Camilo levantó su cabeza. - ¡Mamá! - Dijo avergonzado.
- Lo siento, ya es la hora de la cena. - Dijo y se fue.
Sonreí. - ¿No que te daba igual si nos veían?
- Me da igual si nos ven Dolores, Mirabel e incluso si nos ve Antonio. Pero mamá...
Me levanté de la cama y le agarré de la mano. - Vamos, es hora de cenar.
Camilo no rechistó y me siguió hasta la mesa. Esta vez Dolores se sentó a mi lado en vez de Mirabel.
Skip time.
Después de la cena Dolores nos agarró a Camilo y a mí y le dijo a Mirabel que les siguiera. Nos llevó hasta su habitación. - Sabéis que la ceremonia se celebra el viernes de la próxima semana, ¿no?
- Si y hoy es Martes, todavía queda. - Contestó Camilo.
- He oído a los que llevan la posada que vienen las clases de 3 de Eso, como dice Lucía, entre 14 y 15 años a visitar el pueblo durante 1 semana, de Miércoles hasta el Miércoles de la semana que viene.
- Si, ¿y? - Preguntó Mirabel. - Podemos socializar durante una semana con la gente de fuera.
- Son del instituto IES Carreno Miranda, de España. - Explicó Dolores.
- Ya sabía que no iba a ser bueno. - Admití. - Me podreís ocultar o disfrazar, ¿no?
- Si. - Habló Camilo. Lo que era mágico de este pueblo es que si entraba alguien de fuera con una enfermedad como el Covid u otra solo se contagiaban los acompañantes de esa persona. Eso era una protección mágica para los habitantes del pueblo. También era bueno que el virus no se quedaba apegado a ningún sitio ni a nadie, solo a los forasteros. - Yo te puedo dejar una de mis ruanas.
- Yo puedo peinarte y si quieres maquillarte. - Habló Dolores.
- Yo no sé con que puedo ayudarte. ¡Ya sé! Yo vigilaré que no se te acerquen mucho. - Se quedó pensando durante unos instantes. - No, mejor esa tarea se la dejo a Camilo.
- ¿Y por qué a mi? - Preguntó a su prima.
- Porque eres el que más tiempo pasa con Lucía.
- ¡Pero tú, Dolores, Antonio e Isabela también pasáis mucho tiempo con ella!
- Si, si, pero tú el que más.
- Solo les quería decir eso.
Skip time.
En casa les dije a mis padres lo que me contó Dolores. También les pregunté de paso si podía cortarme un poco el pelo y teñirmelo.
- Está bien. - Dijo mi madre.
- ¡Gracias! - Les abracé. - Hasta mañana.
Al día siguiente.
Me levanté a las 7 de la mañana, en España eran la 1 del mediodía. A mí no me afecta el jetlag, es algo un poco inusual pero era normal en mí. Era muy temprano para como normalmente me despiertó.
Me vestí con una camiseta de tirantes amarilla, una falda blanca y unos playeros blancos. Agarré el dinero y me encaminé a la peluquería, la cual normalmente abre a las 6 y media de la mañana.
En el camino me choqué con Aaron. - Tenemos que dejar de encontrarnos así. - Rió.
- Si, la verdad es que si.
- ¿A dónde vas?
- A la peluquería. Quiero cambiar un poco de aires.
- Te va a quedar genial, te lo juro.
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Camilo Madrigal x Oc
FanfictionUna historia de Camilo Madrigal (Encanto) x Oc. No copias ni adaptaciones sin mi permiso. Idea Original.