Esquizofrenia.

14/02/2015

14/02/2015

- Me gusta mirar las nubes.

- A mi no tanto, el sol me pega en la cara, no se siente bien.- Paige rió.

- Pero, las nubes son hermosas, ¿no te lo parece?

- Bueno, sí, son lindas, son dignas de ver.

Nos quedamos viendo las nubes recostados en el pasto del patio. Había otros pacientes ahí, algunos caminando, otros viendo un punto fijo, y otros simplemente, en el patio.

- Estas empezando a hablar más, intelectual Spencer.

- ¿En serio? Seguramente sea por que he estado leyendo un montón.

Toda la semana me la había pasado en la biblioteca local, intentando capturar algo de información sobre ese centro psiquiátrico, pero aunque había pasado horas buscando y rebuscando en todos los estantes de la santa biblioteca, no había podido encontrar buena información, o algo que me diera una pista de como era realmente ese lugar.

Aunque creo que si esconden algo, lo último que harían sería dar informes para un libro que esta a disposición de toda la ciudad, y con ello, la policía, la ley.

- ¿Y sobre qué has estado leyendo? -puse mi mano sobre mis ojos para que el sol no me molestara.

- Oh, nada importante, cosas de la escuela.

- Me gustaría ir a la escuela.-suspiró. Reí levemente.

- No, es una tortura.- dije en forma de broma.

- Este lugar es una tortura…-murmuró. Trague saliva e hice como si no hubiera escuchado eso último.

- De verdad, levantarte temprano, hacer tareas, soportar a los maestros, soportar a todos los alumnos estúpido y retrasados que hay. Es difícil.

- No debería de ser tan difícil, además de que te ayuda a ser alguien en la vida.

- Nosotros ya somos alguien Paige, si no, no estaríamos tu y yo aquí.

- No me gustaría estar aquí, no sé por que estoy aquí.

- Tienes que mejorar, y este lugar te ayuda…

- Quisiera haber nacido en otra vida, haber sido otra persona. Podría ser la de Li, él me ha dicho que vive muy feliz dentro de mi cabeza.

- No digas eso, ni siquiera lo pienses. Eres alguien muy importante en esta vida, eres importante para mi, y si no hubiera llegado el día del trabajo y no te hubiera conocido, estaría solo, de nuevo, jamás tuve muchos amigos, siento que eres la única persona la cual me entiende.

- A veces es difícil entenderte, entender a alguien, todos vienen de afuera, y yo siempre he estado atrapada, encerrada en mi mundo, en un mundo donde esta Li, donde esta lo que me gusta, y al mismo tiempo lo que me aterra, llena de monstruos. Lo único bueno que me ha pasado proveniente del exterior, has sido tú y Elena. También el señor gato, a él lo conocí aquí. -sonrió.

- Tu eres lo único bueno que me ha pasado.

No lo decía de una manera literal, pero era una de las pocas personas  que creía valian la pena.

Mi vida no ha sido la peor, pero tampoco la mejor. Tengo padres que se preocupan por mi, voy a la escuela, y vivo feliz. Pero jamás fui bien aceptado en la escuela, tengo conductas antisociales y no tengo amigos, solo tengo a Paige.

Y me alegra tenerla, por que ella me acepto desde que llegue, desde el primer segundo que me vio, no me juzgo, ni me dijo nada por mi apariencia, solo me recibio.

- No lo creo Spencer, alguna vez te paso algo mejor que conocer a una chica en un hospital psiquiátrico.

- A veces dudo mucho que tengas esquizofrenia, hablo contigo como lo haría con cualquier otra persona.

- No me cambies el tema Spencer Coulby. No soy lo mejor para ti, no soy la mejor para nadie.

- ¿Por qué no?

- No soy especial en absoluto.

- Eres especial en una manera diferente.

Nadie dijo nada después de eso, sólo veíamos las nubes pasar.

- Paige Savey.-dijo una voz detrás de nosotros. Me senté en el pasto y voltee a ver. Había dos hombres con bata blanca.- Paige Savey, levantese.-Paige se levantó en medio de un suspiro.

- ¿Qué pasa? -pregunto tímida mientras yo me ponía de pie junto a ella.

- Debe acompañarnos señorita, a su habitación.

- ¿Para qué? -pregunté.

- No es de su incumbencia niño.-me quede callado. Paige no se movía, solo veía sus pies.

- Señorita le hemos dicho que se debe reportar en su habitación.

- No.-dijo en un tono casi inaudible.

- ¿Qué ha dicho?

- No, quiero quedarme aquí.

- Tiene que ir a su habitación, si no quiere, la llevaremos de todas formas.

- No pienso moverme de aquí.

- Bien, cárgala.-le ordeno el hombre al otro. El otro hombre se acercó a Paige pero ella se hizo para atrás evitando cualquier tipo de contacto.

- Les he dicho que no me voy a mover de aquí.

El hombre se acercó rápidamente a Paige pero ella lo golpeó con el puño en el brazo tratando de alejarlo.

- Sólo tómala y llévatela ya.-dijo el otro hombre enfadado.

El hombre se movió más ágilmente y logro tomar a Paige por los brazos. Paige lo mordió y el hombre dio un grito ahogado intentaba retenerla.

Yo sólo me quede mirando la escena aterrorizado sin saber bien que hacer.

- ¡Sueltenme! ¡Ustedes no me pueden tocar! ¡Li! ¡Li! -gritaba Paige intentando soltarse.

- Paige…-susurré.

- ¡Estúpidos! ¡No me toquen! - Paige pateó al hombre en sus partes nobles y el hombre sin soltarla dio un grito de dolor.

- ¡Eres una perra!

- ¡Oye! -le grité- ¡No la llames perra, pedazo de mierda!

- ¡Tú no te metas! -me contesto de la misma forma. El otro hombre sin decir nada solo veía la escena.

- ¡Li! ¡Li, por favor! -gritó Paige más fuerte con lágrimas en sus ojos.

Algunos pacientes veían la escena, algunos asustados, otros asombrados, y otros con miradas neutras.

- ¡Deja de gritar! -el hombre golpeó a Paige en la mejilla haciendo que Paige callera rendida.

- ¡No la toques imbécil! -fui hasta aquel hombre, me puse detrás de él, y me colgué en su espalda- ¡Sueltala estúpido! ¡Sueltala! - intenté ahorcarlo para que dejara a Paige de una buena vez. El hombre se movió bruscamente haciendo que me soltara de él.

Volví a colgarme en su espalda e intenté que dejará a Paige. Paige ya no peleaba, solo intentaba zafarse de las manos de aquel hombre.

- ¡Sueltame niño! -volvió a tirarme de su espalda. Quise ponerme de pie pero antes recibí un puñetazo en la mejilla haciendo que volviera al piso.

- ¡No lo golpeen! ¡Hijos de puta! ¡Li, ayuda a Spencer!

- Paige…- murmuré viendo como la arrastraban hacia los pasillos.

Sentí un fuerte golpe en mi estómago. Gemi de dolor y el hombre que solo se había quedado mirando se acercó a mi cara.

- No te metas con nosotros muchacho.

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Gracias por leer♡

Prometo actualizar más constantemente♡

xa.