeles, unas carpetas. Yo solo movía mi pie esperando.

- Paige Savey, internada hace diez días, enfermera Elena, piso 2 habitación 203 -me dio un papel.

- ¿Me podría repetir en nombre de la enfermera?

- Elena, es nueva, se acaba de transferir del Hospital Psiquiátrico Central -me dijo.

- Gracias -la calma volvió a mi. Elena había logrado transferirse. Entré cuando el guardia abrió la puerta.

Piso 2, habitación 203.

No había nadie en la sala principal, por lo que me sentí bien, no había personas que me vieran raro.

Subí el piso uno, y el piso dos.

Busqué alguna oficina antes de entrar, tal vez podría estar Elena ahí. Pero no había tal oficina.

Sólo había un pasillo con paredes y puertas blancas, un piso café, y mucho silencio.

No era un silencio agradable, era bastante incómodo a decir verdad. Sentí que Mr. Cat se movió.

- Tranquilo, a mi también me da miedo -susurré.

Caminé buscando la habitación 203, di algunos pasos más y la encontré.

No se escuchaba nada, silencio absoluto.

Mi corazón estaba muy agitado, así como mi respiración.

Toqué levemente la puerta y al no recibir una respuesta toqué un poco más fuerte.

La puerta se abrió de repente dejándome ver a una señora de cuarenta años. Elena.

- ¡Spencer! -me abrazó y yo también la abracé.

- Me alegra tanto que estés aquí -dije sincero.

- Digo lo mismo -nos separamos.

- ¿Está Paige? -pregunté nervioso.

- Si, y está muy ansiosa de verte -sonrió y se movió, dejándome ver a Paige en la cama, jugando con algunos lápices y hojas blancas.

Entré y camine lento hacia la cama.

La vi dibujar, sonreí, a ella siempre le había gustado dibujar.

- Paige -susurré dejando mi mochila con cuidado en la cama. Volteó inmediatamente.

- ¡Spencer Coulby! -se levantó y me abrazó por el cuello.

- Paige, no sabes cuanto te extrañe -susurré en su oído.

- Yo también Spencer -sonreí.

- Pensé que jamás volvería a verte -la abracé más fuerte.

- A mi Li me dijo que no me preocupara, que él sabía que ibas a venir -se separó de mi y pude apreciar su hermosa sonrisa.

- Ya sabes, Li es muy sabio.

- Chicos, los dejo solos para que puedan hablar -ambos asentimos y Elena salió de la habitación.

- Ven, siéntate, dibujé algo -me dijo emocionada, sonreí y me senté junto a ella.

- ¿Quién es? -pase mi brazo por sus hombros inconcientemente.

- Es mi nueva mejor amiga, se llama Lia.

- ¿Lia? -le pregunté.

- Bueno, ella me ha dicho que no se llama así, es su apodo -sonrió- Me gusta su apodo.

- ¿Por qué te gusta su apodo, eh?

- Me recuerda al color Lila, y a Li -reímos.

- Por eso has coloreado su ropa de Lila.

- Si -tomó el dibujo y lo miró- La quiero mucho -acercó el dibujo a su pecho y simuló un abrazo.

- ¿Y cómo la conociste?

- Estaba en mi habitación cuando llegue -me había acostumbrado a ese tipo de comentarios, aunque seguía sintiendo algo en mi pecho cuando los decía.

- ¿Y Li no está celoso? -reí.

- No -nego con la cabeza- Él esta encantado con ella, se llevan bien -sonreí.

- Yo también te tengo que presentar a un amigo.

- ¡Si! ¡Amigos! -reí.

Tome la mochila y la abrí.

- Él es Mr. Cat -saque al gato negro de mi mochila.

- Es, tan lindo -dijo viendo a Mr. Cat maravillada.

- Lo sé -lo puse a un lado de Paige y mío.

- ¿Cómo dijiste que era su nombre? -lo tomo y lo acarició.

- Mr. Cat

- ¿Qué significa? -sonreí.

- Señor gato -me miró.

- ¿Le pusiste así por el señor gato?

- Le puse así por ti.