Tú Y Solo Tú

Capitulo 47

Gabrielle entro junto a Dante a su casa y le ayudo a poner la mesa a su madre en lo que ella dormía a la pequeña bebé, en eso vió entrar a su hermana de 18 años Lucia con sus dos hermanos Gennaro y Gerardo de la mano, ella no dijo nada solo miro a Dante y lo barrió con la mirada

Paso de largo con él y le ayudo a su hermano a poner la mesa, cuando se sentaron la mamá de los chicos sirvió los platos y comenzaron a comer hasta que la mamá rompió el silencio

— Escuché que te fuiste a Francia a estudiar Dante — sonreí — ¿Cómo es todo por allá?

— Todo es maravilloso señora D'Angelo... Muchas cosas para distraerte la música el arte, la moda, seguro es algo que Gabrielle adoraría

Gabrielle sonrió y solo bajo la cabeza luego tomo su vaso con aquel Hugo de naranja y bebió de este

— Suena maravilloso, seguro serás un gran profesionista cuando te gradúes

— Oh señora D'Angelo le agradezco la confianza, ojalá dios la escuché

La hermana de Gabrielle rodó los ojos ante el comentario de aquel chico y solo comió un bocado, en ese momento la puerta de madera fue tocada y uno de los hermanos más pequeños se levantó corriendo con curiosidad y abrió la puerta, su madre lo miró y preguntó

— ¿Quién es Gennaro?

— ¡Es el muchacho rubio mamá!

— ¿Oleg?

Cuando escucho a su madre Gabrielle soltó la cuchara en su plato y se levantó con emoción y una sonrisa en su rostro, corrió a la puerta mientras era observado por unos ojos color miel quien mantenía su semblante serio

Su ceño se frunció cuando los ojos azules del rubio se encontraron con los suyos y entonces hubo un silencio sepulcral hasta que Gabrielle jalo a Oleg para llevarlo a la mesa

Le sirvió algo de comer y Oleg solo se mantuvo con la mirada sobre la mesa, Dante sonrió mientras se brotaba un poco la vena en su frente y lo miró

— Que gusto verte Ivanov

— Jamás te diré lo mismo

— Oh tu siempre tan amable

— ¿Qué haces aquí?

— ¿No es claro? Vine a visitar a este pequeño corderito

Dante revolvió el cabello de Gabrielle y este rió hasta que aquellos ojos azules se dirigieron a él y fue entonces que miro a a todos lados menos a los ojos del rubio y solo permaneció serio a partir de ese momento

La mamá de Gabrielle dios un trago rápido al jugo que tenía en su boca y los miro rompiendo la tensión

— Bueno muchachos, ¿Quién quiere postre?

La conversación entonces volvió a su normalidad a excepción de algunos momentos donde las miradas de aquéllos chicos se encontraban y había un corte en el ambiente

Cuando terminaron la el rubio salió un momento a la parte de afuera de la  casa y encendió un cigarrillo, entonces unos pasos pesados surgieron a su alrededor y terminaron al momento en el que aquel chico castaño se postró a su lado

— ¿Debería preocuparme porque estás aquí Ivanov?

— Solo si te intimido de algún modo

— No me provoques, sabes que eso no termina bien

— ¿Bien para ti?, Si, lo olvidaba

El castaño iba a decir algo más pero entonces Gabrielle y sus hermanos salieron a dónde ellos estaban mientras jugaban y corrían, Gabrielle se acercó a ambos chicos y les regaló un par de pastelillos

— Este tiene menos azúcar

Miro a Oleg y le dedico una gran sonrisa, el rubio lo tomo y lo comió sin ninguna queja, a los lejos, un hombre con un moral se alcanzó a percibir en el camino de tierra y Dante se percató primero y mencionó

— ¿Quién es él?

Todos miraron hacia donde venía el hombre y se quedaron el silenció por unos segundos hasta que Lucía Susurró

— Es papá... ¡es papá!

La chica y los dos pequeños salieron corriendo traes ella hacia el hombre, Gabrielle se quedó parado mientras los miraba, entonces sus grandes ojos oscuros pronto se vieron brillantes por las lágrimas y al igual que sus hermanos corrió hacia el hombre de cabello oscuro

— ¡Papá!

El hombre se encontraba en el suelo con la chica y los dos niños mientras los abrazaba y cuando escucho a su hijo de 16 años le dedico una enorme sonrisa y también unos ojos cristalizados, se puso de pie y menciono

— ¡Ahí estás!

El hombre lo recibió en un abrazo que lo hizo retroceder un poco por la fuerza con la que el chico iba, al abrazo se le sumaron los pequeños y la chica quien seguía ahí junto a ellos, avanzaron un poco mas cerca de la casa y justo en ese momento salió la mujer con aquélla bebé en brazos

Sus miradas se encontraron y la mujer retrocedió unos pasos al principio, el hombre soltó el morral que cayó en seco al piso y se acercó lentamente en ella, ella lo miro y no contuvo más el llanto

— Luciano...

— Amore mio

El hombre tomo el rostro de la mujer y plantó un beso en sus labios, luego bajo su mirada a la pequeña bebé de ojos grandes y oscuros quien río y el hombre le dedico unas lágrimas una sonrisa, la cargo y con su mano libre tomo la cintura de su esposa mientras no dejaba de brindarle besos en las mejillas a su esposa

Esto fue presenciado por ambos chicos, Dante miraba con una media sonrisa la situación, sin embargo Oleg solo mantenía su mirada en el suelo

Tú
Y solo
Tú
.

.

.