BLACK MOON

Quiero Conocer A Ese Chico - 29

Steve se aventó a su cama.. cerró los ojos, no quería seguir escuchando que tenía que alejarse de Aldo. Estaban empezando a sentir cosas por el, cosas que nuca había sentido por alguien desde hace muchos años. Abrió los ojos y miró su teléfono, de fondo tenía una foto de Aldo.

No quiero que me alejen de ti, no sabes cuanto tiempo ha pasado para que llegaras a mi y ahora que te tengo no te dejare ir amor mío. — dijo steve.

Su madre estaba detrás de la puerta escuchando lo que había dicho Steve. Ella más que nadie sabía cuánto tiempo ha estado su hijo. No había amado a nadie desde que lo adoptaron como su  hijo. La señora tocó la puerta...

Se puede? — preguntó La mamá de Steve

Steve se puso de pie y camino hacia puerta para quitarle el seguro. Abrió la puerta y miró a su madre con vaso grande lleno de Sangre.

Te traje algo para que comieras hijo. — dijo su mamá mientras le daba su vaso

Gracias mamá. — dijo Steve mientras tomaba su vaso.

La mamá de steve notó que seguía molesto con lo que había hablando en la mañana con el... ella lo miró y puso su mano en una de sus piernas.

Quiero conocer a ese chico. — dijo la mamá de Steve mientras sobaba su pierna.

Steve la miró, no podía creer que su mamá quisiera conocer a Aldo.

Quieres conocer a Aldo? — dijo steve algo nervioso.

Si, quiero conocer al chico que trae vuelto loco a uno de mis hijos. Tal vez más  adelante, no quisiera que se enterara de la clase de familia que somos, tenemos que ser muy cuidadosos con eso para que no se asuste. — dijo su mamá

Steve sonrió y abrazó a su mamá... por fin entendieron el amor que le tenía Steve a Aldo.

Gracias por entender este amor que siento por él mamá — dijo steve

Solo quiero que seas muy cuidadoso y que ninguno de los nuestros se entere para que no llegue a oídos  de la corte. — dijo su mamá mientras tocaba una de sus mejillas.

Aldo llegó al Walmart que estaba por su casa a comprar unas cosas que necesitaba su mamá para la cena... estacionó su camioneta y abrió la puerta para bajar... cerró la puerta y camino directo hacia la entrada... tomó un carrito y comenzó a caminar por los pasillos del Walmart. Los hermanos Miller estaban también en la tienda comprando cosas para la despensa. Thiago llevaba el carrito mientras su hermana echaba cosas para la despensa.

Toma un paquete de galletas Oreo para mi — le dijo Thiago a su hermana.

Thiago seguía avanzando por el pasillo cuando de repente llegó a su nariz ese aroma dulce que tanto le había encantado... se detuvo y cerró los ojos mientras su hermana seguía caminando por el pasillo. Inhalo fuerte y soltó el aire... abrió sus ojos y habían cambiado de color rojo... su instinto de caza se había despertado. Corrió veloz por el pasillo dejando el coche en medio. Su hermana escuchó como se había ido corriendo. Giró y miró que el coche estaba solo.

Nuca entendió que debemos aparentar ser humanos. — dijo Regina mientras Tomaba el carrito para seguir con el súper.

Thiago se detuvo en el pasillo donde estaban los cereales y miró a Aldo caminando a espaldas... sonrió y se acercó lentamente hacia el. Aldo miraba unos cereales y quiso tomar una caja cuando una mano tomó la caja que él iba a tomar. Giró su mirada y vio a Thiago tomando la caja.

Vaya, también te gusta el mismo cereal que a mi. — dijo Thiago sonriéndole a Aldo.

Thiago se recargó en el carrito de Aldo y lo miró

Qué haces tan solo en el súper? — preguntó mientras miraba lo que llevaba Aldo en el carrito.

Voy saliendo de la universidad y pase por unas cosas que mi mamá ocupaba para la cena. — dijo Aldo echando una caja de cereal al carrito.

Vaya, andamos en las mismas. Yo ando buscando algo que cenar. — dijo Thiago sonriéndole coquetamente a Aldo.

Aldo se sintió algo incómodo con Thiago. Sabía que no era bueno. También tenía sus sospechas de que él era un vampiro como Steve.

Me tengo que ir. — dijo Aldo acercándose a Thiago.

Thiago se acercó al oído de Aldo y pudo oler su dulce aroma que tanto le encantaba. 

Nos vemos. — le dijo Thiago a Aldo mientras dejaba escapar un sonrisa.

Aldo tomó su carrito y siguió caminando por el pasillo. Al dar la vuelta giró a ver el pasillo y miró a Thiago parado en medio del pasillo mirándolo... agachó su mirada sacudiendo su cabeza y volvió a ver hacia el pasillo y como por arte de magia Thiago había desaparecido. Aldo comenzó a caminar rápido para terminar de buscar las cosas que le faltaban. Regina estaba en el área de frutas y verduras cuando sintió que su hermano llegó.

Porque no te comportas como si fueras un humano Thiago. — le dijo Regina a su hermano.

Se me olvida que debo aparentarlo. — dijo mientras mordía una manzana que había tomado.

Regina lo miró y movió su cabeza diciendo no.

Serían 58 dólares joven por favor. — dijo la cajera al terminar de cobrarle a Aldo.

Todo de la tarjeta por favor. — dijo Aldo mientras le daba su tarjeta.

Aldo tomó las bolsas y su tarjeta y salió rápido del súper... no quería toparse a Thiago. Aldo subió a su camioneta y dejó las cosas en la parte de atrás. Puso las llaves y arrancó. Thiago miraba a lo lejos como se iba en su camioneta.

No te me vas a escapar vivo. — dijo Thiago parado en medio del estacionamiento mientras mordía sus labios.

Aldo se dirigía a su casa y en el transcurso no dejaba de pensar en él aquel encuentro que tuvo con Thiago. Llegó a su casa y estacionó su camioneta. Abrió la puerta y se bajo, camino hacia la cajuela y bajo las bolsas. Cerró la cajuela y comenzó a caminar hacia la entrada a su casa. Abrió la puerta y camino directo a la cocina, dejo las bolsas en la mesa y fue directo al refrigerador por una lata de coca cola.

Mamá ya llegue. — grito Aldo desde la puerta de la cocina hacia la segunda planta.

Aldo no escuchó una respuesta y entró de nuevo a la cocina y comenzó a guardar las cosas del súper que había comprado en su lugar. Aldo camino hacia el cuarto de la alacena y al pasar por la venta. Thiago estaba parado afuera mirándolo acomodar las cosas. Aldo sintió que lo estaban mirando y se regresó para ver por la ventana y Thiago se había ido. Aldo siguió con la despensa.

Thiago arriba del árbol seguía mirando a su presa. En verdad se moría por beber su sangre era algo que nuca había deseado tanto.