Capitulo 15

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Ambos chico subieron aquellas escaleras de madera, recorrieron aquel corto pasillo, la paredes eran de color vainilla y ventanas blancas algo pequeñas a pesar de no ser espacioso parecía muy hogareño, llegaron a una de las puertas y Gabrielle tomo la perilla abriendo la puerta, enteraron y Oleg se quedó explorando los alrededores

Era un cuarto bastante pequeño, la paredes eran de color crema en la parte superior y verde en la parte inferior, Oleg hizo un pequeño gesto de disgusto al ver esos colores juntos, había una lámpara sobre la cama pegada de mala manera al techo

Únicamente había dos ventanas y lo que parecía ser un baño, bastante pequeño también pero bien equipado, un detalle que el joven rubio noto también es que había muchos juguetes, frunció el seño y miro a Gabrielle

- ¿Son tuyos?.. no sabía que te gustaban los juguetes aún

- oh no -me sonroje- son de mis hermanos menores, ya te había mencionado que dormía con ellos

- espera tú... ¿Duermen los tres en esa pequeña cama?

- pues si - reí- solo las dos chicas de las chicas de la familia han tenido sus propios cuartos.. los hombres siempre hemos compartido, mis dos hermanos mayores compartieron este cuarto conmigo hasta que se fueron de casa

- eso debió ser horrible -mire el techo- ¿Y de supone que voy a dormir contigo?

- n..no -lo miré- bueno no si no quieres

El rubio volteó a ver al pelinegro y las mejillas de este enrojecieron

- lo que quiero decir es que te dejo mi cama.. yo ya he dormido en el suelo.. y no es tan malo -reí y tome una almohada de aquella cama-

- como quieras -me acerque a ella cama y me senté me quite los zapatos y la camisa cuando el entro al baño, saque mi libreta de mi mochila y mire algunos dibujos- patético - arranqué algunos y mire mi mano llena de residuos del lápiz, me levanté y abrí la puerta del baño sin preguntar-

-¡¿oye que?! -tome la toalla rápidamente ya que me había quitado toda la ropa y me tape- Oleg debes tocar antes de entrar -mencioné con mi cara roja-

- mmm.. lo olvide -lo mire- ¿Por qué te tapas así? ¿Acaso no sabes cómo va una toalla? Pontela en la cintura no del pecho a las rodillas

- yo.. s..si lo hare pero sal primero porfavor

- ¿Por qué te da pena? -abri la llave del lavado y comence a lavar mis manos- los dos somos hombres

- eso ya lo sé solo que.. me gusta tener mi privacidad es todo

- ¿Ah si? -me acerque a él- prestame la toalla

- ¡¿Eh?! - abrí los ojos- n.. no no para que la quieres

- para secar mis manos idiota -rode los ojos y tome la toalla-

- es que la necesito -me aferré a ella-

- como sea - suspiré- espero que no ronques porque no voy a aguantarte -me pare en la puerta- y por cierto.. tienes un lunar en la cadera.. eres más blanco de lo que pesaba

- ¡no deberías decirme eso que te pasa! -me metí en la tina y me hice bolita- tranquilo tranquilo no vio nada -hice respiraciones profundas- dios que fue eso

Después de un rato en la ducha Gabrielle se cambió y salió captando la atención del rubio de inmediato

- ¿Aún usas pijamitas? Pues cuántos años tienes

- es que.. me gustan - reí levemente y me hice el tendido en el suelo- quieres que te preste una camisa? -me sonroje-

- no.. yo siempre duermo sin una.. además.. tu ropa ni siquiera me queda, eres muy pequeño

- entiendo -me senté en el suelo junto a mi tendido- ¿ Por qué tienes 18 y vas en mi clase?

- perdí un par de años de escuela es todo

- ¿Tus padres estuvieron de acuerdo con eso?

- mis padres fueron los culpables de eso

- no hablas mucho de ellos.. ¿Cómo son? - sonreí-

- mi padre un completo imbécil promiscuo y mi madre una pobre idiota sumisa

- ¿Qué es un promiscuo? -lo mire-

- ¿Qué? -lo mire de repente- eso es nuevo para mí esto no suele pasarme -deje mi libreta- un adicto al sexo.. es capaz de follarse a una escoba con falda de ser necesario

Las mejillas del pelinegro enrojecieron y miro a otro lado

- e.. entiendo pero -lo mire- c..creo que está mal que te expreses así de tus propios padres

- si los conocieras no opinarías lo mismo, si no fuera por mi hermana los asesinaria -mire su expresión- estoy jugando idiota

- perdón - reí y me sonroje- sabes.. nunca te he visto sonreír

- ¿Que no necesitas un motivo para eso?

- pues si.. pero no creo que.. no lo tengas

- lo tengo.. pero no lo veo a diario.. así que son muy reducidas las sonrisas

- bueno.. yo.. me esforzaré - sonreí y me levanté- te haré reír ya lo verás

- suerte con eso.. ahora duérmete.. tu voz está comenzando a marearme -guarde mis cosas y me recosté apagando la luz-

- oye Oleg.. ¿Has tenido mascotas?

- si.. un compañero llamado Carl en Rusia.. y tú

- oye - lo golpeé con mi almohada-

- tú fuiste quien preguntó

- pero no me refería a eso -mire al techo- ¿Te puedo hacer otra pregunta?

- pero que sea la última o te juro que te voy a cortar la garganta cuando te duermas

- ¿Te has enamorado alguna vez?

Entonces todo fue silencio en aquel cuarto la única Luz que había era la de la luna que entraba tenuemente por las ventanas, el chico rubio miro al techo unos segundos más y respondió

- No






Y solo

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Tú Y Solo TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora