Esquizofrenia.

Spencer Coulby

Quince minutos tarde.

Empiezo a correr las cuadras que me faltan.

Se supone que debería de haber estado en el sanatorio a las 3:00 p.m. y son las 3:16 p.m.

Aparte, quien hace trabajo comunitario en un hospital de locos, estoy seguro de que alguien terminará muerto.

Muevo la cabeza, tal vez no sea bueno que vea películas de terror por la noche.

-Disculpe -le digo al guardia cuando llego- Vengo por el trabajo comunitario.

- Llegas tarde.

- ¿En serio? -dije sarcástico.

- Tu sarcasmo no te va a servir de nada allí dentro, será mejor que te lo guardes -abrió la puerta de metal.

-Gracias -dije ignorando su comentario anterior.

Camino por el pasillo hasta encontrarme con una pared, deberían de poner letreros o algo.

- Joven -volteé a donde me llamaban, era una chica- ¿Qué hace aquí? Debería de estar en su habitación.

- No soy un paciente. ¿No eres demasiado joven para trabajar aquí?

- Probablemente. -entrecerré los ojos.

- No eres una enfermera.

Nos quedamos en silencio un momento, hasta que escuché un grito.

-¡Paige! -una señora cuarentona venía hacía nosotros- Te he dicho que no salgas así.

-Necesitaba aire -dijo la chica.

- Hay aire en todas partes -me miro- ¿Llegas tarde para el trabajo comunitario?

- Sí.

- Que suerte que ya se conocieron -miro a la chica y después a mi- ¿Cómo te llamas?

- Spencer Coulby -murmuré.

- Bien Spencer, hoy nos ayudaras con Paige -señaló a la chica. 

- Supongo que está bien.

- Ele -la enfermera volteó- ¿El será mi amigo por hoy?

- Si Paige -dijo tierna- Tenemos que ir a la sesión de recreación, como llegaste tarde, se tendrán que quedar ahí lo que se atrasaron, los estaré vigilando.

- ¿Área de recreación? -pregunté. 

- Dibujo -dijo Paige con un brillo en sus ojos.- ¡Dibujo! -dijo feliz y después rió con emoción- Que esperas, tenemos que ir -me tomó la mano.

-Diviértanse -dijo Ele, supuse que así se llamaba.

-¿Nos vamos? -dijo Paige como niña pequeña. Sonreí enternecido.

Empezamos a caminar, Paige no soltó mi mano. Llegamos a una sala, estaban algunos compañeros que me caían bien del instituto, y otros que no me agradaban, un ejemplo, Tyler.

- ¡Dibujo! -chilló Paige y todos nos miraron.

- Solo vamos a sentarnos -le solté la mano y la tome de los hombros guiándola hacia una mesa vacía.

Paige tomó una hoja en blanco, pinceles y comenzó as colorear. Quise ver y me apartó diciendo que era una sorpresa, me dijo que me sentara dos sillas lejos de ella para asegurarse que no vería nada, hice lo que me pidió. Miré los dibujos que estaban en las paredes. Ninguno tenía mucho sentido.

- Amigo mío- dijeron tomando mi hombro, subí la vista.

- ¿Qué quieres Tyler? -no me respondió hasta después de unos minutos.

- Con que, te toco con la esquizofrénica -dijo mirando a Paige, ella estaba trazando líneas de allá para acá sin detenerse-.

- ¿Esquizofrénica?

- Nadie la eligió por eso, pero como llegaste tarde, te quedaste con ella -rió- Suerte, la necesitarás.

Miré a Paige, desde que la vi quise saber que clase de enfermedad tenía para estar en un lugar como este, pero nunca me imagine que fuera esquizofrenia. Sabía sobre la esquizofrenia gracias a un proyecto que hice para el instituto.

Miré mis manos esperando que Paige terminara su dibujo.

- Disculpa- dijo Paige a un lado mio, ¿cuando había llegado ahí?

-¿Si?

-¿Cómo te llamas?

- Spencer, ¿por qué? -no me contestó, garabateó algo en su hoja. 

- Terminé mi dibujo Spencer.

- ¿Puedo verlo? -asintió y me dio su hoja.

Estaba ella y arriba "Paige" estaba yo y arriba 'Spencer' y estábamos tomados de la mano, debajo de nosotros ponía 'Amigos' Miré la otra parte del dibujo, estaba una persona con la cara rayoneada, y un hombre con cara de gato.

Mi piel se erizó.

- Me parece muy lindo Paige -volteé y le sonreí- Pero, ¿quienes son ellos? -dije tenso.

-Él -señaló al de la cara rayoneada- es Li, es mi amigo, y él -señaló al cara de gato- No sé cómo se llama, pero siempre que voy a dormir esta en medio del patio, mirándome,  y me saluda. -se recostó en mi hombro después de decirme eso. Estaba muy tenso y nervioso, sé que esas personas no existen, ya que un efecto de la esquizofrenia son la alucinaciones, pero aun así era muy escalofriante. Trate de calmarme y cuando lo logré dije:

- Es muy lindo Paige.

- Gracias.

Una bola de papel cayó en nuestra mesa. Me estire para tomarla y la empezó a desenvolver.

'EL RARITO Y LA ESQUIZOFRÉNICA SON NOVIOS xoxo' decía en tinta negra en la hoja. Volví a hacerla bola y la lancé con furia hacia la papelera.

- ¿Qué era eso?

- Nada Paige.

- No me mientas.

- No te estoy mintiendo.

- Que decía la hoja.

- Nada.

- Pensé que eramos amigos, los amigos no mienten.

- No puedo decírtelo.

- Si puedes.

- Sólo era una nota que decía que yo era raro.

- Son muy estúpidos para decirte eso.

- Si, lo sé.

- A mi me dijeron esquizofrénica cuando llegaron -volteé a el verla.

- ¿Ellos te dijeron eso? -asintió- Son muy estúpidos.

- Pero tranquilo, de todas maneras es cierto -me miró- Aparte los amigos se defienden y cuidan mutuamente, así que te defenderé de ellos, bueno, puedo decirle a Li que los asuste o al hombre gato -reí.

-Sería una buena idea. -no respondió a eso.

- ¿Tu crees que somos amigos?

- Lo somos Paige, lo somos.