Atados... (1ra edición)

11

Después de la recepción, partieron rumbo al crucero dónde disfrutarían su luna de miel, fue el regalo de todos los amigos de ambos: dos semanas, lejos de todo en medio del mar. Ochako, Mitsuki y una muy reticente Inko compraron un kit para la primera noche que incluía preservativos, lubricantes y algunos juguetes, así mismo adquirieron para el Omega un conjunto provocador para la noche de bodas, la pobre mujer regordeta madre del peliverde, se moría de vergüenza al imaginar a su hijo así, mientras que su ahora consuegra estaba más que emocionada y curiosa por ver la reacción de su hijo cuando se deleitara con la vista que Izuku le daría.

Sin embargo, contrario a las ensoñaciones de las mujeres, poco paso esa primera noche, Izuku le rogó por tiempo a Bakugou, el cual aceptó, esa noche en el crucero, se dedicaron solo a besarse, abrazarse y detenerse cuando sentían que más cosas se saldrían de control como lo habían estado haciendo de un tiempo a la fecha.

-Izuku... Estaré bien si no quieres que intentemos algo más este tiempo que estemos casados por contrato...
-Kacchan... si no lo quisiera ni siquiera dejara que me tocaras, sólo quiero mentalizarme, yo estoy nervioso porque es mi primera vez... Sé que tú tienes experiencia pero no tengo idea si con hombres o mujeres -dijo ocultando su rostro celoso- así que tengo miedo de decepcionarte.
-Izuku, fue hace mucho, lo hice por presión social, mi orgullo ganó, fue con una beta y seguí haciéndolo solo con ellos, no me interesaba ningún Omega que no fueras tú, pero desde que llegaste de nuevo, solo he pensado en abrazarte, aunque me negara al principio.
-Entonces ¿seré tu primer Omega?
-Y el único -besó el blondo a su esposo.
-Gracias... Yo también, para mí siempre serás el único, sólo dame un poco de tiempo para estar listo.
-Tenemos dos semanas para nosotros dos, tiempo hay para disfrutar el descanso, sin interrupciones de cualquier tipo.

Bakugou recordaba las veces que fueron descubiertos en medio de apasionadas sesiones de besos por sus madres, las interrupciones telefónicas de sus amigos, con quiénes últimamente salían a bares y charlar. Kacchan sabía que Deku estaba incómodo y temeroso, sobre todo porque debería marcarlo, para concretar el compromiso matrimonial pero, también sabía que con el divorcio prácticamente firmado de antemano no sería algo fácil para su esposo.

-Deku ¿Quieres ir a la piscina?
-Es una buena idea -asintió el peliverde.
-Después podemos ir a cenar, supe que hay un baile luego de la cena... Creo que...
-Sí Kacchan, me encantaría bailar contigo, después de todo somos esposos y no dudo que el sr. Todoroki enviara a alguien para cerciorarse de nuestra relación.
-¿Quién te dijo eso?
-Shoto...
-El padre de ese mitad mitad está enfermo...
-Algo así... -suspiraron ambos, ni estando lejos podían bajar la guardia.
-Entonces esposo ¿piscina, cena y baile?
-¡Claro esposo! -respondió animado Deku.

Bakugou estaba enojado, Deku iba demasiado vestido para la piscina, tenía la esperanza de ver un poco de su desnudes pero parecía que el pecoso no daría su brazo a torcer, sin embargo, él si aprovecharía para provocar al Omega, no es que solo quiera follárselo y ya, realmente deseaba sentir esa unión que tenían y la paciencia del blondo estaba en su límite. Ya en la piscina, un aura incómoda se instauró sobre ellos en cuanto ambos entraron al lugar, fue imposible para los otros no darse cuenta del hermoso omega y el sensual alfa que acababan de llegar.

Las miradas molestaron a ambos, ya que parecía que se comían al esposo del contrarió, además muchas omegas muy bien proporcionadas se abalanzaron a coquetear con su alfa quien parecía disfrutar la atención mientras descubría su escultural torso, eso fue un golpe duro al ego del Omega que siempre se había sentido poca cosa, sin embargo, esa vez no se dejaría intimidar y se retiró su camisa dejando su grácil cuerpo al descubierto, lo que captó la atención del rubio y los demás alfas.

Con un aplomo que no sabía que tenía se acercó a Katsuki, lo tomó de la mano y lo guío a la piscina, dentro del agua lo besó dejando en claro que era su esposo lo que hizo que la mayoría desistiera de siquiera intentar algo.

-Vaya, vaya quien diría que serías celoso pequeño Deku...
-No... No lo... ¡No lo soy! -mintió y muy mal- es por precaución, tal vez los espías de Todoroki estén aquí...
-Sí, sí, lo que tú digas pero... Soy tu esposo, no necesitas pretextos para besame o tocarme -dijo y tomó la mano de Deku para acercarla a su abdomen, muy cerca de su entrepierna.
-Kacchan, contrólate...
-¿Por qué debería? Si tengo de esposo al mejor, más malditamente inteligente, sexy y bello Omega del mundo, es normal que quiera tocarte y que me toques.
-Eres un bobo... -sonrió el peliverde acercando su cuerpo al contrario para besarlo.
-pero tú bobo -Bakugou enseñó su anillo y ambos rieron.

El agua liberó las tensiones en ambos, por un instante eran esos mocosos que jugaban en el lago de la propiedad de los Bakugou, era esos niños que no tenían preocupaciones, que se llevaban bien y eran los mejores confidentes del mundo sobre todo si se trataba de hablar de superhéroes. Después de la piscina secaron su cuerpo y regresaron a su habitación la cena y el baile serían en unas horas más así que podrían descansar. Durmieron para recobrar energías, tanto jugar en el agua los había agotado.

Izuku fue el primero en despertar, aún tenían tiempo para la cena así que con toda la vergüenza y valor que poseía sacó esa caja que contenía el regalo de su suegra, Ochako y madre. Rápido se fue al baño para arreglarse y poder vestirse, además colocarse ese perfume que solo se activaba con el sudor, esa noche pondría de su parte para consumar el matrimonio y la marca. Esa noche seduciría a Bakugou Katsuki.

Cuando estuvo listo, despertó al alfa, quien se sorprendió gratamente al ver lo hermoso que se miraba Deku con su traje y ese ligero maquillaje que hacía resaltara sus orbes esmeraldas. Bakugou estuvo listo en menos de 15 min, usó un traje pero contrario a la etiqueta dejó desabrochados los últimos dos botones y no uso corbata. Lo único que le pidió a Izuku antes de dirigirse al salón comedor fue que se pusiera un labial rojo.

-Podrías... -decía avergonzado entregándole el lipstick- es que desde antes de la boda yo... Lo ví y pensé que... Que de vería bien en ti..
-Claro Kacchan -sonrió- dame un segundo.

Izuku se pintó los labios con ese primer regalo que su esposo le daba, se veía bien y lo resaltó con un poco de brillo para darle una apariencia húmeda a sus labios. Se sentía sorprendido de sí mismo, jamás se imaginó maquillándose para Kacchan. Cuando volvió, vio como el sonrojó de Kacchan se intensificó. Éste lo tomó del brazo y llevó su mano a su entrepierna la cual parecía estar reaccionando.

-No digas nada -al ver qué Izuku replicaría de vergüenza- vamos a antes de que no quiera salir de la habitación hasta marcarte y prometí que esperaría todo lo que necesitarás.
-Gracias Kacchan -lo besó en la mejilla y dejó una gran marca de beso en el rostro de Bakugou- entonces vamos a cenar y bailar un poco...

Parecían una pareja de modelos y Kacchan disfrutaba los murmullos de la gente que miraba esa condecoración en su rostro, aunque fuera malditamente cursi, debía guardar ese recuerdo en una fotografía así que cuando estuvieron sentados atrajo a su esposo y le pidió que besara su otra mejilla, fue ahí cuando tomó la foto, no era de subir su vida a redes sociales pero esa foto lo ameritaba.

"El nerd más sexy de mundo es mi esposo" escribió como pie de imagen.

-------------
No sé dibujar pero si pudiera la neta si haría el dibujo de esa fotografía. 🙈

Espero sea de su agrado este capítulo.