Izuku se encontraba escondido en uno de los tantos árboles del inmenso jardín. Escuchaba los gritos de su madre, Mitsuki y Bakugou (quien podía imaginar su madre lo estaba obligando a buscarlo) pero estaba en pánico, molesto, su cabeza y corazón se debatían entre la felicidad y la decepción.
-Mitsuki creo que es incorrecto que Izuku y yo estemos en la lectura.
-El señor Masaru fue claro -hablaba el abogado lector- es necesario que estén aquí.Las mayores se vieron confundidas y los menores veían a sus madres y luego al contrario intentando comprender la situación. El abogado comenzó con la lectura fue designando las propiedades entre su esposa e hijo, un pequeño departamento y una generosa cantidad de dinero como agradecimiento por apoyar a su familia. Los peliverdes se negaron a aceptar tan regalo pero fue Katsuki quien los convenció de no rechazar la voluntad de su padre.
-Sobre la sucesión de la empresa, sólo tiene una condición para que se dé, el joven Bakugou debe casarse con un buen y noble omega siempre y cuando lo ame como el amó a su esposa -Izuku sintió su corazón romperse mientras escuchaba la lectura del abogado- y ese omega es Izuku Midoriya.
-¡Qué! -gritaron ambos jóvenes.
-Su padre conocía bien a los dos y sabe que los dos se...
-¡Yo no me casaré con este omega! ¿Quién se creía ese viejo para decidir tal cosa?
-Señora Mitsuki, esto es serio, en caso de no cumplir la cláusula en menos de un año usted deberá ceder a la familia Todoroki el porcentaje que los hace socios mayoritarios y por ende dueños de la empresa. El señor Masaru siempre pensó que su hijo amaba a este joven por eso...
-¿Yo amar a Deku? -ahí estaba ese apodo que desde niños le decía- están locos si creen que yo...
-No... No pretendo casarme si no es con alguien que me ame o yo ame... Y Bakugou no es ninguna de las cosas.
-Izuku, cariño -intentó mediar su madre preocupada, ella conocía los verdaderos sentimientos de su pequeño hijo- tú sabes que...
-Madre, no hay necesidad de mediar, tanto este alfa como yo estamos seguros de que no nos amamos -dijo conteniendo las lágrimas- siento mucho no poder ser de utilidad Tía Mitsuki.
-¡Me estás despreciando Deku!
-¿Por qué no habría de hacerlo? Si tú me desprecias tan tajantemente -lo encaró- así yo estuviera enamorado de ti, jamás me casaría contigo ya que solo me usarías para no perder tu compañía.Las madres estaban atónitas por el rumbo de la discusión, ninguna de las dos habían previsto que Masaru conociera tan bien a sus hijos, ambas sabían que desde pequeños ellos tenían una conexión especial y aunque el tiempo los había separado, esa seguía ahí y lo comprobaron esa mañana cuando los encontraron juntos en la alcoba del peliverde. Pero Katsuki era Katsuki y jamás aceptaría una imposición así e Izuku tampoco. Ninguna tenía idea de qué era lo que había planeado Masaru para estos dos.
La lectura del testamento se detuvo ya que Izuku salió del salón. Todos debían estar para terminarlo. Y ahí se encontraba el chico escondido arriba de uno de sus árboles favoritos de la infancia, era su guarida y a veces la compartía con Kacchan. Lloraba desconsolado, él sí quería mucho a Bakugou, aún no sabía si lo amaba pero si lo quería y la declaración tan tajante del alfa lo rompió. Era verdad fueron amigos cuando niños, en esa etapa de su vida sólo eran dos conocidos que podían llevar una conversación de más de 50 palabras, lo contrario a las interminables charlas sobre súper héroes de otrora.
-Kacchan idiota...
-Baja de ahí Deku... -dijo un rubio desde el suelo- deja que esta mierda acabe y puedes volver a lloriquear.
-Lárgate -ordenó- me importa poco lo que quede por leer, la cláusula importante no se llevará a acabo...
-Deku no me hagas subir por ti...
-Haz lo que quieras pero yo no... ¡Ahhh!Katsuki no estaba para esos berrinches en ese momento, sabía que lastimó al Omega pero en ese momento sólo quería que esa pesadilla acabara e irse con Kirishima a un bar para por un momento esa situación. Sabía que ese pecoso no cedería solo fue cuestión de jalarlo por su pierna y hacerlo caer sobre él, no fue la mejor idea pero no tenía paciencia ni cabeza para otra solución.
-¡Eres un bruto! -se quejó Izuku quien se encontraba sobre el rubio.
-Y tú un hipopótamo ¡Pesas demasiado!
-¡Eres un idiota, insensible, grosero y petulante! -golpeaba enojado el pecho de Izuku.
-¡Y tú un llorón, caprichoso, delicado!
-¿Yo soy el llorón? ¿Quién fue el que lloró en mi cama hasta que se cansó?
-¡Yo no te pedí que me consolaras!
-No lo dijiste pero tú rostro me rogaba que te cuidara...
-¡No imagines cosas omega loco!
-¡Alfa histérico!La pelea seguía y los gritos de ambos también, tanto que para sus madres no fue difícil encontrarlos, ya que los decibeles iban en aumento y aunque la situación era demasiado complicada y seria, sin lugar a dudas sabían las dos que sus hijos tenían un vínculo muy fuerte que compartían desde pequeños y era obvio para ellas al verlos discutiendo sobre el pasto perdidos en el contrario. Después de tomar una foto y luego de un regaño de parte del abogado por hacerlo perder su tiempo, los separaron y se dirigieron de nuevo a ese salón donde parecía que estuvieran leyendo una sentencia de muerte. No faltaba mucho por leer pero sí era lo más importante:
-El señor Masaru estipuló que deben casarse al año de su muerte a más tardar o la presidencia de la empresa y la mayoría de acciones pasaría a Todoroki Enji. Así que es necesario que comiencen con los preparativos para la boda, empezando con la relación de los prometidos -miró dudoso a ambos jóvenes.
-¡Ya dijimos que no nos vamos a casar!~~~~~~~~
Espero sea de su agrado.
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Atados... (1ra edición)
FanfictionAhí estaban uno frente al otro, cada uno observaba esos orbes esmeraldas y rubíes del contrario. Esos que conocían bastante bien desde su infancia. Bakugou Katsuki debía casarse para heredar la compañía de su padre recién fallecido. Midoriya Izuku d...