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Entre el trabajo, los preparativos, la búsqueda de los trajes de boda, todo era un caos; tanto que tenían cerca de dos meses y medio sin comer o llegar juntos al trabajo. Era irremediable, faltaba menos de un mes para su boda y debían dejar todo listo para irse a su luna de miel, tema que los incomodaba bastante, hacía un mes que había comenzado con el tratamiento anticonceptivo y recordaban las palabras del doctor.

-Si son pareja destinada hay probabilidad que este método falle ¿Lo son?
-No -se apresuró a decir Izuku.
-El nerd lo dijo, no lo somos -habló Bakugou cuando el médico lo miró esperando una respuesta.
-si ustedes lo dicen... Podemos hacer un examen de compatibilidad si...
-No, no somos destinados así que no es necesario, por favor iniciemos con el tratamiento -insistió Izuku.
-Haga lo que mi prometido dice.

Ambos lo sospechaban, incluso Bakugou podía asegurar que eran destinados pero les aterraba la idea a ambos de confirmar esas sospechas con esas clausulas que los obligaría a separarse después. Desde niños necesitaban estar juntos, era como si no pudieran vivir sin el otro y cuando Izuku debió mudarse a Estados Unidos, ambos niños cayeron enfermos cerca de un mes sin explicación aparentemente más que la ausencia del contrario.

Cuando el peliverde regresó aunque Katsuki trató de alejarse del niño bueno que era Izuku de igual manera fue imposible, tanto que en ese momento de su vida ambos estaban emocionados por su boda, ya que sin decirlo se habían convertido en una pareja oficial, y que Shoto Todoroki aprovechaba cualquier momento para que los celos de Bakugou salieran a relucir.

-Les recomiendo que hoy vayan a descansar, el medicamento hará efecto en una hora y será muy incómodo para ambos, se sentirán en su celo pero solo es uno falso, durará unas horas, así que pueden aliviarse mutuamente -el pecoso se sonrojó sobremanera- pero no pueden tener relaciones coitales hasta dentro de una semana para que la inyección haga efecto, sobre todo para usted Bakugou que es un alfa puro por lo que puedo ver -dijo el doctor hojeando el expediente médico del rubio- mandaré el justificante médico a sus trabajos, así que les pido que vayan a su hogar, si viven separados les recomiendo que por hoy estén juntos, acatando las indicaciones.

Ambos salieron del consultorio. Izuku comenzó a sentirse afiebrado, así que agradecieron la insistencia de la madre de ojirubí y que el chófer de Mitsuki los había llevado. Fueron directamente a la casa que la rubia les había regalado por la boda para que estuvieran cómodos. Para cuándo llegaron Izuku ya estaba en celo y Katsuki no tardaba en ceder también.

-Kacchan... Kacchan... Kacchan me duele... Haz que ya no duela -rogaba el pecoso, restregando su nariz en el cuello del rubio- Kacchan....
-Espera un poco más, maldito nerd yo también te necesito.

Bakugou sentía como su pene se endurecía, subir las escaleras fue lo más doloroso y satisfactorio que llegó a sentir, al tener a Izuku aferrado a su cuerpo cuál koala, el roce del húmedo trasero del peliverde sobre su falo erecto fue una combinación que casi lo hace terminar. Esa tarde se aliviaron mutuamente, hasta que el efecto secundario pasó. Ambos estaban avergonzados, si bien ya se besaban de forma demandante, lo que acababan de hacer sólo lo habían echo cada uno en la oscuridad de la noche en sus alcobas, imaginando que el contrario era quien los acariciaba.

-¿Tienes hambre? - preguntó Bakugou para romper el incómodo ambiente.
- Si, aún es temprano -miró el reloj que estaba por marcar las 6:00pm.
-Entonces creo que...
-Sería bueno ir a nuestras casas a descansar... -comentó dudoso- o a trabajar al menos una hora...
-El trabajo que se vaya a la mierda por hoy, ambos tenemos demasiado impregnadas nuestras feromonas y sabes quiero presumir que mi prometido me impregnó -dijo ladino haciendo sonrojar a Izuku.
-Bobo... puedes presumirlo en el trabajo.
-Ahí ya todos saben que estamos comprometidos además... Sigo molesto porque ya tuviste tu cita con Todoroki y yo no, haz hecho todo por evitarme maldito Nerd... -reclamó cual niño pequeño.
-Jajajajajá ¿Cómo es que a veces puedes ser tan molesto y otras tan dulce?
-Porque sólo tú eres capaz de hacer esto conmigo, te amo tanto que... -calló y se dio cuenta de lo que había dicho.
-Kacchan eres asombroso -rio Deku, tomó su rostro entre sus manos y lo besó dulcemente estaba muy feliz por la confesión del rubio- quiero ir al Café de All Might y luego al parque de diversiones...
-Eso lo hiciste con el mitad mitad...
-Todoroki no es mi prometido y quiero tener recuerdos de una pareja normal antes de casarnos -la felicidad de peliverde se fue por un momento.
-Está bien, no tienes que pensar en el contrato que firmamos, jamás te dejaré ir y si te vas haré todo por encontrarte.
-Kacchan yo también te... te amo, gracias por darme esa seguridad -lo abrazó.
-Vamos Nerd te amo ya lo dije, así que tomemos un baño y... -Izuku se sonrojó ante eso último- ¡me refiero a separados! ¿Quién imaginaria que fueras tan perver...?
-¡Kacchan! Lo dijiste muy en serio -se justificó.
-Ajá -se burló el rubio- está es tu habitación mamá se encargó de comprarte todo un guardarropa, ahí encontrarás que usar, yo iré a mi habitación a bañarme, te veo en 20 minutos así que apúrate.

Bakugou se levantó de la cama y salió de la habitación, estaba exitado de nuevo pero, está vez no por el medicamento sino por la idea de bañarse junto a Midoriya. A las 6:30, ya listos y después de un regaño de parte de Katsuki a Midoriya, le reclamó que de tanta ropa de marca que su madre (y él) había(n) escogido tomó la más sencilla que pudo encontrar.

Disfrutaron su comida en el café y se divirtieron en el parque de diversiones hasta que cerraron, se tomaron fotos tantas fotos cómo les fue posible, tal vez sería su única cita normal. Al otro día los titulares de algunas revistas de chismes habían subido fotos con encabezados como "hijo de emporio Bakugou y prometido disfrutando de una cita" "¿Será publicidad para que Todoroki Enji no sospeche de un compromiso falso?" "Disfrutan su tarde futuros dueños de emporio Bakugou" "¡Solo están fingiendo!" Cabe señalar que los encabezados negativos fueron patrocinados por Enji. Aunque Bakugou quería y a golpear a esos habladores, Deku lo calmó convenció de solo comprar las fotos porque debían admitirlo ambos salían muy bien en ellas, a pesar de la mala publicidad.

Izuku fue haciendo un álbum con esos recuerdos que sabía en algún momento sería lo único que quedaría de ellos y esa relación.

Atados... (1ra edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora