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El día había llegado, aunque era una farsa Mitsuki e Inko los obligaron a no verse desde 3 días antes de la boda, no querían más mala suerte de la que ya había estado plagada esa boda. Katsuki seguía molesto por todos los vestidos que sus madres hicieron que Izuku llevara para la sesión de fotos, no le molestaba como se veía ya que era hermoso, pero le molestaba que los fotógrafos vieran tanto de su omega, aunque Deku pareció disfrutar la sesión ya que aprovechó cada momento para tener una sesión cursi en dónde sólo ellos fueran los, que en ese momento, existieran en el mundo.

Ahora estaba a la expectativa ¿Que llevaría Deku? Ese vestido corto que mostraba sus hombros, el largo que tenía una ligera capa que cubría y mostraba su cuerpo a la vez, ese de encaje que mostraba toda su espalda o el tuxedo que usó al final de la sesión. Cualquiera que usará sabía que no quería que nadie lo viera y se derretiría al ver al Omega. Estaba nervioso tanto que su padrino de bodas, Kirishima, tuvo que tranquilizarlo.

Por su parte Izuku ya iba camino a la iglesia en ese Tuxedo que usó en la sesión, Ochako, Iida y Shoto trataban de calmarlo y consolarlo de camino a la iglesia. Tuvo un ataque de pánico, al no querer una boda arreglada, esos tres días sin Kacchan, no dejaron de retumbar en su mente las palabras de los abogados "puede que solo sea la ilusión momentáneo y realmente no se amen" se enojaba porque él sí estaba enamorado Bakugou Katsuki, desde niños, y aunque su prometido se había encargado de hacerlo sentir y creer en sus sentimientos amorosos, no podía evitar dudar.

-Midoriya, falso o no estás apunto de casarte con el amor de tu vida, este año si Bakugou sigue demostrando su amor aprovéchalo y cuando debas irte te vas con todo eso que te dio -dijo Todoroki.
-Todoroki tiene razón -intervino Ochako.
-Izuku, Shoto tiene razón - terminó Iida y tomó la mano de Izuku.

Cuando Midoriya llegó, todo estaba listo para iniciar. Su profesor Yagi Toshinori, fue quien lo entregó, el fue como su padre durante su vida en EUA, mientras Bakugou esperaba y miraba como su prometido se miraba mucho más bello que en la sesión fotográfica. Mientras más se acercaba el peliverde más sentían ansías por sentirse en los brazos del otro. Tanto que a mitad de la marcha, Bakugou corrió hasta su Omega e Izuku susurró un lo siento a su profesor y corrió hacia su Alfa, todos suspiraron y sonrieron cuando los dos se abrazaron, Toshinori se acercó y le pidió que cuidara de Izuku y se fue a su asiento junto a la sra. Midoriya.

La ceremonia dió inicio dieron sus votos matrimoniales, Iida y Shoto les colocaron el lazo, Ochako entregó las arras y Kirishima los anillos. Para ambos todo fue perfecto, cuando el sacerdote les indicó que podían besarse fue imposible no hacerlo de inmediato. Los aplausos no se hicieron esperar y entre los besos ninguno dejaba de proclamar su amor hacia el otro. En ese momento eran solo ellos los que se encontraban en ese lugar.

La recepción y la boda civil.se llevaron acabo en el gran patio de la casa que Mitsuki les había regalado, su primer baile y la fiesta fue muy divertida, incluso cuando Bakugou se molestó cuando Shoto bailó con su esposo. Sin embargo, la sorpresa más grande fue cuando Iida y Todoroki confesaron que eran novios, el alfa peliazul estaba sonrojado a más no poder y el Omega bicolor se encontraba feliz y divertido con las reacciones de su novio. Bakugou se sintió aliviado al saber que el mitad mitad ya dejaría a su esposo en paz.

Toda la recepción fue todo lo que Izuku espero alguna vez de una boda perfecta, su primer baile con Bakugou fue lo mejor de la noche, las palabras que le dedicó, fueron más hermosas que las de la noche del compromiso.

-Sé que aún dudas pero, te pido que confíes en mí, por favor, te lo ruego, no me dejes, solo tú Nerd eres con quién quiero pasar el resto de mi vida.
-Yo también Kacchan.

Así pasaron la noche entre risas y palabras que acrecentaban la confianza de Izuku en los sentimientos de Bakugou.
Enji Todoroki por otra parte parecía echar chispas, al parecer su difunto socio se había salido con la suya, ya que el inútil de su hijo no cooperó con él, sin embargo quedaban otras opciones para evitar que la cláusula se cumpliera y él obtuviera la mayoría de la compañía, sería cuestión de tiempo en hacer que esa farsa cayera.

Atados... (1ra edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora