28/02/2015

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28/02/2015

- Ten cuidado Spencer.

- Si papá, lo tendré.-dije bajando del auto.

Caminé hasta la puerta y saludé a Vince.

- Hola Vince.

- Hola Spencer, ya te apunto.

- Gracias.-le dije esperando a que pusiera mi nombre y el de Paige. Cuando los puso camine hacia la puerta.

- Hey, Spencer, antes de que entres -lo miré- Hay un poco de desorden adentro, al parecer van a trasladar pacientes a otro hospital. -sentí una presión en el pecho.

- ¿Tú crees, que se lleven a Paige?

- No lo sé Spencer, no se más del tema, será mejor que hables con su enfermera.-asentí y entre caminando a todo lo que mis pies daban, pero no me dije por donde iba y choque con alguien.

- Lo siento mucho.-murmuró la otra persona. Voltee y era Elena.

- Oh no Elena, fue mi culpa, Dios, ¿estas bien? Lo siento mucho. -me levanté y le di la mano para que ella también se pusiera de pie.

- No importa, de todos modos este lugar es un caos.

Había pacientes en la sala principal, varias enfermeras, y no se mantenían callados, había mucho ruido aparte de que algunos estaban caminando por todo el lugar.

- Me he dado cuenta.-dije viendo a los lejos a Kenny sentado en una silla, se notaba nervioso.

- Si.

Ninguno dijo nada, estabas embobados viendo a todos los pacientes.

- Tengo que hablar contigo. -le dije cuando recobre el sentido.

- Oh, claro, vamos a la habitación de Paige. -se dio la vuelta y dio unos pasos hacia las escaleras.

- Preferiría que fuera en tu oficina, después pasare a ver a Paige.

- Claro.-subimos un par de escalones y sentí que alguien nos seguía.

- Elena. -escuchamos atrás de nosotros, ambos volteamos encontrando a un doctor.

- ¿Si?

- La necesito abajo, es una caos y no se pueden poner en paz.

Elena lo vio y yo la miraba a ella esperando alguna respuesta. Después Ele me volteó a ver.

- ¿Te parece si vas con Paige y después hablamos? Prometo que será rápido.-asentí y seguí subiendo por las escaleras. La verdad no me molestaba tanto, quería ver a Paige, pero seguía preocupado.

Llegué al quinto piso, y camine en el pasillo hasta la habitación de Paige.

Di pequeños golpes con mis nudillos sobre la puerta esperando que alguien abriera la puerta. Pero nadie abrió.

Volví a tocar.

- ¿Paige? -la llamé mientras giraba la perilla de la puerta entrando así en la habitación.

- No Li, no nos vamos a ir, no podemos irnos sin el señor gato, tranquilo, no tienes por que estar asustado, seguiremos aquí, aguantando toda la semana hasta que llegue el sábado y venga Spencer a visitarnos.-Paige hablaba hacia la pared.

Cerré despacio la puerta para no provocar ningún ruido y no interumpirla.

- Si Li, estarás siempre conmigo, no como ellos, ellos no eran mis amigos, eran monstruos -guardó silencio y siguió hablando- Eres mi mejor amigo, así como Spencer -sonreí- Si Li, te quiero mucho.

Eso fue lo ultimo que dijo, espere un momento a que volteara o dijera algo, pero no lo hizo.

- Paige -dije caminando hasta la cama donde se encontraba.

- Hola Spencer -volteó hacia mi y sonrió.

- ¿Quieres que me vaya para que hables con Li?

- No, no, él está bien con que estés aquí.-sonreí a medias.

- Muy bien.

Me senté junto a ella.

- Spencer.-la miré.

- ¿Si?

- Pasó algo malo.-sus ojos se cristalizaron.

- Oh Paige, ¿Qué pasa? -la abracé por los hombros y la atraje hacía mi.

- No he visto al señor gato dutante tres días.

- Te aseguro que esta bien.

- No lo sé Spencer, el siempre está en la noche, y no ha venido a verme en tres días. ¿Crees que ya se cansó de mi?

- Hey, nadie se cansaría de ti.

- ¿Y si ellos le hicieron algo? Estoy segura de que ellos fueron los culpables.

- …¿Ellos?

- En este lugar hay tantas personas malas, ellos le hicieron algo, estoy segura.

- Paige, no le pueden hacer nada, el señor gato es muy fuerte e inteligente, seguro que no pudieron hacerle nada.

- Estaré bien mientras no sepa que le hicieron lo que me hacen a mi. -me tense.

- Ya verás que no, él está bien.

La abracé más fuerte intentando confortarla. Paige aún estaba con los ojos cristalizados, aunque no lloró en ningún momento.

- ¿Chicos? -escuché que nos llamaron desde la puerta. Solté de a poco a Paige.- Paige es hora de dormir un rato, ¿si? -le dijo Elena cuando se dio cuenta de que tenía los ojos rojos.

- De acuerdo.-dijo Paige, me levanté de la cama para que pudiera acostarse.- ¿Spencer puede quedarse a dormir conmigo? -me sonrojé.

- Tiene que ir a su casa, tiene algunas cosas pendientes, tal vez para el próximo sábado.-ella asintió.

- ¿Aún quieres hablar? -asentí. Me acerqué a Paige y le di un beso en la frente.

-Adiós.-me despedí de ella. Ahora era yo el que tenía los ojos cristalizados. Tal vez era el último adiós que le decía.

Si la trasladaban a otro hospital psiquiátrico no sabia lo que iba a hacer. Probablemente llorar en la cama por un mes.

Seguí a Elena hacia su oficina.

- Toma asiento.-me indico y me senté en la silla frente a la de ella.- ¿De qué quieres hablar Spencer?

- Del traslado que están haciendo con los pacientes.-asintió- ¿Por qué los están trasladando?

- Necesitamos lugar en este plantel.-suspiró.

- Este plantel tiene más de quinientas habitaciones. ¿Cuánto espacio necesitan? -dije enojado.

- Spencer,  no lo sé. Los directores han dicho que quieren menos pacientes, ya que era una tarea muy difícil, aparte de que muchas enfermeras han renunciado en los últimos meses.

- Bien, no me importan los otros pacientes, me importa Paige. ¿Ella se quedará cierto?

- Spencer.

- No pueden trasladarla a ella, ella necesita estar aquí, yo, yo -dije entrecortado- Yo la necesito.

- Spencer -Elena me tomó de las manos. Suspiré- Yo no soy la que decidió esto, yo sólo soy una enfermera lamentablemente. No puedo tomar estas decisiones.-bufé.

- ¿Quieres sólo, contestar? -cerré los ojos esperando su respuesta.

- Paige será trasladada al Hospital Psiquiátrico Norte.

Esquizofrenia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora