BLACK MOON

Te tienes que Alejar de Él - 45

Aldo comenzó a vestirse, tomó sus cosas y las echo a su mochila, busco sus tenis y se los puso, tomó su mochila y salió del cuarto de Steve.

Aldo comenzó a bajar las escaleras y pudo ver que la familia de Steve no estaba, la casa estaba sola y en silencio, algo extraño.

Dónde están tus padres? — preguntó Aldo
No lo sé, tampoco tengo mensajes de ellos avisándome que saldrían. — respondió

Aldo y Steve salieron de la casa y caminaron hasta donde estaba el coche, abrieron las puertas y subieron. Steve encendió el auto y se marchó directo a la casa de Aldo.  Los padres de Steve y parte de su familia brincaron de lo alto de los árboles y cayeron en la entrada de la casa. Miraban como Steve se alejaba en su auto.

Tienen que hablar con Steven, el sabe lo que puede pasar si los de la Realeza se enteran que tienen una relación con un humano. — dijo uno de los tíos

Steve sabe cual es el riesgo por tener contacto o una relación con los humanos, mi hermano no es tonto y es muy cuidados con eso. — dijo Giselle

Pues esperemos que sea muy inteligente y no se meta en problemas como tú hace años querida. — dijo una de las tías.

Los familiares de Steve se acercaron y se miraron frente a frente.

Hermano, nos tenemos que retirar, tengan mucho cuidado y hablen con Steven. Lo mejor será que deje de frecuentar a ese muchachito con el que está saliendo, es por el bien de todos nosotros. Ya pasó una vez, una más y no la contaremos. — dijo el hermano mayor de Carl.

Nosotros hablaremos con Steve, ustedes no se preocupen y muchas gracias por haber venido a la
Cena. — respondió Lia con una sonrisa.

Steve llegó a la casa de Aldo y estacionó su coche, Aldo quitó su cinturón y abrió la puerta. Steve bajo tras de él. Aldo entró a su casa y miró a su mamá en el Jardín.

Pero qué haces afuera señora? Esta súper frío mamá métete mujer. — dijo Aldo

Vaya, — miró su reloj. Pero qué puntal eres Steve faltan 2 minutos para las 10. — dijo la señora Gina.

Me gusta la puntualidad y aquí tiene a su hijo. Sano y salvo. — respondió Steve

Muchas gracias caballero, ya desayunaron? — preguntó la mamá de Aldo.

No, aún no mamá. — respondió

Pues entretén mi madre esta haciendo hot cakes y algo de café, pasen chicos. — dijo Gina.

Aldo y Steve entraron a la casa y dejaron la mochila de Aldo en la sala. Caminaron hacia la cocina y estaba Mamá visa haciendo el desayuno junto con las tías de Aldo.

Hijo que bueno que llegas, siéntate tú y tu amigo en la barra para que comiencen a desayunar, también hay tamales para que almuercen y salsa. — dijo mamá visa

No, no, no, gracias, salsa ya no. — dijo Steve

Todos se rieron cuando Steve dijo que no quería salsa, Aldo tomó la mano de Steve y caminaron hacia la barra donde empezaron a desayunar. El tiempo se fue volando y Steve se tenía que ir, Aldo lo acompaño a la puerta de su casa y se despidió de él. Steve le dio un beso y un apretón de nalgas. Aldo se metió y Steve se marchó a su casa. Al poco tiempo llego y estacionó su auto. Sus padres lo estaban esperando en la sala para platicar con él sobre su relación que tenía con Aldo.

Steve entró a la casa y colgó sus llaves, miró que estaban sus padres sentados en la sala. Steve camino lentamente hacia ellos.

Está todo bien? — preguntó Steve.
Toma asiento hijo, queremos hablar contigo. — dijo su padre.

Steve brinco y se sentó en el sillón.

Díganme, que tienen que hablar conmigo? — preguntó Steve.

Hijo, queremos tocar el tema de tu relación con este chico, Aldo. — dijo su madre

Que tiene? — pregunto Steve

Steve, Aldo es un humano, el peor peligro para nosotros los vampiros. Como bien sabes, los humanos no deben saber de nuestra existencia aquí. Porque serán ellos quien acaben con nosotros si saben que somos un peligro para ellos. — dijo su padre.

Pero Aldo nuca le diría a nadie de nosotros. El ya sabe que soy un Vampiro, que ustedes son vampiros. Él jamás pondría en riesgo a nuestra familia por qué lo conozco. El sabe lo que somos, el sabe el peligro que se corre en el bosque si entra de noche. Porque yo lo salve de que uno de los nuestros lo matara. — dijo Steve algo enojado.

Los padres de Steve se miraron y giraron a ver a Steve.

Tú sabes lo qué pasó hace años con Giselle, el por qué nos fuimos de Canadá a vivir aquí, ella también confió ciegamente en ese chico y mira, casi nos matan porque anduvo divulgando por todo el pueblo que éramos unos monstruos chupa sangre. No confíes tanto en el hijo. Porque no sabes como es en realidad, tu estas enamorado y por eso no ves las cosas como nosotros. — dijo su padre.

Aldo no es como ustedes se imaginan, el es mucho mejor de lo que ustedes piensan. Él sería incapaz de lastimarme o lastimarlos. — dijo Steve

Te tienes que alejar de él Steven. — dijo su padre

¡QUEE! Pero que les pasa? Porque me quieren alejar del si ustedes claro ven lo feliz que me hace, por fin soy feliz, es la primera vez que me siento feliz en mi maldita vida y ustedes me quieren arrebatar a la única persona que me ha hecho sentir cosas que nuca sentí como es el amor. Están locos, soy muy cuidadoso con esto, procuro que nadie o ninguno de los nuestros nos vea juntos para que no llegue a los odios de la realeza. — dijo Steve con lágrimas en los ojos.

Es por el bien de todos nosotros Steve, piénsalo bien, piensa en nosotros. — dijo su padre poniéndose de pie.

Y ustedes piensan en mi? En mi felicidad, no porque a ustedes no les importo. — dijo Steve

Se puso de pie y salió velozmente de la sala dejando a sus padres ahí, Steve llegó a su cuarto y comenzó a pegarle a la cama, tenía mucho coraje de que lo separaran de Aldo. Steve se paró y gritó tan fuerte que el sonido del grito llegó hasta los oídos de Aldo. Aldo corrió hacia la ventana y miró como varias aves salieron volando de los árboles que estaban en el bosque.