Atados... (1ra edición)

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Todoroki Enji sopesaba la última voluntad de su ex socio. Para él era obvio que el chico Bakugou no se casaría con ese peliverde omega, aparentemente no debía preocuparse, pero conocía bien a Masaru y no dejaría una cláusula tan absurda si no tuviera la certeza de que pasaría, así que no estaría mal que su hijo menor interviniera sólo para asegurar las acciones que le darían la mayoría para convertirse en el presidente de la compañía.

-Shoto, deberás enamorar a Izuku Midoriya... -dijo casual durante el desayuno que compartía con su esposa e hijo menor- si ese joven se enamora de ti, no se casará con Bakugou.
-¿Qué? -dijo tan estoico que no parecía sorprendido- ¿Midoriya? ¿Enamorarlo?
-Sí... No es complicado es un omega, dale regalos y atenciones...
-Me niego -dejó los cubiertos sobre la mesa- si me disculpan, perdí el apetito.
-Cariño... -intervino su esposa- no necesitas ser el dueño de la empresa, estamos bien así, tenemos más de lo que necesitamos por bastantes generaciones...
-¿Y? -cuestionó- Expandirnos será bueno para todos, además es un omega decente si Masaru lo escogió para su hijo, así que no es una mala opción para Shoto, es tiempo de que decida un rumbo.
-No juegues con las personas y sus decisiones -dijo severa- ¿o quieres que termine en un matrimonio como el nuestro? Lleno de apariencias -al igual que su hijo, se retiró en silencio, no sin antes dar un beso en la mejilla a su esposo.

Shoto estaba molesto. Su padre era demasiado ambicioso, era uno de los socios más importantes de la empresa, tenía más poder y dinero de lo podría gastarse en 100 vidas. Shoto quería alejarse de los negocios de su padre, jamás entendió como el apacible señor Masaru pudo contener a su padre y su avaricia. Ahora quería emparejarlo con Izuku Midoriya para que las acciones mayoritarias quedaran a nombre de su papá, realmente era un fastidio, a veces comprendía porqué su hermano Touya se había ido.

Recordaba que a Izuku lo conoció desde que eran niños, ya que siempre estaba con Bakugou y no dejaba que casi nadie se acercara a él. Ahora comprendía un poco más el apego de ambos, tal vez Katsuki inconscientemente detectó que sería un omega e Izuku lo mismo, pero era una suposición ya que él no creía en los. Lo había saludado durante el funeral y aunque no quiso tomarle importancia, pudo darse cuenta que si era atractivo y amable, sobretodo por acompañar y cuidar a una distancia prudente de Katsuki.

-Mi padre está loco... -sentenció.

Izuku lloraba de frustración, no podía negarse a Mitsuki Bakugou y su madre juntas. Habían hablado con los dos jóvenes, realmente tenían que hacer cumplir la voluntad del fallecido Masaru o todo el trabajo de él sería en vano, ya que a Todoroki Enji no le interesaba la empresa salvó para financiar mega proyectos comerciales en los que Masaru no creía ni tenía fe. Así que por el ruego de ambas mujeres lograron convencerlos (no fue muy difícil) de por lo menos simular por un tiempo.

-Sé que es muy difícil lo que les pido chicos y no es justo pero, no quiero que se pierda el trabajo de tu padre -miró suplicante a Katsuki- todo puede ser una simulación y después...
-Después yo seré un omega divorciado, ustedes ganan pero...
-Yo me encargaré de que tú imagen quedé intacta -dijo Katsuki serio y decidido, el tampoco quería perder todo en lo que trabajó su padre- puedo acusarme de lo que quieras para justificar que el divorcio solo fue mi culpa... Pero ayúdanos, por favor.
-Kacchan... -se sentía tonto por caer en el ruego del pelicenizo- no me voy a enamorar de ti, ya que jamás creeré que me amas debido a la situación, así que en cuanto sea el tiempo prudente nos divorciarnos diciendo que me engañaste y embarazaste a otro Omega...
-Está bien... yo tampoco me enamoraré de ti.

Ahí estaban uni frente al otro, cada uno observaba esos orbes esmeraldas y rubíes del contrario. Esos que conocían bastante bien desde su infancia. e
Esos que aunque lo quisieran negar con vehemencia, tranquilizaban al contrario, esos que decían más que todas las palabras que acababan de enunciarse.

-Entonces es un trato, no habrá boda por la iglesia, solo una boda civil y se efectuará una semana antes del aniversario luctuoso de tu padre Katsuki, deberán aparentar desde hoy y su compromiso será anunciado en un mes, nosotras nos encargaremos de todo así que encárguense de llevarse bien.
-Iré a descansar -dijo Izuku- no se preocupe haremos bien nuestro papel, sobre los detalles de planeación, confío en su criterio.
-Katsuki será mejor que seas sincero antes de que sea tarde.

Sólo bufó el joven, salió malhumorado; se sentía agotado y frustrado, sólo necesitaba recostarse en el mismo lugar donde ese aroma a manzana acaramelada se encontraba: en la habitación de Izuku, el trago con Kirishima podía esperar, en ese momento sólo quería un poco de paz y ese aroma se lo daba, ojalá el pecoso quisiera recibirlo

Deku estaba recostado en su cama, cuando Kacchan entró a su alcoba sin tocar, el aroma natural del alfa era amargo en ese momento, sabía lo que desde la puerta pedía, así que sólo se removió para darle espacio a que entrara. Bakugou no tardó en aceptar la invitación, se quitó los zapatos, el saco, la corbata y el cinturón para adentrarse en la cama con el Omega, quien lo cubrió y abrazó como el día anterior.

-No te amo -dijo Izuku- sólo estoy cuidando de un cachorro dolido.
-Cállate, en este momento no necesito pelear Deku, tal vez mañana...
-Está bien Kacchan.

Ambos se quedaron dormidos, mientras que por otro lado Todoroki Shoto investigaba un poco sobre Midoriya, la curiosidad se había apoderado de él y no estaría mal conocerlo.