13.

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Se miraron entre sí. - Puede. - Hablaron al unísono.

- Qué voy a hacer con vosotras. - Dije rodando los ojos con una sonrisa.

- Querernos. - Cecilia habló.

- Ajá, ajá. Mejor será que no digan nada a nadie sobre esto.

- Nuestras bocas están selladas, no te preocupes. - Habló Mirabel y Cecilia asintió.

- Más vale que sea verdad.

- Si quieres, si lo decimos te damos nuestro permiso para matarnos. - Habló Cecilia.

- Trato.

De repente escuchamos pasos 'sigilosos', esa persona no es muy buena intentando espiarnos. - Camilo, deja de intentar espiarnos, no vas a conseguir ningún tipo de información o secreto. - Dije y me giré.

- ¿Cómo...? - Habló el moreno.

- Simplemente sé que eres tú, Camilito. Tienes que aprender a caminar más sigilosamente.

- Ven, Mirabel, te quiero enseñar algo. - Habló Cecilia, agarró la mano de Mirabel, se levantaron y se marcharon.

- Si. - Dijo rascándose la nuca nervioso. - Quizá deba aprender a caminar sigilosamente. ¿Me enseñas?

- ¿Para intentar escuchar información secreta? Ni hablar, te prefiero así de ruidoso.

- Además, necesito tu ayuda.

- ¿Con qué?

- Las alumnas, no dejan de seguirme o ligar conmigo. Ayuda. - Suplicó.

- Ven, si estás cerca de mí no te harán nada. Eso creo. -Le agarré de la mano. - ¿Quieres que vayamos a mi casa?

- Está bien.

Cerca de mi casa nos encontramos a Aaron y a Juliana. - ¡Hola! - Habló esta última.

- ¡Hola, Juliana y Aaron! - Hablé.

- Lucía, te ves hermosa. - Habló Aaron.

- Gracias.

- Aaron no le digas demasiados piropos a Lucía, que Camilo se pone celoso. - Habló Juliana divertida.

- No es cierto. - Nosotros 3 nos reímos mientras Camilo bufaba. - ¡Qué malvados que sois!

- Camilo deja de ser el típico niño de teatro. - Dije acostandome en el suelo.

- Nunca. - Dijo y se tumbó a mi lado con sus manos detrás de su cabeza.

Nos quedamos así y en silencio un buen rato. - Me aburro. - Confesé.

- Juguemos a verdad o reto.

- No, solo somos 2.

- Mirabel y tú jugasteis solas.

- Si, pero nos aburrimos. Es más divertido con más gente.

- Por favor, una sola ronda.

- No.

- Si.

- No.

- Si.

- No.

- Si.

- No.

- No.

- Si. - Camilo sonrió y se sentó. - Tonto, me confundiste. Vale, jugaremos solo 1 ronda.

- Empiezo yo. - Dijo entusiasmado. - Verdad o reto.

Camilo Madrigal x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora