Steve camino hacia la ventana de su recámara y miró hacia el bosque, sus ojos eran rojos llenos de coraje y tristeza, pues sus padres querían que se alejara del amor que tanto había esperado en la vida.
No quiero alejarme de ti, te espere mucho tiempo como para que quieran alejar de ti, no lo voy a permitir, a ti no te quiero perder. — dijo Steve mientras limpiaba sus lágrimas.
La mamá de Steve lo escuchó detrás de la puerta de su recámara, sabía que estaba totalmente enamorado de Aldo. Ella en él fondo no quería que Steve estuviera triste solamente quería protegerlo de lo que podría pasar si los de la Realeza se enteraban de su romance con un humano.
Papá y mamá no deberían de alejar a Steve de Aldo, tú sabes cómo era antes de que lo conocería, vivía solo y amargado y cuando lo conoció todo cambió, es Aldo quien lo hace feliz y tenemos que apoyar a nuestro hermano Gis. — dijo Danny.
Tú sabes muy bien, lo qué pasó cuando yo me enamoré, acabamos mal y lo que papá y mamá no quieren es que se vuelva a repetir la historia una vez más, por eso prefieren que Steve se aleje de Aldo. Así no habría amenazas y estaríamos tranquilos. — dijo Giselle
Tú sabes bien que Aldo sabe la clase de personas que somos, no creo que sea capaz de andar divulgando por todo el condado que somos diferentes y nos vean como una amenaza. — dijo Danny.
Steve tomó su abrigo y las llaves de su auto. Bajo rápido las escaleras y llegó a la entrada. — STEVE! Se detuvo cuando escuchó que alguien dijo su nombre, cerró los ojos y giró para ver qué era lo que querían.
A donde vas hijo. — preguntó Lia
Voy a salir, no quiero estar aquí. — respondió enojado.Lia camino velozmente hacia donde estaba Steve. Tomó sus manos y lo miró a los ojos.
No quiero que estés enojado conmigo por lo que te dijimos hace rato, sabes que no queremos que pase algo y tengamos que desaparecer de nuevo. — dijo Lia
Mamá, te juro que esta vez será diferente, conózcanlo y vean la clase de humano que es el. Lo amo y no quiero que se vaya de mi vida. — dijo Steve
Lo amas mucho verdad? — preguntó Lia
Como no tienes una idea mamá, no quiero que ni lo toquen porque tengo miedo a que le pase algo, siendo humano es muy indefenso y vulnerable a cualquier daño y enfermedad por eso lo cuido mucho. — respondió SteveY no has pensado en convertirlo en uno de nosotros? — preguntó
No quiero, no quiero que se vea obligado y mucho menos a presionarlo, si lo he pensado varías veces en inyectarle mi veneno y transfórmalo en vampiro. Pero no, no lo haría al menos que fuera la única opción que me quedara. — dijo Steve
Lia lo miró.
Cariño, solo te pido que tengas mucho cuidado en lo qué haces, no sabes lo gustosa que estoy al verte feliz, desde que te convertiste en mi hijo nuca te había visto feliz y por eso no quiero que pierdas tu alegría. — dijo su madre tomando una de sus mejillas.
Gracias mamá por entender a este loco enamorado. — dijo Steve sonriéndole a su madre.
Steve salió de su casa y subió a su auto, su madre solo miró como se iba.
Todo estará bien. — dijo su madre mirando como Steve se iba en su auto.
Steve iba en su auto a comprar un regalo para Aldo, ya era el momento de formalizar lo que tenían y nada mejor como pedírselo enfrente de su familia.
Condujo hasta el centro de la ciudad y entró a varias tiendas de regalos, steve buscaba Cuidadosamente el regalo perfecto para Aldo. Después de varios minutos salió de las tiendas y subió a su auto con un ramo de flores y un peluche gigante. Sabía que con eso sería suficiente para Aldo.
Aldo estaba en su cuarto acostado, cuando tocaron la puerta. Se puso de pie y camino para abrir la puerta. Miró a su mamá algo preocupada.
Qué pasó? Porque traes esa cara? — preguntó
Me hablo la mamá de Ricardo y me dijo que él ha estado preguntado por ti y que quiere verte, — dijo ay madre.Ricardo me quiere ver? — preguntó Aldo
Si, a estado muy insistente que quiere verte y por eso me hablo su mamá para ver si puedes ir al hospital a verlo. — dijo Gina.Aldo se quedó pensando, porque Ricardo lo quería ver, tal vez sería para pedirle perdón o para pedirle una segunda oportunidad. Aldo no lo pensó 2 veces y bajo hasta la sala, camino hacia la salida y tomó sus llaves, llegó a la cochera y abrió la puerta de su camioneta, subió y la encendió. Abrió el portón y comenzó a salir poco a poco. Se fue directo al hospital donde Ricardo estaba internando.
Al poco tiempo llego al hospital y estacionó su camioneta, bajo y camino hacia la entrada del hospital. Se acercó a la recepción y preguntó por la habitación donde estaba Ricardo.
La habitación del joven es la 310, está en el 3er piso joven. — dijo la señorita
Muchas gracias. — respondió Aldo.
Camino hacia el elevador y espero que esté se abriera, el sonido del elevador sonó y las puertas se abrieron. Aldo entró y oprimió el botón 3, el elevador comenzó a subir y al poco tiempo abrió sus puertas en el piso 3, salió del elevador y camino buscando la habitación de Ricardo. Al fondo miró a sus padres y se acercó a ellos.
Hijo, que bueno que viniste, Ricardo está preguntando mucho por ti. — dijo su madre
Aldo entró la habitación y miró a Ricardo mirando para todos lados. Se acercó poco a poco y tocó su mano. Ricardo giró rápido y miró a Aldo.
Aldo, que bueno que estás aquí. Tengo que contarte muchas cosas. — dijo Ricardo algo alterado.
Qué pasó? Porque me querías ver tanta urgencia. — preguntó Aldo.
Tengo que contarte unas cosas para que estés bien y no te hagan daño esos monstruos. — dijo Ricardo
Monstruos? A qué te refieres? Quien es son esos monstruos? — preguntó.
Tus amigos, los que me atacaron, ellos me querían matar, sus ojos eran rojos como el fuego, su mirada tenía mucho odio, su dientes eran como colmillos filosos, eran fuertes muy fuertes, corrían rápido y veloz, me querían matar, me dijeron que me matarían, pero no pudieron porque me salvé — se rio maniática mente. Yo me salve, no me pudieron matar, por eso quiero que te quedes aquí conmigo en el hospital para que ellos no te hagan daño. — dijo Ricardo poniéndose de pie.
Ricardo se acercó demasiado a Aldo y pudo ver todas las marcas del cuerpo que tenía, Ricardo tomó su brazo y lo comenzó apretar fuerte.
Ricardo me estás lastimando. — dijo Aldo
Ellos me lastimaron más a mi y mírame aquí estoy encerrado, nadie me cree y me tachan de loco, pero tú si me crees, porque tú si sabes la clase de monstruos que son verdad. Verdad. — dijo Ricardo gritando.Aldo intento zafarse de él pero no pudo.
No te vas a ir amorcito. Aquí te vas a quedar, te voy a proteger. Ricardo abrazó a Aldo por atrás y puso en su cuello unas tijeras que tenía bajo de la almohada. Aldo comenzó a temblar del miedo que tenía, sabía que Ricardo estaba completamente fuera de quicio. Tenía mucho miedo.
Suéltame Ricardo por favor, no comentas una estupidez. — dijo Aldo algo preocupado.
No, esta vez no te voy a dejar solo. Aquí te vas a quedar conmigo para que sigamos teniendo sexo, te acuerdas de cómo te gusta que te la meta. — dijo Ricardo.
Por favor. Solo suéltame. — suplicaba Aldo
Los padres de Ricardo entraron y vieron aquella escena donde Ricardo tenía sometido a Aldo con unas tijeras en el cuello.
¡Ricardo! Deja esas tijeras que le puedes hacer daño a Aldo. — dijo su mamá preocupada.
Ricardo la miró y su mirada estaba completamente perdida como si estuviera loco.
Lo voy a matar mamá. — dijo Ricardo sonriendo.
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BLACK MOON
VampireAldo, un chico de 22 años que se muda a la ciudad de Washington por la oferta de un mejor puesto en la empresa de su madre iniciará su nueva vida en dicha ciudad... un chico tímido de pocos amigos empezará la nueva aventura, nuca se imagino que en e...