Atados... (1ra edición)

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Bakugou estaba harto de esa semana, todo fue reuniones con el señor Todoroki, llegar tarde a casa, cuando Deku ya estaba dormido o el peliverde llegaba incluso más tarde que él. Al trabajar su esposo en el departamento de medios, tenía que preparar todo para la sesión fotográfica del fin de semana y todo era un caos en el lugar ya que aún no tenían idea de quiénes serían los modelos, sólo su madre y él sabían esa información.

Ahora su enojo era peor ya que se dirigía solo a la locación, porque su esposo debió irse un día antes junto a Mitsuki para detallar todos los pormenores, lo único que reconfortaba al ojirubí eran los días que pasaría junto a Izuku en esa cabaña que sería el set sólo debía aguantar un poco la humillación pública de su madre y tendría a su esposo para él solo.

Por otra parte, un pecoso peliverde quería que la tierra se lo tragara, su suegra acababa de notificarle que él era uno de los modelos y el otro sería su esposo, aunque la idea no le desagradaba del todo, la vergüenza lo superaba. El peliverde era bueno tomando fotografías y organizando, siempre detrás de las cámaras en un lugar seguro donde pudiera pasar desapercibido, pero ahora su suegra le decía que él era el espectáculo junto a su marido, simplemente era ridículo, principalmente la idea de que Bakugou hubiera aceptado.

-Señora Mitsuki, es imposible que Kacchan haya aceptado participar...
-Con el soborno perfecto cualquiera se doblega mi pequeño yerno -sonrió complacida al ver que la ropa que había escogido le quedaba justo como quería.
-Me niego a creerlo -lloriqueaba.
-Pues créelo, no tienes idea de lo fácil que es de convencer mi hijo, además si no quieres participar no te obligaré mi querido niño pero, Katsuki no tiene opción así que deberé seleccionar algún otro modelo para que esté con él...
-¿Qué? ¿Otra persona junto a Kacchan?
-Claro querido, mi hijo y tú son los modelos principales y todo fue pensado en ustedes, pero como te digo a ti no te obligaré a nada -lo abrazó- lástima que Katsuki deberá posar acaramelado con alguien más pero no te preocupes, sabes que sólo es algo fingi...
-¡Lo haré! -interrumpió de forma brusca Izuku a su suegra- si... si dice... que todo fue... pensado en nosotros... Yo... no permitiré que todo el trabajo se eche a per...der... -dijo avergonzado y apenado, jamás admitiría que no quería que nadie tocara a su esposo.
-¿En serio Izuku? -el pecoso asintió y la rubía sonrió triunfante- en ese caso es tiempo de que vayas a maquillaje y peinado, Katsuki no tarda en llegar así que hay que ir adelantando el trabajo.

Para cuando el blondo llegó todo estaba listo incluso Izuku y aunque quiso correr abrazarlo, fue detenido por todo el staff que lo esperaba para arreglarlo, aunque no tardó mucho para quedar listo. Pudo estar cerca de su esposo cuando les dieron las indicaciones de lo que debían hacer, era una sesión de pareja con tema deportivo, así que en apariencia no sería complicado pero con los nervios de Izuku a flor de piel, resultaba un poco complicado avanzar.

-¡Ya me harté! ¡Nerd haz lo que te dicen para terminar esta mierda!
-Lo... Lo siento... No lo hago... a propósito -dijo apenado y cabizbajo el pecoso.
-Pues parece lo contrario, si no querías participar hubieras dejado que otro modelo más competente se encargara... Ningún fin de semana a solas vale está tortu...
-¡Katsuki Bakugou! -lo interrumpió su madre antes de terminar la frase pero ya estaba dicha.
-Tienes razón, Katsuki -dijo Izuku conteniendo las lágrimas- no debí creer que esto saldría bien, por un momento me dejé llevar y creí que... -mejor guardó silencio- señora Mitsuki, mi trabajo es detrás de las cámaras y no frente a ellas, mi esposo tiene razón, estamos perdiendo tiempo valioso, por favor reemplázeme con alguna otra modelo, iré a descansar 10 minutos y regreso a mi verdadero puesto.

Todos en el set guardaron silencio mientras veían al Omega entrar a la cabaña, intentando ocultar las lágrimas que caían por sus mejillas. Mitsuki ordenó a todos tomar un receso para comer y arrastró su hijo lejos de todos, estaba enojada, si Katsuki daba miedo molesto Mitsuki Bakugou era el mismo diablo en persona, el blondo sabía que estaba por recibir el regaño de su vida, pero lo tendría bien merecido, descargó su frustración en Izuku.

-¡Eres un imbécil! ¿Cómo te atreves a hablarle así a Izuku? Y lo que es peor ¡frente a todos! ¡Si gustas mejor digamos que todo es una farsa y le entregamos a Todoroki lo que quiere! ¡Maldito ingrato!
-Yo... -intentó decir algo pero era Katsuki no aceptaría su error tan fácilmente- ¡Deja de molestar vieja! ¡Ni él ni yo queríamos esto! ¡Tú nos obligaste!
-No intentes culparme por tu idiotez... Ahora será mejor que vayas por tu esposo y lo convenzas o sino, despídete de tu puesto de presidente porque me encargaré que seas el asistente de Enji Todoroki el resto de tu vida -amenazó la rubia.

Izuku lloraba desconsolado en una de las habitaciones de la cabaña que era parte del set, por más que lo intentaba no podía calmarse, de nueva cuenta Bakugou lo había hecho dudar de todo ¿Ya no valía nada para él? Desde que habían regresado de esas vacaciones todo se había vuelto confuso, ambos estaban hasta el tope de trabajo y ya ni compartían la cama, ya que debían seguir trabajando en casa, o eso quería creer, había tratado de alejar los pensamientos negativos sobre la veracidad de su relación pero ahora, esas voces no se callaban, lo atormentaban ¿y si Kacchan sólo había jugado con él? Bakugou ya era el presidente, así que su función estaba completa, ya solo faltaba cubrir las apariencias hasta que el contrato acabara y sería desechado, esos pensamientos lo atormentaban y su llanto no podía detenerse, si esa situación tB boba lo había dejado tan mal ¿Qué sería de él cuando Kacchan cortara el lazo? No quería imaginarlo.

Bakugou veía a Izuku desde la puerta, lo había lastimado, podía sentir el dolor del Omega en sus pecho. Casi era cómo un ataque de pánico, recordaba la sensación cuando se enteró de la muerte de su padre, lo difícil que fue aparentar estar bien hasta que puso dejar salir todo lo que sentía en la primera habitación en la que pudo refugiarse así como lo que sintió cuando Izuku lo abrazó hasta que se calmó, así que decidió hacer lo mismo, porque necesitaba sentir a Izuku entre sus brazos y porque sabía que no lo escucharía en ese momento su pecoso debía tener la cabeza llena de tonterías que no lo dejarían comprender nada.

Izuku sintió los brazos que lo rodeaban, y se alejó inmediatamente, estaba dolido y molesto, pero Kacchan lo volvió a atrapar. Midoriya forcejeo, insultó y lloró hasta que no pudo más, se rindió antes el cansancio y la pena que sentía. Kacchan pudo aflojar su agarre cuando sintió que no sería rechazado, miraba los ojos esmeraldas de si Omega, besó la frente de su esposo quien no lo miraba.

-Izuku sabes que te amo ¿Verdad? Y dije que si volvía a lastimarte -hizo una pausa para tomar aire antes de decir lo que no quería- podrías mandar todo a la mierda y dejarme... Pensé que no volvería a suceder pero aquí estoy de nuevo, frente a todos, sólo quería unos días contigo por eso acepté participar pero como es mi costumbre lo eché a perder...
-Tienes razón, volviste a hacerlo así que vete.
-Está bien, iré a arreglar este desastre que ocasioné... ve a descansar -ordenó al ver cómo el llanto acrecentó las ojeras de su bello esposo- regreso en un momento.

Katsuki salió del lugar, todos los asistentes esperaban atentos lo que diría, incluso su madre, aunque esta estaba segura de lo que su hijo diría.

-Lárguense todos, los quiero la próxima semana aquí para terminar esta sesión, mi esposo no se siente bien así que les doy 5 minutos para que se vayan o los despido a todos.
-Más te vale mocoso ingrato que Izuku esté feliz para cuando regresemos.
-Claro, ahora lárgate y déjanos descansar.
-Siempre y cuando trabajen en mi nieto.

Katsuki suspiró cansado y regresó a la cabaña, por suerte Izuku le había hecho caso y se había recostado un rato, la ropa de la sesión estaba en la sala, así que Katsuki hizo lo mismo, se quitó la vestimenta de la sesión y se la entregó a su madre antes de regresar a recostarse con su esposo.

-Bakugou te dije que no...
-Ahora no Izuku -interrumpió el reclamo del Omega- mañana si quieres, hoy sólo quiero dormir con mi esposo y descansar...
-Eres un imbécil...
-Pero tuyo -hundió su rostro en el cuello de Izuku para olerlo- amo tu aroma, amo tu cabello, amo todo de ti nerd.
-Idiota...

Izuku ya no obtuvo respuesta, su esposo había caído dormido. Si Izuku estaba agotado, sabía que Katsuki más, lidiar con los socios, accionistas, el señor Todoroki y la señora Mitsuki debía ser agotador, podía apreciar las ojeras del ojirubí, se acomodó para descansar si cabeza en el pecho de Kacchan, como se les había hecho costumbre durante su luna de miel, era verdad ambos estaban cansados, debían descansar, al siguiente día podría seguir molesto con su esposo.