Aldo, un chico de 22 años que se muda a la ciudad de Washington por la oferta de un mejor puesto en la empresa de su madre iniciará su nueva vida en dicha ciudad... un chico tímido de pocos amigos empezará la nueva aventura, nuca se imagino que en e...
Era noche buena y todos estaba reunidos con sus familiares listos para recibir la navidad. Aldo seguía en su cuarto terminándose de arreglar ya que sus tíos vendrían desde Monterrey a pasar navidad y Año Nuevo aquí en Washington. Se acomodaba el cabello, el cuello de la camisa, se puso algo de loción y se miró al espejo fijamente.
Bueno, Estoy listo. — dijo Aldo sonriéndole al espejo.
Aldo salió de su recámara yendo hacia la sala donde todos sus tíos y primos estaban reunidos en el jardín listos para la cena de noche buena. Abrió la puerta y salió al jardín, camino hasta donde estaban todos y una de sus tías lo miró venir.
Pero mira nada más que galán viene ahí — dijo una de su tía Alagándolo.
Gracias, me veo bien? — preguntó
Claro que si, qué chulo está mi sobrino. — dijo su tía aventándole un beso.
Aldo sonrió y camino hacia la mesa donde todos estaban sentados para cenar. Sus tíos platicaban y reían de anécdotas que habían pasado con Su abuela. Cuando el timbre de la puerta sonó.
Hijo no seas malito y ve a ver quien es. — dijo Gina
Aldo se levantó de la mesa y camino hacia la puerta de la entrada para ver quien era el que estaba tocando el timbre. Aldo abrió la puerta principal y salió para abrir la puerta que daba a la calle. La puerta se abrió pero no había nadie, se asomó a los 2 lados pero no vio a nadie. Cerró la puerta y se dio la vuelta para caminar hacia el jardín cuando el timbre volvió a sonar. Aldo se detuvo y volvió a caminar hacia la puerta, la abrió y no había nadie. Este se molesto, al parecer alguien estaba haciendo una broma. Aldo se dio la vuelta y miró hacia adentro cuando escuchó que algo había caído del árbol. Aldo se dio la vuelta.
Hola. — dijo Steve. Hola, algo así me imagine que eras tú. — dijo Aldo
Steve sonrió y se acercó lentamente a el... paso sus manos por la cintura y lo pegó a su cuerpo dejando sus frentes juntas. Los dos cerraron los ojos y contemplaban el momento.
Quiero estar contigo todos los días — dijo Steve Que hacen ahí afuera? Pásenle — dijo su abuelita
Aldo y Steve entraron a la casa y caminaron hasta el jardín donde estaban todos reunidos, todos voltearon a ver a Steve y Aldo cuando venían caminando hacia ellos.
Ah miren, el es el chico de que tanto les he hablado — dijo Gina
Así que tú eres el futuro sobrino — dijo uno de los tíos de Aldo.
Steve sonrió y agachó su mirada.
Steve, así se llama. — dijo Gina poniéndose aún lado de ellos.
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Aldo abrió grande los ojos y Gina abrazó a los 2.
Y que te trae por acá Steve? Ya cenaste hijo? — preguntó.
Vine a ver a Aldo y si ya cene no se preocupe. — dijo Steve
Steve tomó la mano de Aldo y este bajo la mirada para ver cómo Steve tomó su mano. Subió su mirada y le sonrió. Los 2 caminaron hacia la mesa donde estaban todos los familiares de Aldo. Ellos tomaron asiento. La familia de Aldo miró como steve cotejaba a Su sobrino.
Veo que no estás a gusto. — dijo Steve mirando la incomodidad de Aldo al estar con su familia.
No me gusta estar aquí, mi familia es algo cerrada con esto de las parejas del mismo sexo. Me imagino que por respeto no han dicho nada pero así son, les gusta mucho opinar — respondió Aldo
Steve tomó su mano y le dio un beso, una de las tías de Aldo miró lo que había hecho Steve. La tía no se quedó con las ganas y comentó.
Que bueno que tu abuelo no vio esto, porque él si te hubiera quitado eso de amanerado y te hubiera hecho un hombre derecho. — comentó su tía
Steve miró a la tía de Aldo y se le quedó mirando.
Perdón? — dijo Steve molesto.
Papá aborrecía algo que no fuera normal, porque para Dios lo que ustedes hacen es un pecado, él odia a los gays. — dijo una de las primas de Aldo.
Aldo sintió como Steve comenzó a elevar su temperatura corporal. Sabía que estaba furioso por lo que estaban comentando la familia de Aldo.
Si, eso ya lo sabemos, Dios aborrece a los homosexuales porque es un pecado amar a una persona de tu mismo sexo. Pero sabes que también es un pecado? El quitarle la vida a un ser humano que no pidió venir al mundo. Eso también es un pecado. — dijo Steve sonriendo.
La prima de Aldo se quedó helada al escuchar lo que Steve había dicho, Aldo lo miró y su prima se puso de pie, caminando hacia la entrada.
Esta cabrona aborto — dijo la tía de Aldo Tu como sabes eso Steve. — preguntó Aldo Lo pude ver en sus ojos. — respondió Steve
La mamá de Aldo se paró.
Pero que ganas de amargarle la vida a uno Sandra, ya te había dicho que no dijeras ni opinaras nada de mi hijo. Por algo me separé Rubén porque maltrataba psicológicamente a mi hijo con sus comentarios machistas y homofóbicos. Pero a ti no te voy a permitir que vengas a decirle cosas a mi hijo en mi casa. — dijo la señora Gina molesta.
Mamá dile algo a Gina, nos está corriendo. — dijo La hermana
Esta vez Gina tiene razón. Porque atacas a Aldo si él no se mete con ninguno de ustedes y eso va también para Kenia. Ella porque comenta porque dice y mira con qué sorpresa nos salió, aborto a un ser humano que no se puede defender. Eso también es pecado y grave Sandra. Te pido que no le vuelvas a decir nada a Aldo. Porque él no se mete con ninguno de ustedes, me escucharon? — dijo mamá visa
Aldo se puso de pie y se retiró de la mesa donde estaban comiendo... Steve lo miró y se levantó de la mesa para ir detrás de él.
¡Aldo, espera, Aldo! — dijo Steve caminando tras de él.
Aldo entró a la casa y camino rápido para subir a su cuarto. Steve al ver que nadie lo miraba corrió veloz y alcanzó a Aldo en la puerta de su cuarto antes de que él entrara.
Déjame pasar Steve. — dijo Aldo Primero déjame explicarte. — dijo Steve. No me interesa, solo quiero estar en mi cuarto. — dijo Aldo.
